Alarik Frithiof Holmgren (1831-1897) y el test de la lana

Después de subir un nuevo vídeo al canal de Youtube Medicina, historia y sociedad, insertamos la transcripción del anterior que se refería a Alarik Frithiof Holmgren (1831-1897) y el test de la lana.

Los escenarios principales del desarrollo de la fisiología científica fueron Francia y Alemania. Otros países trataron de imitarlos, como los del norte, Suecia, Noruega y Finlandia que surgieron de un tronco común formado por Alarik Frithiof Holmgren y Christian Lovén.

Este último fue médico y político. Cultivó la anatomía, la fisiología y la zoología. Fue profesor ayudante de anatomía y fisiología y en 1874 primer titular de la recién creada cátedra de fisiología del Instituto Karolinska.

El segundo, el que nos interesa, es conocido en el mundo por haber ideado la prueba de la lana.

 [INTRO]

Alarik Frithiof Holmgren nació el 22 de octubre de 1831 en Västra Ny, Östergötland, una de las veintiuna provincias de Suecia. Su padre Anders Holmgren era pastor.

Estudió en la escuela secundaria de Linköping, ciudad situada al sur de Suecia, hasta 1849. Un año después se trasladó a Upsala para iniciar la carrera de Medicina, que terminó en 1860. Durante sus estudios desempeñó diferentes trabajos: en 1853 colaboró en la lucha contra el cólera y fue también profesor de historia natural en un instituto de Norrköping, entre otros.

Fue contratado como profesor asistente de medicina teórica y práctica en la misma Universidad. En 1861 presentó su tesis de doctorado sobre las células blancas de la sangre. Pronto supo que quería dedicarse a la fisiología, pero su país, como otros muchos, se encontraba atrasado en la materia, lo que le obligó a marchar al extranjero.

En 1861 marchó a Viena para formarse con el fisiólogo von Brücke, que fue asistente de Johannes Müller y, según Erna Lesky, el fundador de la fisiología austríaca moderna. Trabajó de forma especial en temas de óptica fisiológica, (luminosidad óptica y proceso de acomodación y percepción cromática entre otros). Más tarde, éste lo envió a Leipzig donde se encontraba Carl Ludwig, quien había convertido su Instituto de Fisiología en la meca de la disciplina al que acudían de todas partes para aprender fisiología experimental. Con él estudió los gases sanguíneos.

En 1864 regresó a su país para convertirse en el primer profesor de fisiología del país. Montó un laboratorio en su casa, dispuso después de un espacio en el departamento de Anatomía y, más tarde, de una zona amplia dentro del Departamento de Patología.

Entre 1869 y 1870 viajó de nuevo al extranjero. Estuvo en Berlín con Reymond (1818-1896), del grupo de fisiólogos de orientación física quien, influido por su maestro Johannes Müller, trabajó en el campo de la electricidad animal, y en Heidelberg con von Helmholtz, conocido por sus trabajos sobre el funcionamiento y los procesos de percepción del ojo y del oído humanos. Se dedicó también a los aspectos físicos de los procesos fisiológicos. Holmgren asistió, además, a unas conferencias que Claude Bernard impartió en París.

En 1848-49 Du Bois-Reymond había observado una corriente de reposo entre los electrodos en la parte frontal y posterior del ojo, es decir, el potencial de reposo del globo ocular. Inspirado en estos hechos, Holmgren, en 1865 mostró las variaciones inducidas por la luz en ese potencial. Lo mismo hicieron de forma independiente los escoceses James Dewar y John G. McKendrick. Se descubría así la respuesta eléctrica de la retina a la luz y las bases del electrorretinograma de hoy. 

[PAUSA]

En diferentes lugares de Europa surgió la necesidad de estudiar el daltonismo para poder reconocer con seguridad si lo padecían trabajadores de los ferrocarriles, donde las señales de color juegan un papel fundamental. Se estimuló el desarrollo de varios estudios que no llegaron a buen puerto.

En la noche del 14 al 15 de noviembre de 1875 se produjo un accidente ferroviario en Lagerlunda, a pocos kilómetros de Linköping. Chocaron el expreso nocturno que iba de Estocolmo a Malmö y el expreso que iba en dirección contraria, de Malmö a Estocolmo. Hubo nueve muertos. Se habló de una mala interpretación de las señales entre un jefe de estación y uno de los conductores. Entonces se manejaban con diversos tipos de señales sonoras y luminosas. La transcripción del juicio por el accidente parece que no contiene nada relativo al color de las señales. Sin embargo, Holmgren afirmó que uno de los conductores podía ser daltónico, aunque como había fallecido en el accidente, no pudo investigarse. Parece que el siniestro se debió a un conjunto de causas que otros autores han demostrado posteriormente.

Por entonces Holmgren había desarrollado ya un método que se basaba en la comparación de lanas de diferentes colores. Se trataba de una prueba para comprobar la capacidad de percepción cromática.  

