Alarik Frithiof Holmgren (1831-1897) y el test de la lana

Después de subir un nuevo vídeo al canal de Youtube Medicina, historia y sociedad, insertamos la transcripción del anterior que se refería a Alarik Frithiof Holmgren (1831-1897) y el test de la lana.

Los escenarios principales del desarrollo de la fisiología científica fueron Francia y Alemania. Otros países trataron de imitarlos, como los del norte, Suecia, Noruega y Finlandia que surgieron de un tronco común formado por Alarik Frithiof Holmgren y Christian Lovén.

Este último fue médico y político. Cultivó la anatomía, la fisiología y la zoología. Fue profesor ayudante de anatomía y fisiología y en 1874 primer titular de la recién creada cátedra de fisiología del Instituto Karolinska.

El segundo, el que nos interesa, es conocido en el mundo por haber ideado la prueba de la lana.

 [INTRO]

Alarik Frithiof Holmgren nació el 22 de octubre de 1831 en Västra Ny, Östergötland, una de las veintiuna provincias de Suecia. Su padre Anders Holmgren era pastor.

Estudió en la escuela secundaria de Linköping, ciudad situada al sur de Suecia, hasta 1849. Un año después se trasladó a Upsala para iniciar la carrera de Medicina, que terminó en 1860. Durante sus estudios desempeñó diferentes trabajos: en 1853 colaboró en la lucha contra el cólera y fue también profesor de historia natural en un instituto de Norrköping, entre otros.

Fue contratado como profesor asistente de medicina teórica y práctica en la misma Universidad. En 1861 presentó su tesis de doctorado sobre las células blancas de la sangre. Pronto supo que quería dedicarse a la fisiología, pero su país, como otros muchos, se encontraba atrasado en la materia, lo que le obligó a marchar al extranjero.

En 1861 marchó a Viena para formarse con el fisiólogo von Brücke, que fue asistente de Johannes Müller y, según Erna Lesky, el fundador de la fisiología austríaca moderna. Trabajó de forma especial en temas de óptica fisiológica, (luminosidad óptica y proceso de acomodación y percepción cromática entre otros). Más tarde, éste lo envió a Leipzig donde se encontraba Carl Ludwig, quien había convertido su Instituto de Fisiología en la meca de la disciplina al que acudían de todas partes para aprender fisiología experimental. Con él estudió los gases sanguíneos.

En 1864 regresó a su país para convertirse en el primer profesor de fisiología del país. Montó un laboratorio en su casa, dispuso después de un espacio en el departamento de Anatomía y, más tarde, de una zona amplia dentro del Departamento de Patología.

Entre 1869 y 1870 viajó de nuevo al extranjero. Estuvo en Berlín con Reymond (1818-1896), del grupo de fisiólogos de orientación física quien, influido por su maestro Johannes Müller, trabajó en el campo de la electricidad animal, y en Heidelberg con von Helmholtz, conocido por sus trabajos sobre el funcionamiento y los procesos de percepción del ojo y del oído humanos. Se dedicó también a los aspectos físicos de los procesos fisiológicos. Holmgren asistió, además, a unas conferencias que Claude Bernard impartió en París.

En 1848-49 Du Bois-Reymond había observado una corriente de reposo entre los electrodos en la parte frontal y posterior del ojo, es decir, el potencial de reposo del globo ocular. Inspirado en estos hechos, Holmgren, en 1865 mostró las variaciones inducidas por la luz en ese potencial. Lo mismo hicieron de forma independiente los escoceses James Dewar y John G. McKendrick. Se descubría así la respuesta eléctrica de la retina a la luz y las bases del electrorretinograma de hoy. 

[PAUSA]

En diferentes lugares de Europa surgió la necesidad de estudiar el daltonismo para poder reconocer con seguridad si lo padecían trabajadores de los ferrocarriles, donde las señales de color juegan un papel fundamental. Se estimuló el desarrollo de varios estudios que no llegaron a buen puerto.

En la noche del 14 al 15 de noviembre de 1875 se produjo un accidente ferroviario en Lagerlunda, a pocos kilómetros de Linköping. Chocaron el expreso nocturno que iba de Estocolmo a Malmö y el expreso que iba en dirección contraria, de Malmö a Estocolmo. Hubo nueve muertos. Se habló de una mala interpretación de las señales entre un jefe de estación y uno de los conductores. Entonces se manejaban con diversos tipos de señales sonoras y luminosas. La transcripción del juicio por el accidente parece que no contiene nada relativo al color de las señales. Sin embargo, Holmgren afirmó que uno de los conductores podía ser daltónico, aunque como había fallecido en el accidente, no pudo investigarse. Parece que el siniestro se debió a un conjunto de causas que otros autores han demostrado posteriormente.

Por entonces Holmgren había desarrollado ya un método que se basaba en la comparación de lanas de diferentes colores. Se trataba de una prueba para comprobar la capacidad de percepción cromática.  

Se ponen 40 madejas de lanas juntas y se agrupan las 10 madejas cuyo tono se parezca más al color marcado con la letra “A”, que es verde. De las 30 restantes deben seleccionarse 5 que se asemejen con la madeja marcada con la letra “C” que es roja. Se repite la operación con las 25 madejas restantes entre las que deben separarse las 5 que se parezcan a la marcada con la letra “B”, de color violeta. Si el paciente opta por colores azules o violetas en la prueba del rojo, quiere decir que presenta un problema de ceguera al rojo. Si el paciente opta por colores grises o café oscuro en la prueba del color verde, indica que posee un problema de ceguera al verde. Si el sujeto opta por colores verdes o amarillos en la prueba del color violeta, presenta ceguera al violeta.

En un congreso médico que tuvo lugar en Gotemburgo después del juicio por el accidente, Holmgren presentó su test de la lana y sugirió que el daltonismo hubiera podido ser la causa del accidente; se acordó que era necesario investigar de forma sistemática las deficiencias de la percepción cromática del personal que trabajaba en los ferrocarriles.

Holmgren obtuvo permiso para evaluar a 266 empleados de la línea privada Uppsala-Gävle. Identificó 13 daltónicos (un 4,8%) entre los que había un jefe de estación, un ingeniero, dos conductores y dos empleados encargados de revisar las vías. A pesar de los resultados, los responsables no quedaron convencidos hasta que se preparó una simulación el 13 de octubre de 1876. Tres días después se emitió una orden por la que los médicos de los ferrocarriles se familiarizaran con las pruebas ideadas por Holmgren. Igualmente, las compañías de otros países fueron cambiando sus reglamentos en este sentido.

Sin embargo, parece que la prueba que hizo Holmgren estaba manipulada, ya que se utilizaron faroles con distintas intensidades de color cuando los conductores estaban acostumbrados a distinguirlos por su luminosidad. Esos faroles todavía se conservan y se ha podido reproducir el experimento.

Independientemente, la prueba de Holmgren supuso un adelanto respecto a los medios de que se disponía entonces. En 1877 publicó Sobre el daltonismo en relación con los ferrocarriles y el mar, que se tradujo a varios idiomas. El estudio del daltonismo le proporcionó fama a nivel mundial.

Holmgren investigó también un tema que era debatido en su país. Se trataba de la decapitación y de si ésta era dolorosa o no. Recogió datos de cuatro ejecuciones públicas, dos de ellas las últimas de este tipo que se llevaron a cabo en Suecia. Se refirió a lo horrible de los preparativos y concluyó que era imposible que el ejecutado sintiera algún tipo de dolor.

En 1869 Holmgren se casó con la escritora y feminista Ann Margret Tersmeden (1850-1940) [21]. En su casa se reunían personas muy liberales, incluso radicales. Frente la sociedad conservadora de la época allí se criticaba la monarquía y se defendía el parlamentarismo y el sufragio universal, los derechos de los trabajadores, la anticoncepción y el libre pensamiento religioso. Tuvieron ocho hijos.

El matrimonio Holmgren estuvo siempre del lado de los estudiantes con quienes mantuvieron excelentes relaciones. Defendió la libertad de ideas en la Universidad, institución de la que pensaba que tenía que educar a sus alumnos para que fueran capaces de pensar por sí solos.

En 1893 comenzó la construcción de un instituto que todavía perdura hoy. No llegó a tiempo a su inauguración, ya que falleció por esclerosis arterial el 14 de agosto de 1897 en Upsala. Tras su fallecimiento su mujer se mudó a Estocolmo donde siguió trabajando por la igualdad de género. Fue partidaria del amor y sexo fuera del matrimonio y participó en varias organizaciones feministas.

Bibliografía

–A Frithiof Holmgren en Svenskt biografiskt lexikon. Disponible en
<https://sok.riksarkivet.se/Sbl/Presentation.aspx?id=13748> Consultado el 28 de febrero de 2018.

–Alarik Frithiof Folmgren, 1831-1897, en Kulturarv Östergötland. Disoponible en < http://k-arv.se/posts/193>. Consultado el 27 de febrero de 2018.

–Ann Magret Holmgren, en Wikipedia. Disponible en < https://sv.wikipedia.org/wiki/Ann_Margret_Holmgren>. Consultado el 28 de febrero de 2018.

–Collins, M. (1925). Colour-Blindness: With a Comparison of Different Methods of Testing Colour-Blindness. London: Kegan, Paul, Trench, Trubner, & Co, Ltd.

–Franklin, K.J. (1938). A short history of the international congresses of physiologists. Annals of Science, vol. 3, pp. 241-335.

–Fresquet Febrer, J.L. (2018). Alarik Frithiof Holmgren (1831-1897). En: Epónimos y biografías médicas. Dispoble en https://www.historiadelamedicina.org/holmgren.html, Consultado el 23 de septiembre de 2023.

