Sitio web de la Robert Wood Johnson Foundation: Mejorar la salud

Curioso el sitio web de la Robert Wood Johnson Foundation. Como se lee en la presentación, “Nuestra misión es mejorar la salud y la salud de todos los estadounidenses. Nuestro objetivo es claro: ayudar a nuestra sociedad a que se transforme para mejorar”.

El menú principal se divide en tres secciones: “Acerca de RWJF”, “Nuestro trabajo” e “Investigación y Publicaciones”. Debajo, otros enlaces en pequeño: “Subvenciones”, “Temas” y Blogs”.

Desde esta sección, “Acerca de la RWJF“, se puede acceder a su “Misión”, “Informes anuales”, “Nuestras políticas”, “Áreas programáticas”, “Sala de prensa”, “Cronología interactiva”, “Oportunidades de trabajo”, “40 aniversario”, “Ubicación de la Oficina”, “Del Presidente”, “Liderazgo y staff”, “Crónica de logros”. A destacar el timeline, que nos ofrece una historia visual de la RWJF. Durante cuatro décadas esta Fundación ha trabajado para mejorar la salud de los ciudadanos de los Estados Unidos

En “Nuestro trabajo”  el visitante puede optar por leer sobre las prioridades: “Políticas de salud”, “Prevención”, “Coste y valor”, y “Liderazgo”. Políticas de salud: proporcionar investigación y análisis sobre cuestiones clave que afectan a la salud. Uno de los temas destacados es cómo la obsesidad amenaza el futuro de los Estados Unidos.

La prevención salva vidas y ahorra dinero. Se nos informa de que el 75 por cien del gasto en salud en los Estados Unidos va destinado a tratar enfermedades crónicas. Siete de cada diez muertes en los Estados Unidos en un año se deben a enfermedades crónicas. Invirtiendo sólo 10 dólares por persona y año en prevención se podrían ahorrar miles de millones de dólares. En este apartado se habla también de que una mejor educación conduce a una mejor salud. Se acompaña de un vídeo al respecto.

En “Costes y valor” se dice que Estados Unidos no obtiene un buen rendimiento de lo que gasta en salud. Se invierten 2,6 millardos de dólares (x 10.000), pero en cuanto a resultados siguen estando por detrás de muchos países. Esto se refleja bien en indicadores como la esperanza de vida y la mortalidad infantil. También se ofrece un videoclip sobre el asunto.

En “Liderazgo” se habla de los que están transformando la asistencia sanitaria y la salud. Grupos de personas que se acercan al tema de la salud y cuidado de la salud desde nuevas perspectivas. Crean soluciones audaces que traspasan las fronteras y los límites de disciplinas, organizaciones, comunidades, etc. Se acompaña de un video relativo al condado de San Bernardino, California, y a su iniciativa “Comunidades saludables de San Bernardino”.

Asimismo en “Nuestro trabajo” se habla de temas concretos o áreas: “Revertir la obesidad infantil”, “Garantizar la cobertura para las personas que no tienen seguro”, “Invertir en las personas para mejorar la salud”, “Fomentar ideas pioneras”, “Mejora de la salud”, “Avanzando la calidad asistencial”, y ”Como ayudar a las poblaciones vulnerables”.

En la sección “Investigación y publicaciones” un vídeo resume cuarenta años de investigación y se puede enlazar con “Evaluar nuestro impacto”, “Cómo trabajamos”, “Centro de datos” y “RWJF DataHub”. Otro enlace lleva al visitante a poder encontrar investigaciones desarrolladas y publicadas, por grupo y en forma de directorio. Se pueden ordenar por relevancia, por orden alfabético y por fecha de publicación. También se pueden hacer búsquedas concretas por contenido, área, así como por variables demográficas como la edad, género, etnia, ubicación, y estados y territorios.

Bajo el menú principal, como hemos dicho anteriormente, el visitante puede elegir enlaces que lo llevan a obtener información sobre las subvenciones que reciben, temas (un directorio por orden alfabético; entre los destacados, por ejemplo, “Enfermeras y enfermería”, “Tabaco”, “Determinantes sociales de la salud”, y “Fin de la vida”), y finalmente, blogs.