Se ponen 40 madejas de lanas juntas y se agrupan las 10 madejas cuyo tono se parezca más al color marcado con la letra “A”, que es verde. De las 30 restantes deben seleccionarse 5 que se asemejen con la madeja marcada con la letra “C” que es roja. Se repite la operación con las 25 madejas restantes entre las que deben separarse las 5 que se parezcan a la marcada con la letra “B”, de color violeta. Si el paciente opta por colores azules o violetas en la prueba del rojo, quiere decir que presenta un problema de ceguera al rojo. Si el paciente opta por colores grises o café oscuro en la prueba del color verde, indica que posee un problema de ceguera al verde. Si el sujeto opta por colores verdes o amarillos en la prueba del color violeta, presenta ceguera al violeta.

En un congreso médico que tuvo lugar en Gotemburgo después del juicio por el accidente, Holmgren presentó su test de la lana y sugirió que el daltonismo hubiera podido ser la causa del accidente; se acordó que era necesario investigar de forma sistemática las deficiencias de la percepción cromática del personal que trabajaba en los ferrocarriles.

Holmgren obtuvo permiso para evaluar a 266 empleados de la línea privada Uppsala-Gävle. Identificó 13 daltónicos (un 4,8%) entre los que había un jefe de estación, un ingeniero, dos conductores y dos empleados encargados de revisar las vías. A pesar de los resultados, los responsables no quedaron convencidos hasta que se preparó una simulación el 13 de octubre de 1876. Tres días después se emitió una orden por la que los médicos de los ferrocarriles se familiarizaran con las pruebas ideadas por Holmgren. Igualmente, las compañías de otros países fueron cambiando sus reglamentos en este sentido.

Sin embargo, parece que la prueba que hizo Holmgren estaba manipulada, ya que se utilizaron faroles con distintas intensidades de color cuando los conductores estaban acostumbrados a distinguirlos por su luminosidad. Esos faroles todavía se conservan y se ha podido reproducir el experimento.

Independientemente, la prueba de Holmgren supuso un adelanto respecto a los medios de que se disponía entonces. En 1877 publicó Sobre el daltonismo en relación con los ferrocarriles y el mar, que se tradujo a varios idiomas. El estudio del daltonismo le proporcionó fama a nivel mundial.

Holmgren investigó también un tema que era debatido en su país. Se trataba de la decapitación y de si ésta era dolorosa o no. Recogió datos de cuatro ejecuciones públicas, dos de ellas las últimas de este tipo que se llevaron a cabo en Suecia. Se refirió a lo horrible de los preparativos y concluyó que era imposible que el ejecutado sintiera algún tipo de dolor.

En 1869 Holmgren se casó con la escritora y feminista Ann Margret Tersmeden (1850-1940) [21]. En su casa se reunían personas muy liberales, incluso radicales. Frente la sociedad conservadora de la época allí se criticaba la monarquía y se defendía el parlamentarismo y el sufragio universal, los derechos de los trabajadores, la anticoncepción y el libre pensamiento religioso. Tuvieron ocho hijos.

El matrimonio Holmgren estuvo siempre del lado de los estudiantes con quienes mantuvieron excelentes relaciones. Defendió la libertad de ideas en la Universidad, institución de la que pensaba que tenía que educar a sus alumnos para que fueran capaces de pensar por sí solos.

En 1893 comenzó la construcción de un instituto que todavía perdura hoy. No llegó a tiempo a su inauguración, ya que falleció por esclerosis arterial el 14 de agosto de 1897 en Upsala. Tras su fallecimiento su mujer se mudó a Estocolmo donde siguió trabajando por la igualdad de género. Fue partidaria del amor y sexo fuera del matrimonio y participó en varias organizaciones feministas.

Bibliografía

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«Chauliac en Espagne», por Daniel Droixhe

The transfer of the Galenian anticancerous medication by chalybs from France to Italy (Middle Ages – Early Modern Times). Por Daniel Droixhe. Université Libre de Bruxelles / Université de Liège. Société français d’histoire de la médecine. Translated by David Adams. Production Nora Droixhe. August 2022.

Enlace del vídeo https://www.youtube.com/watch?v=utkq-PdUqJw

Droixhe, D. (2022). Guy de Chauliac et la tradition française et espagnole du traitement du cancer par les métaux à la Renaissance. Histoire des Sciences Médicales, 4 , 157-169. 

https://hdl.handle.net/2268/298950

Robert Proust (1873-1935)

Cerramos el año 2022 con la biografía del cirujano francés Robert Proust, que hemos subido a la sección de «biografías y epónimos médicos» de historiadelamedicina.org.

Robert Émile Proust nació en París el 24 de mayo de 1873. Su padre, Adrien Achille (1834-1903), fue profesor de Higiene en la Facultad de Medicina de París y asesor del gobierno francés en diversas epidemias, especialmente en las de cólera. Su madre se llamaba Jeanne Clémence Weil (1849-1905). Estudió el bachillerato en el Lycée Condorcet, igual que su hermano, el conocido escritor Marcel Proust.