–Frithiof Holmgren, en Wikiwand Disponible en http://www.wikiwand.com/sv/Frithiof_Holmgren. Consultado el 27 de febrero de 2018.

–Granit, R. (1972) Frithiof Holmgren (1831-1897). Dictionary of Scientific Biography. New York: Scribner’s.

–Hirschberg, J. (1991). The History of Ophthalmology. First and second half of the nineteenth century- part nine to seventeen. Ed. J.P. Wayenborgh.

–Lesky, E.. (1977). The Vienna Medical School of the 19th Century. Baltimore: The Johns Hopkins University Press.

–MacLaury, R.E. ; Paramei, G.V.; Dedrick, D. (eds) (2007). Anthropology of Color: interdisciplinary multilevel modeling. Amsterdam-Philadelphia: John Benjamins Publishing Company.

–Mollon, J.D.; Cavonius, L.R. (2012). The Lagerlunda Collision and the Introduction of Color Vision Testing. Survey of Ophthalmology, vol. 57(2), 178-194.

–Monoa Ruíz, J.L. (1974). Especialidades quirúrgicas. Oftalmología. En: Pedro Laín (dir.). Historia universal de la medicina. Barcelona, Salvat, vol. 6, pp. 327-336.

–Obituary, Alarik Frithiof Holmgren, M.D. (1897). British Medical Journal, 2 :748

–Professor Holmgren’s Test For Color Blindness. Disponible en< http://www.psych.utoronto.ca/museum/holmgren.htm>. Consultado el 27 de febrero de 2018.

–Rojas Lopez, J.A. Test de Holmgren, en Öptica fisiológica. Monografías.com. Disponible en < http://www.monografias.com/trabajos88/optica-fisiologica/optica-fisiologica.shtml>. Consultado el 27 de febrero de 2018.

–Rothschuh. K.E. (1974). La fisiología. En: Pedro Laín (dir.), Historia universal de la medicina. Barcelona: Salvat, vol. 6, pp. 59-97

–Salas Hita, C. (2015). Nuevo test para la detección y evaluación de anomalías en la visión del color. Tesis. Granada, Tesis doctoral, p. 16. Disponible en < https://hera.ugr.es/tesisugr/26117113.pdf>. Consultado el 27 de febrero de 2018.

Incorporación de nuevas fuentes materiales e iconográficas de historia de la medicina (marzo, 2022)

La sección de Fuentes iconográficas y materiales de historiadelamedicina.org se ha enriquecido con nuevos elementos. Entre estos, instrumentos como un Microtomo de Reichert, una Maleta obstétrica AGI-IMSA (Valencia) y el Irrigador Hydroclyse.

Medicamentos como las pastillas Eupnol, el famoso Ungüento Cañizares y las Pastillas pectorales del Dr. Moliner.

En esta ocasión abundan las fotografías y los grabados, como los relativos a la celebración del Congreso Nacional de Medicina que se celebró en Madrid en 1919 y que tuvo como invitada especial a Madame Curie.

También los relacionados con los últimos protagonistas de los vídeos de nuestro Canal YouTube Medicina, historia y sociedad, Carlos María Cortezo, Manuel Tolosa Latour y Mariano Benavente.

Asimismo, un grabado en color de la construcción del Hospital del Niño Jesús y dos procedentes de revistas alemanas sobre Robert Koch en su laboratorio.

Dos grabados sobre Jaume Ferran, uno de ellos por haber ganado el Premio Bréant.

También dos nuevas fotografías de estudiantes de medicina en la sala de disección y en la de autopsias, así como un pequeño álbum con motivo de la celebración de la II Reunión de la Sociedad Española de Cirujanos, celebrada en Sevilla en 1966 .

Todo ello se puede consultar en la sección de Fuentes iconográficas y materiales de historiadelamedicina.org.

Nuevas fuentes materiales e iconográficas de historia de la medicina (julio, 2021)

La sección de Fuentes materiales e iconográficas del sitio web historiadelamedicina.org se ha incrementado con una serie de nuevos objetos e imágenes. Entre estos podemos mencionar los siguientes:

Objetos

Se ha adquirido un endoscopio de Wolf así como dos cajas de lentes de prueba, una de los años 50 del siglo XX y otra de los años 20 del mismo siglo.

Caja de lentes de prueba. Años 20 siglo XX
Caja de lentes de prueba. Años 50 siglo XX

También se ha incorporado un objeto que hemos incluido en «sistemas médicos, medicina popular». Se trata de un amuleto de la Virgen de Guadalupe y del Santo Niño Médico, procedente de México.

Amuleto Virgen de Guadalupe y del Santo Niño Médico (México)

Imágenes

Varios retratos de médicos españoles de Coronado, una fotografía de Rafael Ulecia Cardona y dos de una consulta médica de Valencia de los años 50. Posiblemente se trate del Hospital Clínico. En una de ellas parece distinguirse al ya fallecido Carlos Carbonell, catedrático de Cirugía.

Rafael Ulecia Cardona

Medicamentos

En esta ocasión se han incorporado un buen número de antiguos medicamentos. Con algunos se está preparando un nuevo vídeo para el canal Medicina, historia y sociedad. Otro que tiene cierto interés es una versión más del salvarsán, el silversalvarsán.

Ampolla de Silbersalvarsán
Sanatogen
Hipofisina. Instituto Llorente
Hepatina

Medir la presión arterial. Historia (II)

Hemos añadido un nuevo vídeo en el canal Medicina, historia y sociedad. Así, pues, incluimos el guión del anterior, segunda parte de la historia de la medida de la presión arterial.

Después del aparato de Riva-Rocci, que vimos en el vídeo anterior, siguieron perfeccionándose este tipo de aparatos.

Por un lado mejoró el brazalete y el manguito compresor, así como el indicador de las variaciones de la pulsación arterial en el curso de las compresiones y descompresiones.

Respecto al manómetro, las preferencias se inclinaron por los metálicos mas que por los de mercurio (fácil transporte).

Respecto a los manguitos se idearon los de bolsa doble pero dispuestos como si fueran de bolsa única.

Hoy se clasifican los esfigmomanómetros de la siguiente manera:

  1. Por el metodo de insuflación del manguito: en manuales y automáticos.
  2. Por el metodo en que se visualiza el resultado: en una columna de mercurio, aneroide o análogo en una escala con aguja; y, finalmente, digital, en pantalla.
  3. Por el método de determinación de la presión sistólica y diastólica: en auscultatorio (uso de los sonidos de Korotkov) y oscilométrico.

Vamos a ver algunos de éstos:

Método oscilométrico

Oscilómetro de Pachon

Creado por Michel Victor Pachon (1867-1938) en 1909 junto con un ingeniero de la Compañía de Caminos de Hierro de París. Fabricado por la empresa Boulitte.

Las oscilaciones de presión en la arteria debajo del manguito se transfieren a un aneroide en la carcasa hermética del oscilómetro metálico. Tiene dos escalas: una para leer la amplitud de las oscilaciones (de 0 a 20) y la otra para determinar la presión arterial (de 0 a 30 cm de Hg).

Se registran primero las oscilaciones de baja amplitud, luego oscilaciones crecientes cuyo inicio corresponde a la tensión máxima, y ​​finalmente oscilaciones decrecientes cuyo inicio refleja la presión mínima o diastólica. No requiere fonendoscopio.

El brazalete empleado con este oscilómetro fue diseñado por el cardiólogo francés Louis Gallavardin (1875-1957). El manguito de presión arterial incorpora dos vejigas de goma que se inflan de forma independiente, una superpuesta a la otra.

Oscilometro de Von Recklinhausen

Recoge directamente las oscilaciones de las paredes arteriales en el mismo lugar de la compresión. La parte neumática está conectada con una pera que se utiliza para inflar el manguito y con un oscilómetro que registra de forma continua la presión.

Se abre ligeramente la válvula y al descomprimirse el manguito en el momento de aparecer las primeras oscilaciones evidentes se lee la presión sistólica. Siguen las oscilaciones crecientes y al presentarse la primera oscilación decreciente se lee la presión arterial diastólica. Para finalizar se abre completamente la válvula de la pera de goma y se desinfla el manguito

Método palpatorio

Sólo nos proporciona la tensión sistólica. Se utiliza un esfigmomanómetro. Se infla el brazalete 10 o 20 mm de Hg más que la presión sistólica estimada al desaparecer las pulsaciones de la arteria radial del canal del pulso. Después se va desinflando poco a poco el brazalete o manguito hasta que aparece el pulso radial. El valor que se lee en ese momento a través del manómetro es el correspondiente a la presión arterial sistólica.

Método auscultatorio

El esfigmotensiófono de Boulitte constan de brazalete con su manómetro y un fonendoscopio que se aplica bajo el manguito para auscultar la arteria más próxima inmediatamente por debajo del manguito; la humeral en el pliegue del codo si se coloca el brazalete en el brazo; la braquial si se utiliza el manguito antibraquial.

Con el fonendoscopio sobre la arteria braquial debajo del manguito, se insufla aire hasta el nivel máximo.  Luego se abre la pera de insuflación de forma que el mercurio descienda a razón de 2 mm por segundo. Hay que fijarse en la escala cuando se producen los sonidos de Kortokov (fase 1 a la 5). La fase 1 corresponde a la presión sistólica y la fase 5 a la diastólica.

Fase 1: aparace el sonido al desinflar el manguito

Fase 2: el ruido pierde intensidad, se escucha un soplo

Fase 3: un ruido sordo más suave

Fase 4: el sonido se va apagando progresivamente

Fase 5: se deja de escuchar el sonido

El método oscilatorio solía dar 10 mm de más y los palpatorios de 5 a 10 mm de menos.