Aparte de lo ya mencionado, el usuario descubrirá en cada una de las secciones aspectos no comentados que pueden ser de su interés. Por ejemplo, el interesante tema de que mejores datos pueden significar mejor salud. El rápido aumento de datos y las nuevas posibilidades de recogerlos, abre un universo de posibilidades para mejorar la atención en salud. El 35 por cien de los estadounidenses tienen teléfono inteligente que se puede utilizar como apoyo de la prevención así como para mejorar aspectos de gestión. Se plantean nuevas formas de comunicación entre médicos y pacientes tanto para la atención como para la prevención. Los visitantes, para empezar, pueden leer la conversación con Steve Downs, «Mejores datos = mejor salud«. Este asunto da mucho de sí.

A vueltas con el Acceso abierto

Siguen apareciendo artículos sobre el Open access en los blogs de The Guardian. Uno de los últimos es el que lleva por título «Acceso abierto: Crédito para quien se lo merece”, de Bob O’Hara.

O’Hara -ya hicimos referencia a él en otros posts– comienza haciendo referencia a la obra del antropólogo Bruno Latour, La vida en el laboratorio, y en concreto a una de sus ideas centrales: los científicos buscan reconocimiento y recompensas, ser citados incluso después de la muerte, obtener subvenciones, ser invitados por los medios de comunicación, así como por las instituciones y los colegas a programas de televisión, congresos, conferencias, etc.

Esto lleva a que los científicos elijan las revistas en las que publicar, las que gozan de “reputación”, aunque no signifique que las otras sean peores. Por su parte, las revistas buscan publicar lo mejor a la vez que rechazan lo que consideran “no tan bueno”.

¿Qué pasa entonces con el acceso abierto? Dado que el acceso a las revistas que se publican bajo este rótulo debe ser gratuito para los lectores, lo que hacen es cobrar al autor por publicar.  Una de las consecuencias es que lleguen a aceptar cuantos más artículos mejor, lo que podría entrar en conflicto con la calidad. O’Hara menciona que una de estas revistas ha publicado recientemente un trabajo que se había generado al azar, lo que vendría a demostrar que lo único que interesa es el asunto económico. Si una editorial quiere que su revista gane en prestigio y reputación, debe publicar sólo buenos trabajos.

¿Cómo ganan dinero entonces estas editoras de revistas de acceso abierto? Algunas optan por publicar trabajos de gran calidad y también otros no tan buenos pero técnicamente bien elaborados, lo que amplía la base de ingresos.  Para los autores, primero habría que intentar publicar en las revistas de mayor prestigio y si sus artículos son rechazados, ir bajando en exigencia. Algunas editoras, incluso, recomiendan al autor que presente el trabajo a otra de sus revista más adecuada. Esto se hace desde que casas como Springer y Wiley han lanzado revistas de acceso abierto como BioMedCentral. Los comentarios de los revisores también podrían transferirse sin que se produjera un retraso en la publicación. De alguna manera, según O’Hara, este programa alentaría a los autores a ligarse a una editorial. Hay que tener en cuenta que las editoriales mencionadas quieren quitar protagonismo a otras publicaciones de acceso abierto, como PLOS One’s, o arrebatarles cuota de mercado.

O’Hara señala que las protestas que se produjeron hace unos meses contra Elsevier poco tienen que ver con este tema. Se trata, en definitiva, de una cuestión de precios elevados de suscripción. La calidad se mide por lo general según la revista en la que se publica. La comunidad Open access señala que debería desarrollarse una redefinición de los criterios de calidad. Creen que en vez de la revista debería valorarse el artículo individualmente. ¿Cómo? Por ejemplo, por las veces que ha sido leído, descargado o citado.

O’Hara parece referrise a aspectos que no suelen tenerse en cuenta: artículos en prensa, aceptados, artículos que requieren un tiempo para que sean citados, otros que, en cambio, tienen un impacto muy efímero. Todo esto le lleva a decir que cualquier sistema es imperfecto y comenta algunos detalles de nuevas propuestas que tampoco le convencen.

Está claro que el tema está en pleno debate y que los hábitos de publicación científica están cambiando. No nos atrevemos a decir qué derroteros seguirán. Curiosamente este tipo de trabajos sobre el tema no tienen en cuenta la gran cantidad de conocimiento que día a día se aportan a la red sin pasar por las publicaciones científicas de las que se habla aquí. Es más, a veces no sabemos ni quiénes son los autores. Desde mi punto de vista el mundo científico y académico va por detrás de la realidad de la Red. Cualquier cosa que comprometa ese supuesto “prestigio” y las recompensas correspondientes, no gusta. La métrica de las publicaciones científicas lejos de ser una herramienta de ayuda se está convirtiendo en un objetivo en sí mismo. Hay montado un gran entramado con muchos intereses implicados que a mucha gente no le interesan lo más mínimo y que a otros está comenzando a cansarles. Estamos observando que con estos procedimientos se están justificando recortes en investigación, se está segmentando a los investigadores y a los docentes y un largo etcétera. Veremos cómo evoluciona el tema y de dónde provienen las resistencias.