Cursó después los estudios de Medicina en París. Obtuvo la licenciatura en 1893. Entre 1894 y 1898 fue interno de los hospitales y alumno de Félix Guyon, cirujano y urólogo. Fue ayudante de anatomía en 1898 y prosector en 1899. En 1900 ganó el grado de doctor con la tesis De la prostatectomie périnéale totale. En 1904 obtuvo la agregación de Cirugía y en 1906 fue cirujano de los hospitales. Durante diez años fue asistente del cirujano y uno de los mejores ginecólogos franceses de su época, Samuel Jean Pozzi (1846-1918), en el Hospital Broca.

En 1919 fue nombrado jefe de servicio en el Hospital Tenon. De ahí pasó en 1928 a Beaujon y al Hospital Laennec en 1931; en todos ellos fue el encargado de impartir lecciones clínicas. Entre 1922 y 1927 dio cursos de braquiterapia (curiethérapie). En 1932 Proust impartió un curso especial de cirugía de la tuberculosis pulmonar. Ese mismo año ocupó la cátedra de Anatomía médico-quirúrgica y técnica operatoria. Durante este periodo de tiempo modernizó y renovó la enseñanza.

Finalmente, en 1934, Proust fue designado para ocupar la cátedra de Clínica ginecológica coincidiendo casi con su fallecimiento. Proust practicó la cirugía general destacando en urología, ginecología, radiología y cirugía pulmonar. No fue partidario de la especialización dentro de la cirugía, más bien se le puede incluir en el grupo de los que creían más en una cultura quirúrgica general. Sin embargo, todos los aspectos y ramas le interesaron y practicó con éxito muchas de ellas.

Murió a los 62 años en París, el 29 de mayo de 1935, en plena actividad profesional como profesor y cirujano.

Imagen procedente de Wikidata con licencia abierta

Raymond P. Ahlquist (1914-1983) y los receptores adrenotrópicos alfa y beta

Hemos añadido en la sección Biografías y Epónimos médicos de historiadelamedicina.org la del farmacólogo Raymond P. Ahlquist.

En la historia de la farmacología y en la edificación de la teoría del receptor, contribuyó de forma especial el científico estadounidense Raymond P. Ahlquist. Sus padres eran de origen sueco. Se educó en un ambiente en el que el conocimiento de lenguas y la cultura tenían mucha importancia.

Nació en Missoula, Montana el 26 de julio de 1914. En la Universidad de Washington, en Seattle, obtuvo el grado de Farmacia, realizó un máster de Farmacología y en 1940 ganó el doctorado de esta disciplina. Después fue contratado en la Universidad de Dakota del Sur, en Brookings. Cuatro años más tarde lo fue como profesor asistente de Farmacología en el Medical College de Georgia, Augusta. A partir de 1946 fue asociado y en 1948 catedrático y director del Departamento de Farmacología, sucediendo a Robert A. Woodbury con el que había investigado el efecto de las catecolaminas sobre el sistema cardiovascular y sobre los vasos del útero.

Desde 1963 hasta 1970 sirvió como Decano asociado de la Escuela de Medicina y como coordinador de investigación. En 1970 volvió a ocupar el puesto de catedrático de Farmacología hasta 1977 cuando fue nombrado Profesor “Charbonier” de Farmacología.

Ahlquist trabajó, sobre todo, en farmacología cardiovascular y especialmente en los receptores adrenérgicos. En 1948 Ahlquist publicó su trabajo “A study of the adrenotropic receptors” en el American Journal of Physiology. Ahí propuso la presencia de dos tipos de receptores adrenotrópicos que llamó alfa y beta, y postuló que había solamente un mediador simpático-adrenérgico, la epinefrina, para los dos tipos de receptores, los alfa y los beta. Recibió numerosos premios por su contribución en el campo de la farmacología. Murió el 28 de enero de 1983 en Georgia.

Imagen procedente de la National Library of Medicine. Enlace
http://ihm.nlm.nih.gov/luna/servlet/view/search?q=B09697&res=1]

Carl Peter Henrik Dam (1895-1976) y el descubrimiento de la vitamina K

Hemos incluido en la sección de ‘Biografías y epónimos médicos’ de historiadelamedicina.org, la de Carl Peter Henrik Dam (1895-1976).

En 1943 Henrik Dam y Edward Doisy (1893-1986) recibieron el premio Nobel de Medicina y Fisiología por haber descubierto el primero la vitamina K y su estructura química el segundo.

Henrik Dam nació en Copenhague el 21 de febrero de 1895. Se graduó en química en el Instituto Politécnico de su ciudad natal en 1920. Estuvo después en la Universidad de Graz, Austria, para completar sus estudios en 1925. Allí trabajó con el químico Fritz Prelg (1869-1930).

En 1928 fue asistente en el Instituto de Bioquímica de la Universidad de Copenhague y al año siguiente fue nombrado profesor asociado de la Universidad. Entre 1932 y 1933 estuvo en la Universidad de Friburgo con una beca de la Fundación Rockefeller trabajando con el bioquímico Rudolf Schoenheimer (1898-1941). Allí también conoció a Adolf Otto Reinhold Windaus (1876-1959).