Esfigmógrafos automáticos

Los esfigmomanómetro automáticos (denominados también digitales) pueden ser de brazalete aplicable a la muñeca, al brazo o incluso a un dedo. Cuanto más distal es el punto de medida de la tensión arterial, mayor es la influencia de la vasoconstricción periférica sobre los resultados de la medición. El funcionamiento básico de este dispositivo es similar: posee su brazalete y su manómetro; a veces incorpora un compresor eléctrico para inflar el brazalete. Contienen también una pequeña computadora que dispone de memoria y reloj. El brazalete dispone además en su interior de sensores capaces de detectar los sonidos de Korotkoff, permitiendo conocer el intervalo de presión diastólica y sistólica. 

Generalmente, este tipo de aparatos contiene un sistema auscultatorio y otro oscilométrico. El sistema auscultatorio se fundamenta en un micrófono ubicado en el brazalete y que interpreta los ruidos de Korotkoff, mientras que los dispositivos oscilométricos analizan la transmisión de vibración de la pared arterial. No requieren de un estetoscopio adicional.

Hay otras formas de medir la tensión arterial como, por ejemplo, ultrasonidos, métodos de los que no nos ocupamos por ser más raros.

Como siempre, si te ha gustado el vídeo dale un like y suscríbete gratuitamente al canal.

¡Hasta pronto!

La medida de la presión arterial. Historia (I)

Insertamos el guión del vídeo La medida de la presión arterial. Historia (I) que se subió al canal Medicina, historia y sociedad hace tres semanas.

Se suele decir que la medición real de la presión arterial procede del siglo XVIII con los experimentos de Stephen Hales (1677-1761).

Para Johannes Müller, destacado fisiólogo alemán, el descubrimiento de la presión arterial fue más importante, incluso, que el de la circulación.

Veamos una síntesis de esta historia.

INTRO

Hales nació en Bekesbourne, Kent, el 7 de septiembre de 1677. En 1696 ingresó en la Universidad de Cambridge. Allí se interesó por la historia natural y por la astronomía. Fue elegido miembro de la Royal Society en 1718.

Fue capaz de insertar un tubo en una arteria de una yegua y observó que la sangre subía o bajaba con las pulsaciones del corazón. Describió la importancia del volumen sanguíneo en la regulación de la presión arterial. Acuñó el concepto de presión arterial y demostró la capacidad de bombeo del músculo cardíaco. Fueron las primeras mediciones que se hicieron. Sin embargo, se requería un tubo de más de dos metros de longitud y evitar que la sangre se coagulara pronto.            

Un siglo después, en 1828, Jean Léonard Marie Poiseuille (1797-1869) introdujo un manómetro de mercurio. Nació en 1797. Obtuvo la licenciatura en 1828. Igual que Magendie y Claude Bernard, se dedicó a la investigación sin hacer clínica y tener contacto con enfermos. En 1828 leyó su tesis sobre el uso del manómetro de mercurio para medir la presión arterial, con lo que ganó la Medalla de oro de la Real Academia de Medicina. El manómetro iba conectado a una cánula llena de carbonato potásico que actuaba como anticoagulante que se insertaba en una arteria del animal. Llegó a insertar cánulas en vasos de 2mm demostrando que en estas arterias tan pequeñas se mantenía la presión.

Estos hallazgos permitieron al fisiólogo Karl Ludwig idear el quimógrafo, del que ya hemos hablado en otro vídeo. Con el mismo creó la recogida de datos fisiológicos mediante gráficas.

Usó la cánula y el manómetro. Introdujo un sistema para que una punta fuera dibujando una gráfica en un tambor giratorio. A partir de ahí se diseñaron instrumentos similares que registraban otros parámetros fisiológicos.

En otro vídeo vimos cómo Vierordt con su esfigmógrafo medía la contrapresión que era necesaria para hacer que cesara la pulsación en una arteria. Etienne Jules Marey mejoró considerablemente el esfigmógrafo de Vierordt en 1860 y mejoró la precisión para establecer la presión arterial en los pacientes. Sin embargo, para que midiera la presión arterial había que complicar el aparato tanto que no fue útil. Eso sí, quedó para registrar las pulsaciones.

Pierre Charles Édouard Potain (1825-1901) señaló que, al medir la presión, había que tener en cuenta también la resistencia de la pared arterial.

La primera estimación precisa de la presión arterial en las personas fue realizada por el cirujano J. Faivre, en 1856. Durante la realización de una amputación de miembro inferior conectó un tubo de manómetro en forma de U con una cánula de latón, directamente a la arteria del paciente. Pudo obtener lecturas directas. Encontró que la presión arterial de la arteria femoral era de 120 mm Hg y la presión de la arteria braquial entre 115 y 120 mm Hg. Estas y otras lecturas directas fueron de gran valor para establecer un rango normal de presión arterial. Sin embargo, este método era obviamente impracticable para las mediciones de rutina.

Fue Samuel Siegfried Karl Ritter von Basch (1837-1905) quien finalmente prescindió de la punción arterial y del registro directo de la presión arterial.

Von Basch nació en Praga en 1837 y se graduó en Viena en 1862. El método de Von Basch utilizaba una bolsa de goma inflable que se llenaba de agua. Los bordes de la bolsa estaban apretados alrededor del cuello del bulbo manométrico que estaba lleno de mercurio. Una columna hueca subía desde el bulbo, de modo que cualquier presión creada en la bolsa de agua se transmitiría al bulbo, el mercurio subía por el tubo y, por lo tanto, se podría registrar la presión.

Usó un manguito estrecho de solo 5 cm de ancho. Esto provocó que se formara un ángulo agudo entre los bordes superior e inferior del manguito y la piel, lo que provocó que se acumularan áreas locales de alta presión y que la lectura no fuera exacta. Este error fue detectado y corregido por von Recklinghausen en 1901, quien reemplazó la anilla estrecha por una de unos 12 cm de ancho.

Algunos médicos aceptaron la introducción del esfigmomanómetro en la medicina clínica como una valiosa ayuda para el diagnóstico, pero otros sostuvieron la opinión de que al usar el esfigmomanómetro «empobrecemos nuestros sentidos y debilitamos la agudeza clínica». A pesar de estas acusaciones, Potain hizo su segunda contribución para hacer que el medidor de esfigmomanómetro fuera más apto para uso clínico cuando, en 1889, reemplazó el agua por aire para la compresión. El dispositivo de Potain consistió en un braalete que se utilizó para la compresión de la arteria. Este se inflaba por medio de una segunda perilla y la presión se registraba con un manómetro aneroide portátil.

Con el esfigmomanómetro de Ritter se obtenía bien la presión sistólica, pero no la diastólica. Los médicos comenzaron a utilizar el método oscilatorio. Esto implicó observar las oscilaciones que se transmitían al mercurio en el manómetro desde la arteria, ya que cuando la presión del manguito era igual a la presión arterial, la arteria comprimida latía, provocando así pequeñas fluctuaciones regulares en la presión del manguito. La aparición de oscilaciones claras definió la presión sistólica y la transición de oscilaciones grandes a pequeñas, la presión diastólica.

En Inglaterra, Hill y Barnard inventaron un dispositivo que tenía un manómetro de aguja que era lo suficientemente sensible para registrar la fase diastólica. Su aparato era portátil y fácil de usar. El esfigmomanómetro de Hill y Barnard se ideó en la década de 1890 Sir Leonard Hill (1866-1952), un fisiólogo británico, y Harold Barnard (1868-1908), un cirujano británico. Contribuyó mucho a mejorar la medición de la presión arterial

Scipione Riva-Rocci (1863-1937) publicó » Un nuevo esfigmomanómetro «, el 15 de diciembre de 1896, y el segundo, «La técnica esfigmomanométrica“, En 1897 en la Gazzetta Medica de Torino. Utilizó una bolsa de goma inflable guardada en una pulsera de material no expandible. Se comprimía toda la circunferencia del brazo mientras se inflaba la bolsa de goma con aire a través de una pera de goma conectada a ella. La presión dentro del brazalete se registraba a través de un manómetro de mercurio. Palpando el pulso, Riva Rocci podía conocer la tensión arterial sistólica al notar la desaparición del mismo cuando inflaba el brazalete, o su reaparición cuando lo desinflaba. La banda inicial era muy angosta: medía solo 5 cm. Heinrich von Recklinghausen hijo del conocido Friedrich Daniel von Recklinhausen, solucionó este problema llevando el ancho del brazalete a 12 cm. Riva-Rocci dirigió el Hospital de Varese y dio clases en la Universidad de Pavía. Murió por una encefalitis letárgica.

Otros atribuyen la lectura de la presión diastólica al ruso Nikolai Korotkov. Nació en 1874 y se graduó de médico en Moscú en 1898. Estuvo de cirujano en diversas guerras y acompañó al ejército ruso a Siberia, Japón y Singapur. Ejerció en la Academia Militar de San Petersburgo como cirujano asistente. Su centro de interés fue la cirugía vascular. Medir la presión como forma de definir la magnitud del daño vascular era entonces una necesidad obvia. Al empleo del esfigmomanómetro Korotkov sumó la colocación de un estetoscopio para niños sobre la arteria braquial, debajo del brazalete. Cuando el mismo se inflaba por encima de la presión arterial máxima la circulación en la arteria braquial se detenía. Al desinflar lentamente el brazalete, se podía auscultar en un momento determinado un ruido: la sangre volvía a circular y ese primer tono correspondía a la presión sistólica. Se escuchaban mientras se seguía desinflando el brazalete murmullos y luego ruidos coincidentes con los latidos, hasta que todo sonido desaparecía. El último ruido escuchado correspondía como sabemos con el momento en que la sangre circulaba libremente por la arteria, porque la presión en el interior del vaso había superado la ejercida por la banda, y la medición señalaba la presión arterial diastólica. Presentó su hallazgo ante la Academia Militar de San Petersburgo en un informe de una sola página en 1905. Murió muy joven, a los 46 años, de tuberculosis.

