Hace algunos años que fue lanzado Re-Mission, un videojuego que era distribuido en las clínicas pediátricas. Consistía en vencer el cáncer y podía ayudar a los niños que lo padecían a mejorar su salud. La idea partió de Pam Omidyar, una de las fundadoras de HopeLab. Se pasaba el día investigando en un laboratorio de inmunología. Tras varias horas observando células cancerosas al microscopio, por la noche desarrollaba videojuegos junto con su marido Pierre Omidyar, ingeniero de software. Se preguntó si la lucha contra la enfermedad a través de un videojuego podía tener efectos beneficiosos en los niños que realmente la padecían.
Hope-Lab se fundó en 2001 para desarrollar y poner a prueba esta idea. Re-Mission se lanzó en 2006 y fue un éxito rotundo. Mejoraba la disposición e impulsaba comportamientos de salud positivos. Los jugadores viajan en un nanovehículo por el interior del cuerpo de pacientes y van destruyendo células cancerosas, luchan contra las infecciones bacterianas asociadas y tratan de manejar los efectos secundarios asociados a la enfermedad. El videojuego se distribuyó de forma gratuita a los pacientes con cáncer, sus familias y cuidadores. Han sido más de 185.000 copias en 81 países.
Desarrollaron después Zamzee un medidor de la actividad y un sitio web para motivar a los niños a que hicieran más ejercicio físico.
Ahora se ha lanzado Re-Mission 2, especialmente diseñado para adolescentes y adultos jóvenes con cáncer. Consta de seis minijuegos gratuitos y se juega en línea. Han colaborado organizaciones benéficas, médicos investigadores y varias corporaciones. Cada juego sitúa a los jugadores en el interior del cuerpo humano para combatir el cáncer con un arsenal de armas y superpoderes, como la quimioterapia, los antibióticos y las defensas naturales del cuerpo.
Antes de su salida a la calle se ha realizado una investigación para evaluar su eficacia. Los datos se publicaron en 2008 en la revista Pediatrics y más recientemente en PloS ONE.
Dejamos aquí el trailer del lanzamiento del juego.