En 1935 estuvo en la Universidad de Zurich con Paul Karrer (1889-1971). Cuando Alemania invadió Dinamarca se encontraba en los Estados Unidos. Decidió quedarse allí. Se adscribió al Woods Hole Marine Biological Laboratories, de Massachusetts. Entre 1942 y 1945 estuvo en la Universidad de Rochester, Nueva York, y en 1946 en el Instituto Rockefeller. En 1946 Dam regresó a Dinamarca como profesor de bioquímica en el Instituto Politécnico de la capital danesa donde estuvo hasta 1965. También llegó a dirigir la División de Bioquímica del Instituto Danés de Investigación de las grasas.

Murió en Copenhague el 17 de abril de 1976 a la edad de 81 años.

Dam comenzó sus estudios sobre la formación y metabolismo del colesterol en la década de 1920. Inició un proyecto para ver si los pollos podían sintetizar colesterol. Observó que los que eran alimentados con dietas carentes de grasas sufrían un retardo en la coagulación de la sangre y brotes hemorrágicos, produciéndoles la muerte en poco tiempo. Esta situación no se detenía aun introduciendo el colesterol en su dieta. Las lesiones que presentaban se parecían a las que producía el escorbuto por lo que introdujo la vitamina C en la alimentación con resultados negativos. Obtuvo similares resultados con otras vitaminas conocidas hasta entonces como la A y la D [10].

En 1929 publicó el artículo “Cholesterinstoffwechsel in Hühnereiern und Hühnchen” en la revista Biochemische Zeitschrift donde daba a conocer la existencia del factor dietético antihemorrágico [11].

En 1934 observó que se podían prevenir las hemorragias añadiendo a la dieta hojas verdes, tomate e hígado de cerdo. Él y sus colaboradores pensaron, pues, que la causa podía estar en una falta o deficiencia de algún factor liposoluble.

En 1935 Dam escribió una carta a la revista Nature proponiendo el nombre de vitamina K para este factor. La letra K procedería de la palabra escandinava “koagulering” o “koagulasjon”. 

[*Imagen en dominio público, procede de http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/1943/%5D

Rafael Martínez Molina y el Instituto Biológico

Insertamos en este blog el guión del vídeo que se subió al Canal de Youtube «Medicina, historia y sociedad» hace unas semanas, dedicado a Rafael Martínez Molina (1816-1888).

Damos comienzo a la cuarta temporada después de una larga interrupción por causas que no vienen al caso.

Hoy vamos a conocer al cirujano Rafael Martínez Molina que tiene una placa dedicada en la calle Atocha de Madrid, nº 105, casi enfrente de lo que fue Colegio de San Carlos donde estudió y fue profesor. Se realizó y colocó allí por iniciativa de amigos y admiradores el 17 de noviembre de 1901. Pertenece a la generación de anatomistas de principios del siglo XIX que destacaron en la segunda mitad de la centuria. Cajal dijo de él que era un hombre sabio, recto, austero y concienzudo.

[INTRO]

La lápida consiste en un busto de su figura y una aglomeración alrededor de emblemas alegóricos a la medicina, y en las partes laterales relieves de Minerva y de Esculapio, obra del escultor Enrique Arévalo.

Rafael Martínez Molina procedía de una familia humilde. Su madre se llamaba Alfonsa Molina y su padre, de profesión barbero-sangrador, Francisco Martínez. Nació en Jaén en 1816 donde realizó los primeros estudios en la Escuela de Latinidad de San Andrés, y después Dialéctica, Ontología y Matemáticas en el Convento de los Franciscanos.

En la Universidad de Granada obtuvo el grado de bachiller en Filosofía en 1836. En principio iba a seguir la carrera eclesiástica pero realizó los cursos de Física experimental y Química, necesarios para realizar el primer curso de Medicina, en esa ciudad.

Se trasladó después a Madrid donde ingresó en la Escuela de San Carlos convertida ya en Facultad de Medicina de la Universidad Central. Estuvo especialmente influido por Juan Fourquet Muñoz y Pedro González de Velasco, verdaderos entusiastas de los estudios morfológicos. Desde muy temprano mejoró sus conocimientos enseñando a sus compañeros.

Fue alumno interno y ayudante disector por oposición desde 1841. Obtuvo el grado de bachiller en Medicina en 1844 y la licenciatura en 1846; poco después el de doctor, pero siguió estudiando disciplinas como griego, química, botánica, mineralogía y zoología de forma especial en el Colegio de San Fernando, Museo de Ciencias Naturales y en el Jardín Botánico de Madrid.

En 1847 consiguió el puesto de regente de 2ª clase de Botánica. En 1853 obtuvo el doctorado en Ciencias Naturales con el trabajo El hombre considerado en sus relaciones y bajo la influencia de los agentes naturales.