Su técnica ha resistido la prueba del tiempo, ya que se ha utilizado durante más de medio siglo sin prácticamente ningún cambio.

El estudio de las disfunciones como procesos materiales

Como hemos subido un nuevo vídeo al canal de Youtube «Medicina, historia y sociedad«, vamos a insertar aquí en el blog la transcripción del guión del anterior: El estudio de las disfunciones como procesos materiales:

En el vídeo anterior decíamos que dos eran las posibilidades de estudio de las alteraciones funcionales en la enfermedad: investigar las alteraciones como procesos energéticos, estudiables por la física, y como procesos materiales, estudiables por la química. Vimos las primeras con el ejemplo de Wunderlich y la termometría clínica. En otro vídeo abordaremos otros ejemplos.

Hoy vamos a ver la segunda posibilidad, es decir, el estudio de las disfunciones como procesos materiales, estudiables desde la química. Se suele ejemplificar siempre con la obra de Friedrich T. von Frerich (1819-18885).

Nacido en Aurich (Alemania) fue profesor en varias universidades como Kiel, Breslau y Berlín. En 1859 sucedió a Johann Lukas Schönlein como jefe médico de la Charité de Berlín hasta que murió. Dedicó mucho tiempo al estudio de la química fisiológica y aplicó sus conocimientos y técnicas a la investigación de las enfermedades renales y hepáticas así como la diabetes.

Descubrió, por ejemplo, que la atrofia amarilla de hígado, en la que se produce una destrucción masiva de células hepáticas, es una alteración del metabolismo de las proteínas que acaba por hundirse totalmente conduciendo a la muerte del enfermo. A causa de esto, en la orina del paciente aparecen sustancias de desecho como la tirosina y la leucina. Esto se convirtió en signo fisiopatológico, una señal objetiva del trastorno de un proceso orgánico. Es decir, si en la orina de una persona hallamos estas sustancias nos hace sospechar que padece…

También fueron importantes los estudios de Felix Hoppe-Seyler sobre la hemoglobina, que posibilitaron también la introducción de sus alteraciones como signos fisiopatológicos. Este campo se aborda en su Handbuch der physiologisch- und pathologisch-chemische Analyse (Tratado de análisis fisiológico y patológico (1858-1883). Nació en Freyburg en 1825. Fue profesor en Greifswald, Tubinga y Estrasburgo. Murió en Wasserburg en 1895.

A continuación se muestra el Albuminómetro de Esbach, instrumento ideado por Georges Hubert Esbach en 1874 y modificado en 1880. Consiste en precipitar la albúmina con ácido pícrico y cítrico. Se llena el tubo de orina hasta la marca U y el reactivo hasta la marca R. Se tapa y se invierte 12 veces. Se deja reposar 24 horas, después de las cuales se mide la altura del coágulo en la escala grabada en el tubo. Equivale al número de gramaos de albúmina por litro. La presencia de albúmina en la orina nos puede estar indicando un mal funcionamiento del riñón.

En España se popularizó el Manual de análisis químico aplicado a las ciencias médicas del farmacéutico Juan Ramón Gómez Pamo.

Las bases de la colorimetría datan del siglo XVIII y en ella intervinieron varios científicos. Sus hallazgos fueron de gran importancia para los estudios fisiológicos y fisiopatológicos. Se trata de determinar la concentración de una sustancia disuelta al comparar el color de la disolución con un patrón.

El colorímetro de Jules Dubosq (1854), gracias a su sencillez, se incorporó a la clínica a finales del XIX. William Richard Gowers ideo uno formado por dos tubos de cristal, uno de los cuales se había graduado. El primero se dedicaba a poner el líquido de referencia y el otro al líquido problema. Cuando las dos soluciones eran iguales se miraba la marca correspondiente y el tubo graduado del 0 al 140% , dando el porcentaje de hemoglobina. Haldane mejoró el aparato debido a que daba muchos errores.

Suprimido en la grabación: [Otro que incluso sigue utilizandose hoy en países en vías de desarrollo es el que ideó el suizo Hermann Sahli (Berna, 1856 – 1933). Es parecido al de Gowers pero utiliza una solución de ácido clorhídrico al 1% para acercarse  o aproximarse al color del tubo de referencia. De fácil manejo y fiable con el que se consigue una gran reproducibilidad de las muestras.

En el tubo problema, a una solución de ácido clorhídrico hasta la señal 10 se vertían 20 mm cúbicos de sangre obtenida por punción digital. Después se añadían pequeñas cantidades de agua destilada hasta conseguir igualar el color del contenido del tubo con el testigo. Más tarde, como la intensidad del color del tubo testigo variaba por la acción de la luz y del tiempo, la solución fue sustituida por una referencia sólida basada en un cristal de composición y color inalterables.

Sahli también utilizó un hemocitómetro para contar las plaquetas que se conoce con el nombre de Hayem-Sahli]

Para el conteo de células (eritrocitos, leucoctos y plaquetas se utilizaron varios instrumentos. Uno de ellos fue la cámara de Bauer. Ideado por Carl Theodor Neubauer (1830-1879), que ahora veremos que incorpora este equipo, el Aparato de Bürker para el recuento de los glóbulos rojos y blancos de la sangre. Este hemocitómetro fue ideado por Karl Bürker (1872-1957) que simplificó el sistema de conteo y precisión entre finales del siglo XIX y principios del XX. Este tipo de instrumentos facilitó el nacimiento de la hematología.

Recordemos que el hemocitómetro sirve especialmente para el recuento de células en un medio líquido, que puede ser un cultivo celular, sangre, orina, líquido cefalorraquídeo, líquido sinovial, etc.

El conocido como Citron-Kanitz, de origen checo, sirvió para medir la cantidad de glucosa en sangre, en orina así como la hemoglobina.

Ha habido otros instrumentos más sencillos y para una primera aproximación, como el de Laboratorios Boehringer y el de Marucelli. Se hace una pequeña punción en el dedo, se extrae una pequeña cantidad de sangre con una pipeta; se deposita una gota en el círculo y se espera un tiempo. Luego se compara con la rueda de colores.

Aquí tenemos otro instrumento que nos mide la hemoglobina en sangre pero por el procedimiento de la espectrometría. Colorimetría es la técnica utilizada para determinar la concentración de una solución que tiene color. Mide la intensidad del color y relaciona la intensidad con la concentración de la muestra.

La espectrometría es un método científico que se utiliza para medir cuánta luz absorbe una sustancia química, midiendo la intensidad de la luz cuando un haz luminoso pasa a través de la solución muestra. También puede usarse para medir la cantidad de un producto químico conocido en una sustancia.

Fabricado por la Casa Hellige creada por Fritz Hellige en 1895. Consta de un visor, en la parte superior de un botón rojo, la escala regulable en el frontal y en la parte posterior el cajetín donde se inserta la muestra.

Este otro de la American Optical Company es el mismo que el anterior con alguna variación. El visor está a un lado; en el contrario está la conexión a la corriente; en la parte frontal las escalas regulables y en la cara posterior, el lugar donde se pone la muestra en esta especie de cajoncitos.

Volvemos al estudio de la orina. Aquí mostramos este estuche M.Moya. Con cada uno de estos reactivos podremos conocer la concentración de sustancias presentes como la glucosa, la acetona, etc.

Este otro utiliza 4 reactivos; dos de ellos para conocer la glucosa, otro para la albúmina y un último para la acetona (acidosis). En la tabla se indica el número de gotas de orina en la columna izquierda y los gramos de glucosa por litro en la columna de la derecha.

El Metrorin Barry sirve igualmente para determinar la albúmina, la glucosa y la acetona en orina. En el mismo se incluye un pequeño manual.

Por último éste sirve para hacer el test de azúcar en orina Sheftel, elaborado por Lilly and Company, Indianápolis. Las pastillas azules son de sulfato de cobre, las blancas de Metenamina. Igualmente se acompaña de un pequeño manual y de la escala de colores correspondiente,

Salvando la distancia en tiempo, viene a ser como éste actual, el COMBUR 5 HC, que nos mide varias cosas en orina: glucosa, leucocitos, nitritos, proteína, presencia de sangfre y de hemoglobina

También fueron apareciendo pruebas funcionales, exámenes clínicos rigurosamente estructurados para obtener información sobre el estado funcional del organismo o de alguna de sus partes cuando se les somete a una exigencia nueva y calculada.  Por ejemplo la exploración funcional del riñón tras ingestión de yoduro potásico, de azul de metileno, o de agua.

O  el examen de la capacidad funcional del diabético frente a los hidratos de carbono como la prueba de Külz, las pruebas de Naunyn y Strauss, o la de la “glucemia provocada” de Noorden y Rosenberg.

Siguieron otras pruebas funcionales renales, hepáticas, cardíacas, etc.

Lo mismo que sucedió con la forma de pensar o la mentalidad anatomoclínica que dio lugar a una nueva semiología, en este caso sucedió lo mismo. Así, capítulos de la patología actual se edifican sobre estos criterios: enfermedades de las glándulas de secreción interna, metabolismo y nutrición, etc.