Web de la Oficina de educación científica de los Institutos Nacionales de Salud

La Office of Science Education de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos de América tiene un sitio web con abundantes materiales. Se encarga de coordinar las actividades docentes, y desarrolla y promueve proyectos de educación científica. Los programas educativos están destinados a los estudiantes de primaria, secundaria y universitaria, además de a profesores y público en general.

Las grandes secciones del sitio web son: “Programas relevantes”, “Recursos educativos” y “Noticias”, aparte de “Carreras”, “Programas Área DC”, “Financiación” y “Sobre nosotros”.

Una de las secciones más destacadas es la que reúne los recursos educativos.  Se muestra una lista por temas, por el nivel, por el formato de los recursos, y por una especie de «científicos voluntarios». Si seleccionamos uno de los temas, por ejemplo, “Sistema digestivo”, nos lleva a otra página en la que aparecen varios recursos. De cada uno de ellos, una pequeña descripción, la procedencia y el correspondiente enlace. Por ejemplo, se proponen: “Dolor abdominal”, “El alcohol y el hígado”, “Enfermedad de reflujo gastroesofágico”, “Aprendiendo sobre el cáncer de colon”, “Diccionario de las enfermedades digestivas”, y así hasta tres páginas.

Se puede estar interesado en los temas que se sugieren según el grado en el que se encuentre el estudiante al que va dirigido. De esta forma se seleccionan unos temas que conducen a páginas en las que se proporcionan Guías para el profesor, boletines, suplementos, etc., gratuitos. Asimismo se describen las actividades y los objetivos que se persiguen.

También se puede obtener información de actividades desarrolladas por científicos voluntarios, cursos para mentores, vídeos, encuentros, etc.

Finalmente, puede ser que interese el tipo de recurso. En la sección correspondiente se ofrecen ordenados por “Plan de lecciones”, “Marcadores”, “E-books”, “En español”, “Multimedia”, “Boletines”, “Exposiciones en red”, “Recursos en línea”, “Fotos, imágenes y gráficos”, “Posters”, “Materiales para imprimir”, “Diapositivas”, etc. Los recursos en español son abundantes. Por ejemplo, si un profesor desea preparar una lección sobre los inhalantes y sus peligros para sus estudiantes en este sitio puede encontrar valiosos materiales; entre estos, libros electrónicos en e-Pub y para el Kindle, etc.

Conviene echar un vistazo al sitio web y tenerlo en cuenta cuando se necesiten recursos de tipo educativo.

Leyes sobre salud reproductiva alrededor del mundo

Se acaba de publicar un nuevo documento de trabajo del Program on the Global Demography of Aging, relativo a las Leyes de salud reproductiva alrededor del mundo (Reproductive Health Laws around the World). El Programa Global sobre la Demografía del Envejecimiento (PGDA) está dirigido por David E. Bloom, director del Departamento de Salud Global y Población de la Escuela de Salud Pública de Harvard. Se financia con fondos del National Institute of Aging, que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud, de los Estados Unidos de América.

Se trata de un documento de 73 páginas que recoge la situación mundial de las leyes relativas a la salud reproductiva: sobre el aborto, la píldora anticonceptiva, el uso de preservativos, el de dispositivos intrauterinos y la esterilización. Se proporciona información de 186 países desde la década de los años sesenta del siglo XX hasta 2009.

El trabajo muestra la metodología utilizada en la indexación de las disposiciones legales, que revelan importantes cambios en el tiempo. Hay una relación con los factores socioeconómicos. Los países con leyes del aborto más abiertas o liberales, se asocian a un aumento de la renta per capita, mayor nivel de educación de las mujeres y menores tasas de fecundidad.

Trabajo interesante para los que aborden este tipo de temas. También se puede echar una hojeada a la larga relación de documentos de trabajo disponibles.

Exposiciones históricas del Google Cultural Institute

El Google Cultural Institute ha lanzado una serie de exposiciones de tipo histórico en la Red. Recogen hechos o acontecimientos destacados del siglo XX. De momento hay cuarenta y dos. Incluyen manuscritos, cartas, imágenes, vídeos, etc., así como una serie de referencias para los que deseen ampliar.