Cuando jubilaron a Diego de Argumosa en 1854 por motivos políticos, fue nombrado catedrático sustituto permanente. Ese mismo año ingresó en la Academia de Medicina de Madrid. En San Carlos desempeñó varios puestos hasta convertirse en 1857 en catedrático supernumerario de Anatomía general y descriptiva, primero y segundo cursos, que había ocupado Juan Fourquet.

Profesionalmente tuvo actividad en varias clínicas y en el Hospital San Jerónimo, donde por su implicación en la epidemia de cólera, fue nombrado médico-cirujano honorario de la Casa Real en 1856.

Como cirujano ganó mucho dinero, que dedicó en parte a crear el Instituto Biológico en su domicilio. Era privado y gratuito. Contó con un laboratorio de química, un gabinete de histología, una buena biblioteca, una colección de materia médica, etc. Su objetivo fue complementar la limitada enseñanza oficial de las ciencias médicas básicas y estimular a sus discípulos a que investigaran.

Este Instituto convivió con otras “escuelas libres” creadas durante los años revolucionarios: La Escuela Práctica de Medicina y Cirugía que funcionó en el Museo Antropológico de González de Velasco; El Laboratorio, en Barcelona; o la Facultad de libre de Farmacia, en Valencia. Recordemos que la revolución democrática de 1868 permitió que la actividad científica española se desarrollara en libertad.

El Instituto Biológico se convirtió en un activo núcleo de cultivadores de los métodos experimentales aplicados a la medicina y a las ciencias biológicas. Allí trabajaron personajes como Luis Simarro, Julián Calleja, Ángel Pulido, Ángel Larra y Cerezo,  y Manuel Tolosa Latour, entre otros.

Molina se interesó de forma especial por la histología normal y patológica. Fue autor de uno de los primeros trabajos de este tipo salidos del ambiente madrileño, un estudio micrográfico de un cáncer de mama operado por Fourquet. También tradujo en 1863 la segunda edición del manual de anatomía microscópica de Etienne van Kempen, discípulo de Theodor Schwann.

Fue partidario de las ideas histológicas de Charles Robin, lo que se evidencia en una revisión de saberes morfológicos que publicó en 1867: La Anatomía, sus progresos y aplicaciones.

Influyó en la creación de la primera cátedra de Histología en 1873 que ocupó Aureliano Maestre de San Juan.

Cultivó también la antropología física. Su tesis y su discurso El antropologísmo está relacionado con todas las ciencias y debe intervenir en la evolución práctica y racional de los conocimientos humanos (1878), son buen ejemplo de ello. En este último, además, se muestra partidario del espiritualismo frente a las ideas darwinistas.

En el afán de modernizar la medicina española tradujo también el Tratado de anatomía descriptiva de M.F. Constant Sappey (1874) y los de cirugía de Alphonse F.M. Guerin (1875) y Auguste Nélaton (1876).

En el discurso inaugural de las sesiones de la Academia de 1867 desarrolló el tema de “La Anatomía”, que divide en 5 partes: primera, progresos recientes; la segunda a la anatomía patológica; la tercera a las relaciones entre la embriogenia, la anatomía comparada y la teratología; la cuarta a la anatomía topográfica y quirúrgica; y en la quinta formula unas leyes (código anatómico) como conclusión de su trabajo.

Publicó varios trabajos en El Siglo Médico. Merecen ser destacados los dedicados a la teratología y los consagrados a exponer casos quirúrgicos.

También desarrolló entre sus discípulos la afición a cultivar las especialidades destacando su importancia en 1863 en su discurso  “Importancia de las llamadas especialidades” publicado en los Anales de la Academia Nacional de Medicina.

Martínez Molina renunció en 1882 a la cátedra de Anatomía pero siguió siendo médico director de un asilo de huérfanos. Pidió la jubilación al entonces decano Juan Magaz. Éste y sus colegas le solicitaron que siguiera. Él contestó que la resolución estaba tomada “mucho tiempo atrás y que es tan irrevocable como imperiosa la causa que la motiva. No me aleja de la Escuela más que la edad, la cual no me permite cumplir mis deberes sino con cierta violencia y deterioro de mi salud”.

Finalmente se trasladó a Jaén en 1885 donde falleció de una afección brocopulmonar en 1888. Dejó instituidos varios premios (en la Facultad de Medicina, en la Real Academia de Medicina, en la Sociedad Económica de Amigos del País) y dispuso en su testamento la creación de una escuela de primera enseñanza en su ciudad natal.

Allí tiene dedicada una calle, la que va desde la plaza de la Audiencia a la plaza de Santa Luisa de Marillac.

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Bibliografía

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Pulido Fernández, Á. (1883). De la medicina y los médicos (mosaico de discursos, artículos, correspondencias, semblanzas, pensamientos…). Valencia, P. Aguilar.

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Tolosa Latour, M. et al., (1901). Homenaje a la memoria del Dr. Martínez Molina, Madrid, Imprenta de la A. Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús.

Ernest Overton (1865-1933)

Se ha añadido a la sección de «Epónimos y biografías médicas» de historiadelamedicina.org, la de Ernest Overton (1865-1933).