Esta mentalidad condujo a la aparición de una nueva disciplina: la patología experimental o la investigación en los animales de experimentación de los procesos disfuncionales. Uno de sus creadores fue Ludwig Traube (1818-1876), amigo de Virchow y muy influido por los experimentalistas franceses Magendie y Claude Bernard. Éste último reunió valiosos trabajos en su Cours de pathologie expérimentale (1859).

El representante de la institucionalización de esta disciplina es Julius F. Conheim (1839-1884), discípulo de Virchow de quien modificó algunas de sus explicaciones sobre la inflamación mediante investigación.  Demostró que los leucocitos pueden salir de los vasos sanguíneos y aparecer en los focos inflamatorios. Fue autor de una Vorlesungen über allgemeine Pathologie (Leccions sobre patología general, 1877-80). En éstas ofreció una exposición del estudio científico de la enfermedad basada en supuestos fisiopatológicos y en los resultados de la patología experimental. Esta institucionalización también estuvo presente en los Archiv de Naunyn y Shmiedeberg. Hay que tener en cuenta que la farmacología también se benefició del enfoque fisiopatológico. Se crearon gran número de medicamentos que actuaban sobre síntomas y signos, aunque no sobre las causas.

En el próximo vídeo seguiremos hablando de la enfermedad desde el punto de vista de las funciones alteradas.

Bibliografía

–Bynum, WF et al (2006). The Western Medical Tradition 1800 to 2000. Cambridge, Czmbridge University Press

–Cámara de Neubauer. En Wikipedia. Disponible en https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1mara_de_Neubauer , Consultado el 2 de enero de 2021.

–Fresquet Febrer, J.L. (2009). William Ricahrd Gowers (1845-1915). En: Biografías y epónimos médicos. historiadelamedicina.org. Disponible en: https://www.historiadelamedicina.org/gowers.html Consultado el 2 de enero de 2021.

–Fresquet Febrer, J.L. (2010). Albuminómetro de Esbach. Museo de Historia de la Medicina y de la Ciencia. Material didáctico. Disponible en: https://www.uv.es/fresquet/Expo_medicina/Patologia_XIX/Albuminometro_de_Esbach.pdf Consultado el 2 de enero de 2021.

–Karl Bürker. En Wikipedia alemán. Disponible en https://de.wikipedia.org/wiki/Karl_Bürker , Consultado el 2 de enero de 2021.

–Laín Entralgo, P. (1978). Historia de la medicina. Barcelona, Salvat.

–López Piñero, J.M. (2010). Historia de la medicina universal. Valencia, Ajuntament de València.

–Obituario de Georges Hubert Esbach (1890). Br Med J, vol. 1, nº 1523, p. 577.

–Sánchez González, MA (2012). Medicina y humanidades médicas. 2ª ed., Barcelona, Elsevier

–Verso, ML (1971). Algunos pioneros de la hematología del siglo XIX. Medical History,, vol.15, nº 1, pp. 55-67.

Wunderlich y la termometría clínica

Subido un nuevo vídeo al canal Medicina, historia y sociedad, insertamos en este post la transcripción del anterior: Wunderlich y la termometría clínica.

«En el vídeo anterior hablábamos de la importancia de la lesión y de las alteraciones estructurales en patología. Sin embargo, esto solo nos proporciona información de la enfermedad en un determinado momento y en localizaciones concretas.

A lo largo de las primeras décadas del siglo XIX Alemania salía de un periodo en el que habían florecido los sistemas especulativos por la influencia de la llamada Naturphilosophie. La química y la física seguían proporcionando apoyo para la construcción de una patología científica. Ahora era necesario estudiar la enfermedad desde el punto dinámico.

Dos eran las posibilidades: investigar las alteraciones como procesos energéticos, estudiables por la física, y como procesos materiales, estudiables por la química.

Carl Reinhold August Wunderlich, hijo de alemán y francesa, fue uno de los primeros en adentrarse en el primer campo. Veamos cómo.

[INTRO]

Wunderlich nació en 1815 en Sulz, junto al Neckar (suroeste de Alemania). Su padre era médico y trabajó en salud pública. Falleció en 1824. Con su madre y su abuela se trasladó a Stuttgart donde finalizó sus estudios secundarios en 1833. Estudió después medicina en Tubingen –donde se ofrecía una enseñanza libresca– hasta 1837. Allí fue influenciado por Albert Frederich Schill (1812-1839), un profesor que había estado en Francia e Inglaterra, que le recomendó que aprendiera percusión y auscultación, lo que hizo durante tres viajes a Viena. Con otros dos renovadores (Wilhelm Roser (1817-1888) y Wilhelm Greisinger (1817-1868) fundó el el Archiv für Physiologische Heilkunde en 1842, donde clamó por una nueva medicina basada en la observación científica y en particular por la obra fisiológica de Johannes Müller (1801-1858). Uno de los artículos de la introducción llevaba el título «Sobre las deficiencias de la medicina alemana actual y sobre la necesidad de una firme orientación científica de la misma», donde decía: ‘La medicina, como ciencia empírica e inductiva, tiene que vestir el mismo atavío y progresar con los mismos métodos que las ciencias físicas exactas… La medicina fisiológica, apoyándose en hechos comprobados, tiene que formular las leyes según las cuales el organismo vive y enferma, sana y perece’.

Estuvo un año en París donde aprendió especialmente de Pierre Charles A. Louis (1787-1872) y también de Louis D. Jules Gavarret (1809-1890), empirismo y estadística aplicada.

Regresó a Stuttgart donde presentó su tesis en 1838 sobre la nosología del tifus. De nuevo estancia en París y después, en 1840, se trasladó a Viena. Publicó un libro (Wien und Paris) en el que realiza un agudo análisis crítico en el que comparaba la medicina que se hacía en ese momento en Francia y la que se desarrollaba en el área germánica. París era para él el lugar más adecuado para formarse. También se refería al renacimiento de la escuela vienesa en torno a las figuras de Rokitansky y Skoda.

Habiéndose habilitado en 1839 como profesor en la Universidad de Tubinga, pasó por asistente y sustituto. En 1846 fue nombrado profesor ordinario de clínica médica. Hubo reacciones en contra por parte del profesorado conservador y tuvo que interceder por él el ministro de educación del reino de Württemberg.

En 1845 publicó Versuch einer pathologischen Physiologie des Blutes (1845) y al año siguiente comenzaron a ver la luz los tres volúmenes de su Handbuch der Pathologie und Therapie (1850-1852). El libro sobre la fisiopatología patológica de la sangre es una muestra de que Wunderlich hizo investigación experimental de laboratorio. El segundo indica que la fuente principal de su obra de investigación fue la observación y la exploración clínica.   

En 1850 Wunderlich aceptó una de las cátedras de más prestigio de Alemania, la de la Universidad de Leipzig. Allí estuvo a lo largo de veinticinco años durante los cuales publicó una Geschichte der Medizin (1858) y su obra central Das Verhalten der Eigenwärme in Krankheite (El comportamiento de de la temperatura corporal en las enfermedades) (1868). Convirtió su servicio del Jakobshospital en uno de los más importantes de Alemania. Dio clases de patología y terapéutica, de psiquiatría y también de historia de la medicina

Wunderlich culminó el grueso de su trabajo sobre termometría mientras estuvo en Leipzig. A lo largo de dieciocho años antes de publicar Das Verhalten der Eigenwärme in Krankheiten, recogió datos del examen clínico de más de veinticinco mil pacientes. Reunió miles y miles de registros de las lecturas de la temperatura. El análisis de estos datos produjo una veintena de trabajos sobre termometría además del libro.

El termómetro
Galileo ya utilizó el termoscopio que Sanctorius empleó con fines médicos. Varios médicos franceses y alemanes del siglo XIX se interesaron también por el termómetro. Sin embargo, el mérito de haber sentado de modo sistemático los fundamentos científicos de la termometría clínica es de Wunderlich, así como haber convertido el termómetro en un instrumento imprescindible de la práctica médica.

Aquí vemos distintos tipos de termómetros algunos muy antiguos. Muy recientemente se sustituyó el mercurio de los mismos. [Se muestran varios termómetros de diferentes épocas].

En el contexto de la mentalidad fisiopatológica Wunderlich se interesó por la fiebre, el signo más adecuado a una consideración energética y procesal. Buscó descubrir por vía experimental que las modificaciones de la temperatura en las enfermedades se hallan fundamentadas en una ley. 

Los principios de los que partió Wunderlich fueron: (a) la constancia de la temperatura en las personas sanas, y (b) la variación de la temperatura en la enfermedad. Recogió millones de registros, como hemos dicho. Trató de buscar regularidades en los trazados termométricos de las enfermedades. Los halló a pesar de que con frecuencia había variaciones que dependían de influencias accidentales. Por tanto, muchas especies morbosas se corresponden con tipos bien delimitados de temperaturas alteradas.

Wunderlich extrajo las curvas térmicas típicas del tifus abdominal, el tifus exantemático, la fiebre recurrente, el sarampión, la viruela, la neumonía, la escarlatina y el paludismo reciente. Otras eran relativamente típicas, como la de la septicemia, rubeola y varicela, erisipela, amigdalitis, meningitis, reumatismo agudo, pleuritis, etc.

El espectacular desarrollo de la microbiología en la segunda mitad del siglo XIX y la aparición de medicamentos eficaces contra las infecciones a principios del siglo XX oscurecieron de alguna manera la excelente labor de Wunderlich.

Mientras Wunderlich trabajó en el tema, el también alemán Justus von Liebig (1803-1873) acababa de descubrir que el calor animal se originaba en los procesos químicos orgánicos, especialmente en las oxidaciones. Por otro lado, los trabajos de Meyer, Joule y Helmholtz habían llevado a la formulación del primer principio de la termodinámica.