Entre las exposiciones podemos mencionar Amor trágico en Auschwitz, que recoge la historia de Mala y Edek, pareja de enamorados que intentaron escapar del campo de concentración; Los años de la Dolce Vita, o visita retrospectiva a esa etapa tan conocida de Italia; Steve Biko, el despertar político de un chico de quince años en medio del Apartheid: La Coronación de Isabel II; Jan Karski, heroe de la humanidad, que trató de informar al mundo sobre la existencia del Holocausto; Anne Frank. Su vida, su diario, su legado; etc.

Muchos de los materiales que se muestran son inéditos. El trabajo ha sido fruto de la colaboración de Google con una serie de museos y fundaciones culturales.

El visitante puede hacer zoom sobre las imágenes para verlas a mayor tamaño, puede revisar detalles, buscar más información sobre personajes, fechas, etc., compartir información… Desplazarse por cada exposición es muy fácil a través de la barra de navegación a pie de página o mediante el uso de botones para avanzar poco a poco. De todas formas, aquí dejamos el vídeo que muestra cómo desenvolverse por las exposiciones.

 

Véase también: El Google Cultural Institute ayuda a preservar y a promover la cultura online

Historia de la medicina de Oregón, un sitio web

Los autores de la página Historia de la Medicina de Oregón señalan al inicio que hay muchas formas de contar una historia y cada uno tiene su estilo preferido. El sitio está elaborado por la Oregon Medical Education Foundation, en Portland, Estados Unidos.

Para contar “su historia”, bajo el título de la página, el visitante puede acceder a las secciones de un menú horizontal: «Cronología», «Momentos médicos», “Sabía usted…”, “Entrevistas”, “En las noticias”, y “Recursos relacionados”.

La cronología abarca desde 1805 a 2009, aunque no se han implementado todos. Cada año es un enlace que lleva a una nueva página que contiene algún hito históricomedico contado con texto, imágenes y, a veces, vídeo.

Los “Momentos médicos” reúnen un conjunto de vídeos que recogen entrevistas a unos pocos protagonistas de la Medicina en Oregón: Dorin Daniels, Eddie Wah, William Brady, David Lawrence, George Saslow, Harold Osterud y Gus Tanaka. Su duración es variable: entre los dos y los ocho minutos.

En “Sabía usted…”, se describen una serie de hechos reseñables como los siguientes: “Dorothea Dix visitó Portland en 1869 para investigar el Hospital de enfermos mentales”; “El primer cartel de la campaña March of Dimes mostraba un niño de Oregón”; “En el siglo XXI Portland se convirtió en la única ciudad con una Escuela de Medicina científica, una de Medicina oriental, otra de Medicina natural, y la Universidad de los Western States”; “Un médico nacido en Oregón dirigió el equipo que descubrió la primera droga usada en quimioterapia”; “Leslie Kent se convirtió en la primera mujer del país que fue elegida presidenta de una asociación médica estatal”; “Con domicilio en Portland, el Dr. Robert Coffey fue considerado uno de los cirujanos más importantes de su tiempo”; “El Hospital de San Vicente estableció la primera escuela de enfermeras anestesistas del mundo”; “El trabajo históricomedico más completo sobre la medicina de Oregón se publicó en 1947, hace sesenta y cinco años”; “El Dr. Max Parrot fue el primer presidente de la Asociación Médica Americana”; finalmente, “Un médico de Oregón desarrolló un catéter que se convirtió en un estándar internacional para las vías intraveosas”.

En la sección “Entrevistas” se recogen un buen número de minibiografías de personajes destacados. No sabemos si en el futuro enlazarán con sus correspondientes entrevistas.

En la sección que lleva por título “En las noticias” se recogen las relacionadas con la Historia de la medicina en Oregón: Verano de 2008, Invierno de 2009; Primavera de 2011; Verano de 2011, Otoño 2011; Primavera de 2012, Verano de 2012, y Otoño de 2012.

La última sección, “Recursos relacionados”, contiene un listado de referencias a libros, artículos, revistas médicas, artículos y presentaciones, archivos digitales y contenidos en red, y películas y programas de televisión relacionados con el tema del sitio web. No se han incluido enlaces.

La página ha sido lanzada o modificada a fondo hace poco. Suponemos que se actualizará con frecuencia y se añadirán elementos de interés.

