Tal día como hoy, pero de 1869, nació en Stuttgart Hans Spemann. Se trata de una de las figuras principales de la historia de la embriología. Estudió en el Eberhard Ludwig Gymnasium. Al finalizar estuvo aprendiendo con su padre el negocio de la edición. En 1891 ingresó en la Universidad de Heilderberg para estudiar medicina. Pronto se vio atraído por la anatomía comparada y por el trabajo de Carl Gegenbaur, cabeza científica de la morfología comparada evolucionista. En el curso de 1893-94 estuvo en la Universidad de Munich donde contactó con August Pauly, que fue, según él, una influencia importante en su carrera. En 1895 se graduó en zoología, botánica y física. Trabajó con el citogenetista y embriólogo Theodor Boveri, con el botánico Julius Sach y con el físico William Röntgen.
Entre 1894 y 1908 estuvo en el Instituto de Zoología de la Universidad de Würzburg, donde fue profesor de zoología. Desde 1908 a 1914 lo fue de zoología y anatomía comparada en la Universidad de Rostock. Después fue director adjunto del Instituto de Biología Kaiser Wilhelm de Berlín. En 1919 ocupó el puesto de profesor de zoología en Freiburg-im-Breisgau, sucediendo a Hans Doflein. En 1935 se jubiló y fue nombrado profesor emérito.
Entre 1896 y 1897 estuvo prácticamente un año descansando en Suiza debido a una afección tuberculosa. Durante este tiempo leyó los textos de August F.L. Weismann, especialmente Das Keimplasma – eine Theorie der Vererbung. (Jena 1882). Fue éste uno de los primeros que asoció los estudios genéticos a la teoría celular; localizó el “plasma germinal” en los cromosomas del núcelo. Para él había un hipotético plasma germinal que se mantenía a través de las generaciones con independencia de los cambios del resto de las células de los organismos individuales, lo que hace imposible la herencia de los caracteres adquiridos.
A Spemann se le relaciona con la embriología experimental. Trabajó sobre todo con los huevos de la salamandra común europea (Triturus taeniatus). Llegó a dominar técnicas de microcirugía para poder trabajar. Junto con Hilde Mangold realizó una constricción con un pelo sobre un huevo fertilizado de anfibio y separó una porción del citoplasma. La fracción que contenía el núcleo continuó su desarrollo, dividiéndose repetidamente, cosa que no ocurrió con la porción de citoplasma escindida. Tras 16 divisiones el núcleo de una de las células del embrión fue transferido a la porción de citoplasma que había escindido al comienzo. Esta nueva célula, generada por el citoplasma de un huevo fecundado y el núcleo de una célula en proceso de desarrollo, se dividió normalmente, generando un nuevo embrión. Mediante este experimento se pudo comprobar que el núcleo conservaba su potencial de desarrollo, al menos durante 16 divisiones.
Mientras Wilhelm Roux en la transición del siglo XIX al XX intentó una explicación causal de estricto corte mecanicista del desarrollo embrionario sobre la base de condicionamientos físico-químicos, Han Spemann propuso la de la “inducción de la morfogénesis”. Según esta teoría, cada fase del desarrollo del embrión “induce” la siguiente mediante un organizador o parte ya formada que ejerce un estímulo morfogenético en las partes adyacentes.
Hans Spemann recibió el premio Nobel en 1935 por estos hallazgos. Murió en Freiburg el 9 de septiembre de 1941.
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