Ernest Overton fue uno de los pioneros en la investigación de las membranas lipídicas y presentó la primera teoría integral de la estructura de las membranas de este tipo. Sus trabajos sentaron las bases para construir los conceptos modernos de la función de la membrana, especialmente importante en el caso de la anestesia.

Ernest Overton (1865-1933). Imagen procedente de Wikipedia

Ernest Overton nació en 1865 en Stretton, Cheshire, Inglaterra. Realizó los estudios de Botánica en la Universidad de Zurich. Pasó un par de trimestres en la Universidad de Bonn, concretamente en el Botanische Institut que dirigía Eduard Strasburger (1844-1912). Overton defendió su tesis de doctorado “Contribución al conocimiento del género Volvox” en 1889, que dirigió Arnold Dodel-Port (1843-1908). Después fue contratado como “Docent” o “Lecturer” en biología en 1890 en la Universidad de Zurich. Fue allí donde realizó las investigaciones más importantes de su vida.

En 1901 Overton marchó al Departamento de Fisiología de la Universidad de Würzburg como asistente de fisiología (electrofisiología) del prof. M. von Frey (1852-1932). Este cambio coincidió con la publicación de su monografía Studien über Narkose zugleichein Beitrag zur allgemeinen Pharmakologie. En Marburg Overton investigó el papel de los cationes en la fisiología de los músculos y la de los iones de sodio en la conducción de los potenciales de acción, muchos antes de que Eccles, Hodkin y Huxley recibieran el premio Nobel en 1963 por sus descubrimientos sobre los mecanismos iónicos involucrados en la excitación e inhibición en las porciones periférica y central de la membrana de las células nerviosas.

En 1907 aceptó una cátedra en el nuevo Departamento de Farmacología de la Universidad de Lund (Suecia), donde permaneció hasta su fallecimiento en 1933. Sus contribuciones desde esta ciudad fueron más limitados; quizás se debió a problemas de salud y a las dificultades del idioma. Dio a conocer varios trabajos sobre toxicología. En 1912 se casó con la matemática Louise Petren.

UE (Unión Europea): Consultas sobre salud en línea (2021)

Todos los años tratamos de poner las cifras al día para ofrecérselas a nuestros estudiantes de medicina. En lo que se refiere a la búsqueda de información sobre salud en línea, en los últimos tres meses anteriores a la encuesta sobre el uso de las TIC en los hogares y por parte de los individuos, uno de cada dos ciudadanos de la UE, es decir el 55 por ciento, de entre los 16 y 74 años informó de que había buscado información sobre salud en línea en relación con lesiones, enfermedades, nutrición, mejora de la salud o parecido.

Como se observa en la gráfica, Finlandia es el país donde más se consulta (el 80 por ciento de personas de 16 a 74 años). Le siguen los Países Bajos (77 por ciento), Dinamarca (75 por ciento) y Chipre (74 por ciento). España se encuentra en sexto lugar.

Los que menos consultas realizan son los ciudadanos de Alemania (45 por ciento), Rumanía (40 por ciento) y Bulgaria (36 por ciento).

En una década ha aumentado en 17 pp (28 por ciento) la proporción de personas que buscan información sobre salud en línea en la UE. España es uno de los países donde más ha crecido (33 por ciento).

[Información procedente de eurostat: https://ec.europa.eu/eurostat/en/web/products-eurostat-news/-/edn-20220406-1%5D [Periodo, primer trimestre de un año de referencia]
La Encuesta comunitaria sobre el uso de las TIC en los hogares y las personas es una encuesta anual realizada desde 2002, que recopila datos sobre el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), Internet, el gobierno electrónico y las habilidades electrónicas en los hogares y las personas.

Rafael Mollá Rodrigo y la urología

En el Canal de Youtube «Medicina, historia y sociedad» incluimos ayer un nuevo vídeo dedicado a Rafael Martínez Molina. Como es habitual, cuando se sube un nuevo vídeo, insertamos en el blog el guión del anterior, es decir, el que dedicamos al Dr. Mollá Rodrigo: «Rafael Mollá Rodrigo y la urología»:

«Hoy presentaremos una síntesis de la vida y obra de Rafael Mollá Rodrigo, al que se considera como uno de los que más contribuyó al desarrollo de la urología en España y a la creación de la especialidad. Su actividad se desarrolló principalmente en Valencia y en Madrid.

[INTRO]

Rafael Mollá Rodrigo nació en Vinalesa (Valencia) en 1862. Ingresó en la Facultad de Medicina de Valencia donde obtuvo la licenciatura en 1888. Se formó durante la etapa más brillante de la corriente experimentalista que se suele conocer como “Edad de plata de la Medicina valenciana”.

En 1889 ganó una plaza (el número uno) del Cuerpo de Sanidad Militar. Fue destinado al Hospital Militar de Madrid como médico segundo.

Mientras estuvo en la capital recibió enseñanzas de Enrique Suender y Rodríguez (1829-1897) y de Alfredo Rodríguez Viforcos (1854-1903). También estableció contacto con los cirujanos Rubio, Ribera, Isla, Cervera y otros, asistiendo a sus intervenciones hasta mediados de 1892.