El sitio merece una visita. Bien estructurado, de navegación fácil y aspecto limpio.

Fuentes materiales e iconográficas de Historia de la Medicina

En historiadelamedicina.org se ha abierto una nueva sección dedicada a las fuentes materiales e iconográficas de Historia de la Medicina. La Colección que se muestra es reciente; apenas tiene dos años de vida. Sin embargo, nació con la intención y la voluntad de crecer y de prolongarse en el tiempo. Veremos si es posible.

Uno de los motivos de su creación fue el de disponer de una serie de objetos que pudieran servir para la enseñanza y la investigación históricomedica, desempeñando el mismo papel que las fuentes impresas, de archivo, orales y multimedia.Todos proceden de adquisiciones en rastros, mercadillos, tiendas de antigüedades y, sobre todo, de subastas, tanto de España como del extranjero.

Una de las ventajas de disponer de una colección privada es que puede desarrollarse al margen de las presiones y arbitrariedades a las que están sometidas las de carácter público o institucional, bien sea por falta de recursos humanos o económicos, o por motivos políticos, o bien por causas que no merecen ser comentadas aquí.

Internet permite hacer público este conjunto de objetos, piezas e instrumentos, acercándolo a cualquier interesado más allá de las barreras espaciales y temporales, con una inversión razonable. En la actualidad se puede acceder a excelentes colecciones tras las cuales se esconden especialistas que no esperan recibir nada a cambio excepto el reconocimiento de su utilidad.

Esperamos, pues, que esta nueva sección de historiadelamedicina.org pueda ser útil a los profesionales de las ciencias de la salud, a los estudiantes de las mismas, y a cualquier persona que sienta interés en estos asuntos. Todavía quedan muchos objetos que incluir, pero nuestra intención es actualizarla y completarla con frecuencia.

Como se trata de fichas individuales, se puede añadir información. Por ejemplo, la referencia bibliográfica de los Catálogos de instrumentos que contienen la pieza, objeto o instrumento en cuestión. Asimismo, enlaces que lleven a un estudio en profundidad, como ya ocurre en alguno de los casos.

De momento, dado que el número de objetos no es excesivo, se han dispuesto las fichas en forma de directorio por orden alfabético del nombre de los mismos. Los materiales iconográficos se han agrupado bajo el rótulo «Iconografía», e la «I». Los medicamentos, para facilitar su localización, bajo el rótulo «Medicamentos», en la «M».

Cambiar las leyes: otra forma de luchar contra las epidemias. Conferencia TED

Interesante conferencia TED del pasado mes de abril de Sheree El-Feki, en la que plantea una forma de luchar contra las epidemias: cambiar leyes. En esta ocasión se refiere a la infección por VHI en el mundo y demuestra que en los países en los que se criminaliza a las personas infectada o a aquéllos que tienen mayor riesgo de contagiarse, como drogadictos, la epidemia se exacerba. En el polo opuesto se sitúan países como Suiza y Australia, que introdujeron tempranamente la reducción del daño y, en estos momentos, sus tasas de infectados entre las personas que se inyectan drogas son muy bajas. Rusia y Tailandia no lo hicieron y tienen leyes estrictas sobre el consumo de drogas; su tasa de infectados, por el contrario, es altísima.

Cambiar las leyes es más fácil que hacer vacunas y, aunque también se presentan problemas y obstáculos en el camino, durante el proceso se pueden conseguir logros significativos. Por ejemplo -señala la conferenciante-, los grupos que reparten preservativos o jeringuillas no deberían sufrir el acoso de la policía o arrestos arbitrarios. Las cárceles, asimismo, son espacios en los que se puede trabajar mucho y obtener excelentes resultados.

La clave, según Sheree El-Feki, está en fortalecer la sociedad civil. Es primordial para que los grupos vulnerables sean más conscientes de sus derechos.

Shereen El Feki está en el Cairo donde trabaja en temas relacionados con la salud y el bienestar social. Se crió en Canadá, estudió medicina e hizo un doctorado en inmunología molecular en la Universidad de Cambridge. Después fue corresponsal de Salud de la revista The Economist. En los últimos años se ha volcado en el estudio de los temas que conoce pero, como hemos dicho, en el mundo árabe.

Para nuestros estudiantes constituye el vídeo y la experiencia que en él se cuenta, un ejemplo de cómo es necesario luchar contra las enfermedades sociales desde frentes diversos y no sólo desde el puramente biológico.

Vean el vídeo. Pueden elegir el subtitulado en castellano.