Wunderlich falleció cuatro años después que su hijo, en septiembre de 1877″.

Bibliografía
—Carl Reinhold August Wunderlich.En Whonamedit? Disponible en http://www.whonamedit.com/doctor. cfm/3266.html Consultado el 10 de diciembre de 2013.

—Carl Reinhold August Wunderlich und die Universitätsklinik St. Jakob. Historia de la Universidad de Leipzig. Disponible en: http://www.uni-leipzig. de/~agintern/uni600/ug174.htm Consultado el 12 de diciembre de 2013.

—Karl Reinhold August Wunderlich. En: Professo- renkatalog der Universität Leipzig. Catalogus pro- fessorum lipsiensium. Dispoible en: http://www. uni-leipzig.de/unigeschichte/professorenkatalog/ leipzig/Wunderlich_1307/ Consultado el 5 de dicie- mre de 2013.

—Diepgen, P. Historia de la Medicina. 2a ed., Barce- lona, Labor, 1932.

—Hess, V. Objektivität und Rhetorik: Karl August Wunderlich (1815–1877) und die klinische Thermo- metrie. Medizinhistorisches Journal, 1997; 32(3-4): 299-319.

—Korn, G. Wunderlich, Karl Reinhold August. In: Allgemeine Deutsche Biographie (ADB). Band 44, Duncker & Humblot, Leipzig 1898, S. 313 f.

—López Piñero, J.M. Patología y medicina interna. In- troducción general, Alemania, Francia, Gran Bretaña y España. En: Laín Entralgo, P. (dir). Historia Universal de la Medicina. Barcelona, Salvat, vol. 6, pp. 123-156.

—Mackowiak, P.A.; Wasserman, S.S.; Levine,M.M. A Critical Appraisal of 98.6°F, the Upper Limit of the Normal Body Temperature, and Other Legacies of Carl Reinhold August Wunderlich. JAMA. 1992; 268(12): 1578-1580.

–Mackowiak, P.A.; Worden, G. (1994). Carl Reinhold Wunderlich and the evolution of clinical thermometry. Clin. Infect. Dis., vol. 18, n1 3, pp. 458-467.

—Oon SF, Murphy M, Connolly SS. Wunderlich syndrome as the first manifestation of renal cell carcinoma”. Urology Journal, 2010; 7 (2): 129–32.

—Singer, Ch.; Underwood, E.A. Breve Historia de la Medicina con un apéndice sobre la Historia de la Medicina española por José M. López Piñero. Ma- drid, Guadarrama, 1966.

—Temkin, O. Wunderlich, Schelling and the His- tory of medicine, Gesnerus,1966; 23: 188-195. En: (1977)The double face of Janus, Baltimore, The Jo- hns Hopkins University Press,1977, pp. 246-251.

Laënnec y el estetoscopio

A continuación insertamos la transcripción del vídeo Laënnec y el estetoscopio que se subió hace unos días en el canal de Youtube «Medicina, historia y sociedad».

El fonendoscopio es hoy todavía uno de los instrumentos más conocidos de la población. Realmente ha llegado a convertirse en un símbolo de la medicina.

El actual fonendoscopio comenzó siendo un instrumento muy sencillo ideado por el médico francés René Teophile Laënnec.

Vivió momentos de cambio (Revolución francesa y caída del antiguo régimen, Imperio y Restauración). Laënnec ideó un artilugio sencillo que se ha utilizado hasta hoy conservando esa simplicidad, pero habiendo rendido extraordinarios servicios a la medicina.

Laënnec nació en Quimper, pequeña ciudad del Finisterre francés en 1781. Su padre, que enviudó pronto, lo puso al cuidado de su tío Guillaume, médico de Nantes, que había sido profesor y rector de su Universidad. Sus primeros conocimientos y su vocación le vienen de él. Con su tío vivió la Revolución. Justo delante de su casa instalaron el patíbulo donde había ejecuciones a diario. Se vieron obligados a cambiar de domicilio.

En 1800 fue pensionado para estudiar en la École Spéciale de Santé, donde cada Departamento enviaba a su mejor alumno. A los quince años ya era cirujano de tercera y médico militar.

Cuando llegó a París todavía pudo seguir el último curso que impartió Bichat mientras asistía al servicio de Corvisart, médico de Napoleón, en la Charité. Fue la influencia de éste la que le condujo por el camino que tomó en su vida profesional. En 1804 leyó su tesis Propositions sur la doctrine d’Hipocrate, relativement a la médicine pratique.

Siguieron después años de autopsias, informes, memorias y comunicaciones. No dejó de observar, fue minucioso y trató de no omitir nada. Se le considera continuador de la obra de Bichat e igual que él, a los 25 años, ya había transformado la medicina. Durante estos años dio un curso de Anatomía patológica, rival del que impartía Dupuytren.

Fue médico en el Hospital de Beaujon y de la Salpêtrière. En 1816 le nombraron jefe de clínica del Hospital Necker. Con toda naturalidad y sin presuntuosidad inventó la auscultación mediata como método de trabajo.

Esto me recuerda a que de niños tratábamos de trasmitir el sonido entre dos latas.

El 23 de febrero de 1818 Laënnec presentó a la Academia de Ciencias su comunicación «Mémoire sur l’auscultation par des moyens acoustiques, dans la pratique de la médecine », en la que incluía la descripción del estetoscopio que puso a punto como jefe médico en Necker en 1816.

Portal, Pelletan y Percy presentaron ese mismo 1818 a la Acadèmie Royale des Sciences la memoria en la que elogiaron la auscultación mediante estetoscopio.

En 1919 apareció la primera edición de  De l’auscultation médiate ou Traité de diagnostic des maladies des poumons et du coeur fondé pricipalement sur ce noveau moyen d’exploration.

La vida de Laënnec transcurría visitando enfermos y enseñando durante el día, y por la noche atendiendo la correspondencia, ordenando las observaciones recogidas durante el día, redactando y leyendo. Laënnec se contagió de tuberculosis. Según cuenta en la segunda edición de su Tratado, la sierra con la que cortaba unas vértebras donde se habían desarrollado tubérculos tuberculosos, le produjo una herida en uno de los dedos de la mano izquierda. ¿Fue este el lugar de entrada del bacilo de Koch?

Para recuperarse volvió a la ribera bretona por espacio de dos años. Regresó a París a finales de 1821. En 1822 dio su primera lección en el College de France donde critica las especulaciones de Broussais. En 1823 fue nombrado profesor de clínica médica de la Charité. Hasta allí acuden médicos de toda Europa a escucharle y aprender.

En 1926 se publicó la segunda edición de su Tratado. Era casi un libro nuevo, mejor documentado y más preciso. Algunos médicos se enfrentan al método, pero fue Broussais el que procuró los mayores ataques al método anatomoclínico. Sintiéndose cada día más enfermo, Laennec regresó a Kerlouarnec en la primavera de 1826. Falleció el día 13 de agosto.

La idea
Laënnec se dio cuenta de que cuando se aplicaba la oreja a un extremo de una viga, se podía escuchar el sonido producido por un golpe de alfiler dado en el otro extremo.

Dice:

“Tomé un cuaderno de papel, formé con él un rollo fuertemente apretado, del cual aplique una extremidad sobre la región precordial, y, poniendo la oreja en el otro extremo, quedé tan sorprendido como satisfecho oyendo los latidos del corazón de una manera más neta y distinta que cuantas veces había aplicado mi oído inmediatamente”.

Existía la exploración inmediata, pero no era agradable ni para el médico ni para el paciente, y menos en el caso de mujeres. Así que, desde entonces el médico diagnosticará con los ojos, las manos y el oído.

Lo que se escuchaba con el estetoscopio era un caos de sensaciones. La labor de Laennec consistió en escuchar centenares de pechos enfermos y relacionar los distintos tipos de sonidos con las lesiones que había debajo. La autopsias le revelaban esas lesiones. Laennec hizo una clasificación:

–Ruidos respiratorios: respiración vesicular, bronquial, cavernosa, soplante o metálica
–Ruidos vocales: broncofonía, pectoriloquia y egofonía
–Ruidos de la tos: tubaria y cavernosa
–Ruidos sobreañadidos o ajenos a la respiración: estertores  como los crepoitames, las sibilancias, roncus, etc.
–Ruidos cardíacos: sistótilo y diastólico, soplos, etc.

Laënnec fue empírico y ni siquiera se fio de la anatomía patológica porque se encontraba en plena etapa de la histología ilusoria. Los microscopios no estaban preparados, no disponían de lentes acromáticas. Utilizó la auscultación, el sonido en este caso, para hacer visual y táctilmente presente lo que hay de oculto en el cuerpo del enfermo. Él trató de Ver a través del sonido.

Lo que practicó Laënnec era medicina anatomoclínica. Desde hacía siglos las autopsias iban haciéndose más regulares con el fin de hallar lesiones que, poco a poco, fueron tomando relevancia en el pensamiento médico.
La lesión aspirará desde entonces a convertirse en el eje y fundamento de toda la Medicina si es que ésta quiere ser verdadera ciencia. Bichat lo proclamó. Desde Bichat la lesión además de ser la clave interpretativa del cuadro morboso, era para muchos el eje de descripción nosográfica y el fundamento de toda la nosología. Pero, a diferencia de Bichat, para que una lesión pueda ser tomada en consideración debía cumplir tres condiciones: no podrá referirse a la descomposición cadavérica, deberá ser reconocible por los sentidos, y modificará la sustancia del órgano de una manera evidentemente incompatible con el ejercicio de sus funciones.