Se doctoró en la Universidad Central en 1890 con la tesis Tallas y litotricias (Juicio crítico). Según Cánovas Ivorra fue este trabajo el que despertó su vocación por la Urología. Para Mollá el único tratamiento racional de los cálculos era el quirúrgico, que se reducía a dos métodos: la talla, con sus variantes hipogástrica y perineal, y la litotricia, lenta o rápida.

En 1891 fue destinado al Hospital Militar de Valencia y al año siguiente a Filipinas, que logró eludir alegando incapacidad física. En 1892 ganó la cátedra de Patología Quirúrgica de La Habana donde permaneció durante dos años y tuvo ocasión de conocer de cerca la cirugía norteamericana. Regresó a la Península en abril de 1894 pero rechazó los destinos militares que se le ofrecieron por problemas de salud. Obtuvo la licencia absoluta ese mismo año.

En Valencia en 1894 publicó Resumen práctico de diagnóstico y terapéutica médico-quirúrgica de las afecciones de las vías urinarias, obra con la que, según Luis Sánchez Granjel, se inicia una nueva fase en la literatura urológica española. Trata este texto de ser un compendio con los principios fundamentales del diagnóstico y tratamiento. Según Aguilar Bultó el contenido muestra la excelente formación de Mollá en ciencias básicas, sus buenos conocimientos teóricos y prácticos sobre la materia expuesta, y su experiencia.

En 1895 ganó por traslado la cátedra de Clínica Quirúrgica de la Universidad de Granada y Hospital de San Juan de Dios. Después de una breve estancia en la de Zaragoza, la permutó en 1896 por la de Anatomía descriptiva de la Universidad de Valencia. Por concurso pasó en 1901 a la de Anatomía topográfica de la misma Universidad y, por acumulación, en 1906, a la de Clínica Quirúrgica y Operaciones tras fallecer su titular Pascual Garín Salvador.

En 1903 se celebró en Madrid el XIV Congreso internacional de Medicina en el que Mollá fue elegido presidente de honor de la sección de Urología. En el mismo presentó una ponencia conjunta con el célebre urólogo Joaquín Albarrán Domínguez (1860-1912)

En Valencia consiguió cadáveres para la enseñanza práctica y publicó la Memoria de los trabajos realizados durante el curso de 1906 a 1907 en la Cátedra de Anatomía Topográfica y Operaciones (1907). En colaboración con Vicente Arau creó en 1902 el Instituto Operatorio Santa Rosa, dedicado a la cirugía general y genito-urinaria. Difundió la casuística clínica de este centro en la Revista del Instituto Operatorio de Valencia. También fundó la Revista de Cirugía operatoria y genitourinaria en 1903 que pervivió durante tres años.

En 1903 fue nombrado candidato de la Unión Republicana para la elección de concejales por el distrito Teatro. Salió elegido junto con José Sanchis Bergón que se presentaba como canalejista. En 1904 estuvo afectado por un “ántrax” del que fue operado por su colega Enrique López Sancho.

En Valencia Mollá perteneció, como muchos médicos y farmacéuticos de la época, al Instituto Médico Valenciano.

En los primeros años del siglo XX en Madrid hubo tres cátedras de Patología Quirúrgica. La primera es la que desempeñó Rafael Mollá Rodrigo desde 1911.

En 1911 Mollá inició su curso de Patología quirúrgica en Madrid en el que, por supuesto, los temas urológicos cobraron especial importancia. Ese mismo año se creó la Asociación Española de Urología. En el segundo congreso de la misma, celebrado en mayo de 1912, fue nombrado vicepresidente, y en el tercero, que tuvo lugar en 1914, presidente.

En la capital tuvo un sanatorio de urología en la carretera al Hipódromo, en Chamartín donde llegó a dar clases de la especialidad.

En 1911 fue delegado del Ministerio de Instrucción Pública en el II Congreso organizado por la Asociación Internacional de Urología que se celebró en Londres.

Mollá institucionalizó las sesiones científicas que se celebraron con regularidad hasta la guerra civil. En las mismas se presentaban a discusión casos clínicos. En 1914 fundó también la Revista Clínica de Urología y Cirugía Génito-urinaria que recogía los mejores trabajos nacionales sobre el tema. Su publicación se interrumpió dos años después.

En el año 1913 publicó Lecciones clínicas de Urología de la que se hizo una segunda edición ampliada en 1921.

En 1915 ingresó en la Academia Nacional de Medicina con el discurso “Evolución histórica de la cirugía de la vejiga y su estado actual”.

En 1918 fue designado director médico de la misión médica española al frente francés para el estudio de la Cirugía de guerra. Sus impresiones al respecto las publicó en la revista Policlínica (noviembre-diciembre de 1918).