Nuevo recurso para estudiar anatomía. Los Body Maps de Healthline

Además de la disección de cadáveres humanos, a lo largo de los siglos se ha recurrido a diversos procedimientos para aprender anatomía. Se han utilizado atlas, desplegables, fotografías, etc. La tecnología multimedia está aportando nuevas posibilidades e Internet permite acercarlas a los interesados saltando barreras de espacio y de tiempo.

En esta ocasión traemos la parte correspondiente del sitio Healthline, que el visitante puede curiosear por las distintas secciones. Hoy nos centramos en la anatomía.La navegación es muy sencilla. En el menú de la izquierda se propone «Empezar aquí». Se enseña a interactuar con las imágenes. Es recomendable ver el vídeo, de algo más de dos minutos, en el que se enseña cómo usar el sitio. Aunque no se conozca el idioma, es lo bastante ilustrativo como para no tener ningún problema de comprensión.

En el mismo menú, debajo del vídeo, se ofrece el listado de estructuras anatómicas: cabeza, cerebro, ojo, oído, senos nasales, garganta, pecho, corazón, pulmón, abdomen, hígado, estómago, riñón, brazo, hombro, codo, mano, pelvis, sistema reproductivo, vejiga, columna vertebral (cervical, dorsal y lumbosacra), pierna, rodilla, y pie. Seleccionada la parte correspondiente, el usuario puede interactuar con la figura. También puede elegir entre hombre y mujer.

Para completar, según la parte elegida, al visitante se le ofrecen unos vídeos complementarios. Debajo de estos, el texto descriptivo correspondiente.

Página recomendable para estudiantes de ciencias de la salud. Las imágenes son excelentes y se puede interactuar con ellas.

Human Body Maps, de Healthline

Nuevos trabajos demuestran que el fraude científico va en aumento

En un post anterior hacíamos referencia a las Malas pautas de conducta entre los científicos. Dos artículo de The Guardian. Otra vez Alok Jha, corresponsal de ciencia del diario británico, el pasado 1 de octubre publicó otro trabajo: «El fraude en los artículos científicos ha aumentado 10 veces desde 1975» (Tenfold increase in scientific research papers retracted for fraud).

En el mismo se refiere a un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washington y de la Facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York, que se ha publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (Misconduct accounts for the majority of retracted scientific publications) Siguieron 2.047 artículos de medicina y ciencias de la vida registrados en PubMed que fueron retirados en el último año. Sólamente el 21,3 por cien lo había sido por errores. El resto, es decir, un 67,4 por cien se debió a fraude y malas conductas. De este 67,4 por cien, el 43,3 por cien eran fraude o sospecha de fraude; el 14,2 por cien, publicaciones duplicadas; y el 9,8 por cien, plagios. Parece que esto refuerza la idea de que estas malas prácticas van en aumento y que están afectando a áreas de interés público como la salud y la medicina. En 1976 hubo sólo 3 trabajos retirados de 309.800, y en 2007, 83 de un total de 867.700 documentos.

Uno de los autores del estudio, Arturo Casadevall, profesor de microbiología e inmunología del Albert Einstein College of Medicine, Nueva York, señala que incluso hay fraudes muy sofisticados muy difíciles de detectar, lo que significa que muchos artículos que circulan podían pertenecer a este grupo.

Se trata, pues, de una conducta que obedece a múltiples causas como ya comentamos en el post mencionado más arriba. Una de las más claras es la que podemos llamar “delirio evaluatorio”. En los últimos años, por ejemplo, en  nuestro país estamos asistiendo a controles y evaluaciones constantes; todos evalúan a todos para todo. Cuanto más publicaciones tenga uno, mejor. Nadie se detiene a valorar la calidad de los trabajos, que la mayoría de las veces ni siquiera entiende. Esto conduce a la «publicación desaforada». Aunque fraude ha habido siempre, alguien debería estudiar este tipo de hábitos y conductas en periodos o épocas en los que no existía este “delirio evaluatorio”.

Otra causa son los intereses económicos de las pocas editoras en las que se concentra la publicación científica. Hoy existen mejores herramientas de evaluación que la revisión por pares.

Al fin y al cabo en estos momentos sabemos que el fraude y la estafa son moneda común en la sociedad occidental. La practican los políticos, las instituciones, las grandes empresas… y, lamentablemente, nos estamos acostumbrando. La ciencia es una actividad social y, por tanto, difícil de que no se contamine.