El nexo entre la lesión anatomopatológica y la exploración quedó establecido por el signo físico (cualquier dato de observación sensorial que permita al clínico obtener, con bien fundada presunción de certidumbre, una imagen parcial del estado físico en que se encuentra el cuerpo del enfermo en el momento de la exploración. De esta manera se sentaba la primera base de la patología y clínica contemporáneas.`

Laënnec empleó un cuaderno enrollado. Después hizo construir un estetoscopio de madera cuyo diseño se ve en este grabado de su Tratado. Después surgieron otros muchos, como los que hemos visto, con formas diferentes y fabricados con distintos materiales (madera, ebonita, metales, plástico, mixtos, etc.). Poco a poco fueron cambiando más hasta llegar al fonendoscopio binaural que se usa hoy en día y que consta de:

–Olivas (auriculares que se colocan en los oídos)
–Las ojivas (de metal, donde se insertan las olivas)
–Conexión o tubo en Y
–Manguera: Su longitud oscila desde los 30 a los 40 centímetros para facilitar la transmisión de las ondas sonoras
–Campana: Se encarga de transmitir, sobre todo, los sonidos graves. Ideal para escuchar los pulmones.
–Diafragma: en la parte posterior de la campana, y su diámetro es algo más grande que ésta. Transmite los sonidos de alta frecuencia. Ideal para escuchar los sonidos cardíacos.

También hay fonendoscopios electrónicos que amplifican el sonido y otros que se conectan a un Smartphone para amplificar el sonido y grabarlo.

Si te ha gustado el vídeo dale un Iike y suscríbete gratuitamente al canal para su mantenimiento.

Bibliografía
–Atalic, B. (2019). 200 Anniversary of the Beginning of Clinical Application of the Laennec’s Stethoscope in 1819. Acta Med Hist Adriat, vol. 17, nº 1, pp. 9-18.

–Ackerknecht, E.H. (1969). Medicine at the Paris Hospital, 1794-1848. Baltimore, The John Hopkins Press

–Bruyère, M. (2012). Lënnec: L’homme à l’oreille d’or. Paris, Coop Breiz.

–TO, Cheng (2007). How Laennec invented the stethoscope. Inst J cardiol, vol. 118 nº 3, pp. 281-5

–De Blazy, M. (2016). Laënnec, entrendre pour mieux voir. París, Edition Causam

–Laënnec and the Stethoscope (2019). JAMA, vol. 322, nº 5, p. 472.

–Laín Entralgo, P. (1954). Clásicos de la Medicina: Laënnec. Madrid, CISC.

–Sakula, A. (1993). Laennec and the invention of the stethoscope. J Med Biogr, vol. 1, nº 3, pp. 113-116.

–Yaqub, F. (2015). Rene Theophile Hyacinthe Laennec. Lancet Resir Med, vol. 3, nº 10, pp. 755-6.

Fórceps obstétrico. Un poco de historia (II)

A continuación insertamos la transcripción del guión correspondiente al vídeo Fórceps obstétrico. Un poco de historia (II), junto con la bibliografía utilizada, que se subió al canal de Youtube Medicina, historia y sociedad.

En el vídeo anterior hemos visto dos tipos de fórceps, el de Levret-Dubois y el de Simpson-Braun. En este presentaremos el de Tarnier y el de Kielland. No obstante, hay decenas de ellos. Cada obstetra trataba de adaptar la herramienta a su mano y forma de trabajar (los movimientos) y usarla para casos concretos de partos.

Variaban las curvaturas, los agarres o mangos y los mecanismos de tracción. Tras los diseños solía haber estudios científicos en los que la geometría jugaba un papel importante.

Los obstetras tenían que aprender a elegir los mejores para cada necesidad y adquirir experiencia y habilidad con ellos. Era la única forma de no causar daños al bebé y a la madre.

Fórceps de Tarnier
Etienne Stéphane Tarnier (Aisery, Cote-d’Or ,1828- París, 1897), estudió medicina en París. En 1856 ingresó en la Maternidad de Port Royal. Entre sus maestros cabe destacar a Paul Dubois (1795-1871), Auguste Delpech y Antoine Danyau (1803-1871). Su tesis de doctorado trató de la fiebre puerperal. Demostró que la mortalidad por esta enfermedad era superior en la maternidad que en el exterior. Pronto adoptó las técnicas de la antisepsia que hicieron bajar la mortalidad al uno por cien en pocos años. Ideó varios instrumentos obstétricos: un fórceps, el basiotribo, un separador uterino y un dilatador, entre otros. También creó una incubadora para el cuidado de los prematuros.

Tarnier presentó un fórceps diseñado por él que presentaba la particularidad de haber dispuesto un sistema de tracción. Le añadió una nueva curvatura perineal en la que, mediante un dispositivo, la tracción se ejercía por el eje de las cucharas, que corresponde al eje del conducto genital. Se compone de dos ramas o brazos, una izquierda, de tornillo; otra derecha, de mortaja, que se cruza y se articula, pero en un punto más próximo a los mangos que a las cucharas. El aparato de tracción se compone de dos tallos metálicos, reunidos en ángulo recto por una articulación de tornillo; el tallo horizontal termina por un cubillo cuadrado, en el que se alojan los dos enganches que se encuentran en el borde superior de los tallos de tracción; éstos se mantienen por medio de una abrazadera que corre por el tallo horizontal, y cuyo extremo se introduce en el cubillo, por debajo de la extremidad libre de los tallos de tracción. El tallo metálico vertical se articula con una rama horizontal redonda, sobre la cual se aplican las manos del operador para ejercer las tracciones.

El instrumento se modificó varias veces, pero no fue bien recibido por todos; algunos lo consideraron como el “fórceps de los ignorantes”. Tarnier contestó de forma seria, reflexiva y con rigurosas argumentaciones en defensa de su instrumento a través de las revistas científicas. Parece que tenía razón ya que fue adoptado y alabado en numerosos sitios; por ejemplo, en Edimburgo, donde le nombraron doctor honoris causa (1885).

Ventajas: La tracción se puede ejercer en el sentido del canal del parto. Al disponer de articulación fija, se puede regular la presión sobre la cabeza fetal. Más raros los desgarros del canal del parto. Desventajas: Las cucharas pequeñas dificultan un buen agarre. La Félix curvatura amplia impide una rotación fácil. 

Forceps de kielland Luikart
Christian Caspar Gabriel Kielland era hijo de un pastor misionero que nació en una zona de Sudáfrica en 1871 y murió en Oslo en 1941. En 1874 la familia regresó a Noruega. Estudió en la Royal Frederick University, donde obtuvo el título en 1899. Se dedicó a la obstetricia y ginecología en Noruega. Trabajó en el Rickshospitalet en 1901 y en otros centros y maternidades.

Conocido por haber ideado el fórceps que lleva su nombre, muy utilizado en partos en rotación. Lo presentó en 1908. Obtuvo reconocimiento internacional cuando lo presentó en la Sociedad Ginecológica de Munich por invitación de Albert Döderlein (1860-1941).

Se trata de un fórceps largo con cucharas no fenestradas. La curva pélvica muy pequeña permite la rotación de la cabeza fetal cuando no está alineada con el canal del parto. Las hojas semifenestradas demostraron una tracción adicional en la cabeza fetal.   

El mecanismo de deslizamiento en la articulación puede ser útil en partos en los que la cabeza del feto está inclinada hacia un lado y no alineada con el canal del parto. 

Ventajas: al tener una curvatura pélvica poco pronunciada permite la rotación con un simple movimiento. Permite corregir asinclitismos y articular las ramas a cualquier nivel de los tallos. Desventajas: Más facilidad para provocar desgarros perineales. La tracción no se realiza en el sentido del canal del parto. La presión ejercida sobre sobre la cabeza fetal depende de la fuerza ejercida sobre las ramas.

¿Con qué frecuencia se utilizan hoy los fórceps?
En los Estados Unidos en menos del 1 por ciento de los nacimientos. Con ventosa, en menos del 3 por ciento. 

El uso de fórceps en el parto se ha reducido en gran medida porque las cesáreas se han vuelto mucho más comunes y seguras. Tampoco están exentas de riesgos.

El uso del fórceps obtétrico depende de muchos factores, algunos de los cuales ni se mencionan en los artículos publicados al respecto. Depende del país o lugar, depende de la experiencia del obstetra, de factores relativos al bebé, de factores relativos a la madre, etc. Un uso inadecuado del fórceps puede traer consecuencias poco importantes o importantes. 

Hubo un momento en el que usar fórceps era la única opción para dar a luz a un bebé cuando el trabajo de parto se había estancado. Muchos médicos opinan que  cada día quedan menos obstetras que están experimentados en el uso de estos instrumentos

Bibliografía
–Al-Suhel R.; Simmerjyot G.; Robson S.; Shadbolt B. (2009). Kjelland’s forceps in the new millennium. Maternal and neonatal outcomes of attempted rotational forceps delivery.Aust N Z J Obstet Gynaecol. Vol., 49, pp. 510-514

–Olah K.S. (2002). In praise of Kielland’s forceps. BJOG, vol. 109, pp. 492-494.

–López, G.A.; Hernández Parra, T.G.; Nachón García, M.G. (2003). Historia de la medicina: El fórceps a través del tiempo. Revista Médica de la Universidad Veracruzana, vol. 3, nº 1, pp. 64-71. Disponible en: https://www.uv.mx/rm/num_anteriores/revmedica_vol3_num1/articulos/historia_medicina.html, Consultado el 1 de septiembre de 2020.