La revista España Médica publicó una entrevista a Mollá cuando regresó. La iniciativa del viaje fue del Ministerio de Instrucción pública y el claustro de la Facultad de Medicina de Madrid eligió a Mollá para dirigirlo y planificarlo. El grupo visitó Vichy, Lyon, París y Burdeos. Según Mollá lo más interesante fue el conjunto de talleres para la reeducación funcional de inútiles totales de guerra, en los que los afectados podían aprender oficios para reintegrarse en la sociedad.

En París estuvieron en los hospitales militarizados, en el Hospital español, Hospital Rotschild, Instituto Pasteur y Val-de- Gracê, especializado en todo lo relacionado con la medicina de guerra. Tambien visitaron varios hospitales del frente, uno de cada tipo: de triaje o clasificación, otro permanente, el de Carrel (tratamiento exclusivo de las heridas de guerra con el líquido de Daquin-Carrel), para quemados, para colonos (agrupados según religión y costumbres) y el Hospital canadiense como ejemplo de organización militar sanitaria con todo tipo de adelantos. Tuvieron la oportunidad de conocer a Alexis Carrel, quien les dedicó una conferencia.

En enero de 1925 Mollá viajó a Valencia porque su pueblo natal le ofreció un homenaje. Aprovechó para impartir conferencias y reunirse con sus colegas de promoción y sus amigos. El día 15 dio una conferencia en el Instituto Médico Valenciano sobre los “Factores del pronóstico operatorio en las prostatectomías”. El día 18 el Instituto le ofreció a Mollá un banquete en el Ideal Room.

Mollá publicó muchos trabajos en la Revista de Sanidad Militar, La Crónica Médica, Policlínica, Revista Valenciana de Ciencias Médicas, Revista de Higiene y Tuberculosis, Anales de la Real Academia de Medicina, Journal d’Urologie, Los Progresos de la Clínica, y El Siglo Médico, entre otras. Colaboró en la Revista Española de Urología y Dermatología. También fue nombrado miembro del Consejo de Instrucción Pública.

Falleció en Madrid en 7 de marzo de 1930 a la edad de 68 años. La Asociación Española de Urología lo nombró en 1945 presidente honorario y la Fundación para la Investigación en Urología asignó su nombre al premio de Investigación Clínica en Urología que se instauró en 1996.

Bibliografía
Cánovas Iborra, J.A. et al (2005). La constitución de la urología como especialidad en Valencia (1888-1960). Valencia, Tesis (Servei de Publicacions UV).

Granjel, L.S. (1986). La Medicina española contemporánea. Salamanca, Ediciones de la Universidad de Salamanca.

Mollá Rodrigo, R. (1923). Tratado de todas las enfermedades de los riñones, vejiga, y carnosidades de la verga, y urina del Dr. Francisco Díaz con un estudio preliminar acerca del autor y sus obras. 2 vols. Madrid, Imprenta de Cosano.

Mollá Rodrigo, R. (1928). Discurso leído en la solemne inauguración del curso académico de 1928-29. Madrid, Imprenta Colonial.

Mollá Rodrigo, R. (1892). Tesis de doctorado. Tallas y litroticias. Juicio crítico. Valencia, Imprenta de Manuel Alufre.

Mollá Rodrigo, R. (1894). Resumen práctico de diagnóstico. Terapéutica médico-quirúrgica de las afecciones de las vías urinarias. Valencia, Librería de Pascual Aguilar.

Hans Chiari (1851-1916)

Hemos subido a la sección de «Epónimos y biografías médicas» de historiadelamedicina.org, la de Hans Chiari.

Podemos ubicar a Hans Chiari en la llamada Nueva Escuela Vienesa. Fue uno de los patólogos austríacos destacados de la segunda mitad del siglo XIX. Sus aportaciones a la neurología, en lo que se refiere a malformaciones del tronco encefálico y el cerebelo, fueron fundamentales, pero también contribuyó al conocimiento de otras patologías como la trombosis de la vena hepática, la fístula aortoesofágica, el coriocarcinoma, las placas y trombosis de la arteria carótida, la autodigestión del páncreas y las conexiones entre las válvulas cardíacas de Eustaquio y Tebesio.

Hans nació el 4 de noviembre de 1851 en Viena, ciudad en la que se formó como médico graduándose en 1875. Fue ayudante segundo del conocido patólogo Karl von Rokitansky (1804-1918), y primer ayudante de su sucesor Richard Helchl (1824-1881). En 1878 terminó su tesis de doctorado y se habilitó en anatomía patológica en Viena. Fue contratado como prosector en el Hospital de Niños de Santa Ana ese mismo año.

Chiari fue llamado en 1882 a Praga para suceder a Edwin Klebs (1834-1913) que ese mismo año marchaba como profesor a Zurich. Mientras estaba en Praga, se intensificaron los problemas políticos en Bohemia y la Universidad se dividió en dos, incluido el Departamento de Patología. En 1906 se le ofreció suceder a Friedrich von Recklinghausen (1833-1910) en Estrasburgo, oportunidad que no dudó en aceptar. Tras una corta enfermedad de garganta falleció el 6 de mayo de 1916.

Hans Chiari (1851-1916)