–Luikart R: A modification of the Kielland, Simp- son and Tucker-McLane forceps to simplify their use and improve function and safety (1937). Am J Obstet Gynecol vol. 34, p. 686. 

–Muraca, G.M.; Lisonkova, S.; Joseph, K.S. (2017). The authors reply to “The end of forceps deliveries?” and “Beware selection bias”. CMAJ, vol. 189, nº 34, p. 1098.

–Piraudeau, N. (2017). The end of forceps deliveries. CMAJ, vol. 189, nº 34, p. 1097.

–Patel R.; Murphy D.J. (2004). Forceps delivery in modern obstetric practice. BMJ, vol. 528, pp. 1302-1305.

–Poulet, J. (1883). Diverses espèces de fórceps. Leurs avantages et leurs inconvénients. Paris, Librairie J.B. Baillièrte et fils.

–Sheikh, S.; Ganesaratnam, I.; Jan, H. (2013). The births of forceps. JRSM Short Rep. , vol. 4, nº 7, pp. 1-4.

–Tarnier, S. (1877). Description de deux nouveaux fórceps. Paris, Lauwereyns éditeur.

–Tempest, N.; Hart, A.; Walkinshaw, S.; Hapangama, D.K. (2013). A re-evaluation of the role of rotational forceps: retrospective comparison of maternal and perinatal outcomes following different methods of birth for malposition in the second stage of labour. BJOG, vol. 120, nº 10, pp. 1277-1284.

–Williams, J.W. (1915). Obstetrics. A Text-Book for the use of students and practitioners. 3ª ed. New York-London, D. Appleton and Co.

–Witkowski, G.J. (1887). Histoire des Accouchements chez tous les peoples. Appendice. L?Arsenal obstétruical. Paris, G. STeinheil ed.

Fórceps obstétrico. Un poco de historia (I)

Los últimos vídeos del canal de Youtube «Medicina, historia y sociedad» correspondientes a la primera temporada, están dedicados a contar algo de la historia de los fórceps obstétricos. En dos partes o vídeos se abordan los de Levret-Dubois, Simpson-Braun, Tarnier y Killian-Luikart, aparte de una introducción y de una valoración sobre su uso actual.

Fórceps obstétricos. Un poco de historia (I)

Este es el guión del primero de los vídeos que contiene una introducción sobre la historia de los fórceps obstétricos así como la descripción de los de Levret-Dubois y Simpson-Braun:

Introducción
«Aquí tenemos unas piezas sencillas que, ajustadas entre sí y empleando una energía mecánica, realizan un trabajo o cumplen una determinada función. Puede ser una máquina simple vista como un conjunto de mecanismos. Entre las máquinas simples tenemos el plano inclinado, el tornillo, la rueda, la palanca y la polea.

El parto con la ayuda de instrumentos está descrito en el siglo VI aC en la India y también en los textos hipocráticos y otros escritos greco-romanos entre el 500 aC y el 500 dC.

Muchas veces se usaban sólo para extraer el feto muerto después de varios días para evitar la muerte de la mujer. Posteriormente se emplearon buscando beneficios tanto para la madre como para el bebé.

Como siempre en Historia, podemos remontarnos al origen de este tipo de instrumentos recurriendo a imágenes que provienen de bajorrelieves, de manuscritos, esculturas, etc., pero podríamos equivocarnos. A veces se trata aparatos parecidos a los que se daba un uso distinto del que nosotros pensamos.

En lo que se ha publicado hasta ahora al respecto, –mayoritariamente en inglés, lo que puede introducir errores porque suelen ignorar lo que no está escrito en esa lengua– relacionan el nacimiento del fórceps con la familia de hugonotes Chamberlen que se refugiaron en Gran Bretaña en el siglo XVI. El padre se llamaba William. A sus dos hijos les puso de nombre Peter (el mayor y el menor). Ambos se convirtieron en miembros de la Barber Surgeons Company. Se dice que, probablemente el mayor, fuera el creador del fórceps a finales del siglo XVI. Otros miembros de la familia introdujeron pequeñas modificaciones.

Los Chamberlen se “vendían” a sí mismos como hombres de ciencia  porque entonces las “parteras varones” no estaban bien vistos.

Se enfrentaron a multas por no acudir a las conferencias del Barber Surgeon Guild, necesarias para mantener la licencia profesional. En 1612 el Royal College of Physicians multó a Peter el mayor por recetar medicamentos administrados por vía interna (sólo lo podían hacer los médicos).

El fórceps fue creado con el propósito de extraer al niño de manera segura en el caso de un parto difícil. Antes se utilizaban dispositivos no diseñados ex profeso; solían ser un peligro tanto para el niño como para la madre.

Los hermanos Chamberlen guardaban sus fórceps, su preciado secreto familiar, en un enorme cofre adornado con tallas doradas. Lo transportaban en el interior de una caja enorme rodeado todo de un gran secretismo. Vendaban también los ojos de la futura madre antes de abrir el cofre, para que no viera la herramienta. También se cubría la mitad inferior de la mujer con mantas porque el partero trabajaba con el tacto sin mirar. Esto también protegía el instrumental de miradas ajenas.

En el fondo los Chamberlens eran hábiles empresarios. Anunciaron sus servicios y protegieron su invento de los ojos rivales. Uno de los hijos de Pedro el joven fue uno de los pocos Chamberlens que obtuvo un título médico, pero fue advertido por el Royal College of Physicians porque vestía de forma frívola y extravagante. Fue expulsado después por no asistir a las conferencias. Sólo quiso atender a familias ricas.

Los instrumentos originales de Chamberlen fueron descubiertos en 1813 bajo las tablas del ático de su residencia de Essex, escondidos por Ann, la esposa de Peter el menor.

A pesar de esto, comenzaron a aparecer modelos de fórceps desde principios del siglo XVIII. No es raro que se filtrara algún diseño y que otros obstetras lo copiaran e incluso lo mejoraran. Por otro lado, parece que en los Países Bajos también aparecieron fabricantes de fórceps y de otros instrumentos médico-quirúrgicos.

A mediados del siglo XVIII uno de los obstetras más destacado de Europa fue William Smellie (1697-1763). Su formación no fue demasiado regular y empezó a ejercecer antes de que tener su título. Contribuyó a dotar la obstetricia de una base más científica. Mejoró los fórceps pero promovió el parto natural. En 1752 publicó el Tratado sobre la teoría y práctica de los partos.

Los fórceps se desarrollaron también en Europa continental. En buena parte del siglo XIX estaban destinados a tratar los problemas de las pequeñas pelvis deformadas que provocaban desproporción pélvica y trabajos de parto prolongados. Esto llevó al diseño de numerosos modelos de fórceps centrados en el desarrollo de la tracción del eje. 

Fórceps de Levret-Dubois
André Levret nació en París en 1703 y murió en la misma ciudad en 1780. Contemporáneo del inglés William Smellie (1697-1763). Lévret realizó un estudio concienzudo del canal del parto y de las presentaciones fetales  en el parto y diseñó un fórceps con arreglo a estas características. Introdujo la curvatura pélvica que permitía facilitar la tracción cuando la cabeza fetal estaba detenida en una posición alta en la pelvis. De esta forma se inicia una etapa más científica en lo que a concepción y uso del fórceps se refiere. El de Smellie en Inglaterra era parecido, pero más corto. Después aparecieron los de Simpson y Tarnier, y más tarde, el de Kielland.

Antoine Dubois modificó sensiblemente el de Levret. Doubois, baron Dubois, nació  en 1756 en Gramat, cerca de Cahors (Lot) y murió en 1837 en Paris. Fue un conocido cirujano francés, jefe de los servicios de maternidad de Napoleón y de su mujer la emperatriz María Luisa. Este fórceps se caracteriza porque un mecanismo de bloqueo de tornillo asegura las dos hojas. Los mangos tienen un atractivo y característico rayado. Los extremos de los mangos también se usaron como ganchos sin filo y se desatornillaban o desenroscaban para revelar puntas afiladas que podrían haberse usado como instrumentos destructivos para colapsar el cráneo fetal en caso de un parto detenido.

Forceps de Simpson-Braun
Uno de los fórceps más populares fue el de Simpson (1848). Defendía que era el mejor ya que, tras viajar por toda Europa, incorporó las mejores características de cada uno de los que había visto. 

Sir James Young Simpson, nació en Bathgate (Escocia) en 1811 y murió en Edimburgo en 1870. Obtuvo el título en 1830 en el Royal College of Surgeons de Edimburgo. Dos años más tarde obtuvo el título de médico. Conocido, sobre todo, por ser el primero en demostrar las propiedades anestésicas del cloroformo en humanos y ayudar a popularizarlo. Fue partidario, además, de incorporar parteras en los hospitales. 

Las pinzas obstétricas Simpson-Braun están hechas de acero inoxidable y constan de dos ramas que se utilizan para colocarlas alrededor de la cabeza del bebé. Tienen un mango ranurado para un agarre más seguro. 

Este fórceps obstétrico está entre los más utilizados y tiene una curva cefálica alargada. Se utiliza cuando hay un alargamiento temporal de la cabeza fetal a medida que se mueve a través del canal del parto.

Este que vemos es el corto. El fórceps de Simpson-Braun presenta ventajas e inconvenientes. Entre las primeras, su curvatura cefálica amplia permite buena toma o agarre parieto-malar y logra una buena adaptación al canal del parto. Sin embargo, dificulta la rotación y el mango no permite la tracción en el sentido del canal del parto.

También es interesante recordar que Simpson diseñó el Air Tractor en 1838, el primer extractor de vacío conocido para ayudar en el parto».

Bibliografía
En el guión del segundo vídeo dedicado a los fórceps obstétricos.