Tal día como hoy, 30 de mayo, pero de 1859, nació en París Pierre Janet. Hijo de Jules Janet y de Fanny Hummel, pasó su infancia en Bourg-la-Reine. Estudió en el Collège Sainte Barbe des Champs de Fontenay-aux-Roses, y después en el Liceo Sainte Barbe de Paris. Según se dice, una crisis religiosa en la adolescencia le llevó a interesarse por la psicología. Entonces esta disciplina estaba unida a la filosofía. También debió estar influido por su tío Paul, que era profesor de filosofía en la Sorbona.
En 1879 ingreso en la Escuela Normal Superior. Allí conoció a Henri Bergson (1859-1941). En 1882 obtuvo la agregación de filosofía y fue profesor de filosofía en el Liceo del Havre durante los siete años posteriores.
En la misma época la psicología estaba desarrollándose dentro de la medicina. Janet conoció los trabajos de la escuela de Charcot. Con la intención de realizar la tesis de doctorado visitó los servicios de Gibert y de Powilewicz, donde tomó contacto con sus primeras pacientes. Uno de los objetivos de Janet era separar la psicología de la filosofía. Criticó con dureza las viejas clasificaciones de las “facultades del alma” y quiso oponer a la introspección el método de las ciencias naturales.
Uno de los temas por los que se apasionó fue el del “automatismo” o lo que un sujeto realiza sin ser consciente de ello, donde la actividad, la sensibilidad y la inteligencia se confunden absolutamente y pueden ser estudiados de forma simultánea. Entre 1885 y 1888 publicó una serie de trabajos que retomó para su tesis de doctorado de filosofía: L’Automatisme psychologique. Essai sur les formes inférieures de la conscience. Janet reunió una rica información clínica sobre los estados mentales anormales relacionados con la histeria y la psicosis. Dividió tales estados en “automatismos totales”, que involucraban la personalidad completa, y parciales, que significaba que una parte de la personalidad se dividía de la conciencia y seguía su propia existencia psicológica. Todos estos trabajos le llevaron a formular una crítica radical de las concepciones hasta entonces vigentes y formuló las primeras leyes de lo que luego se llamaría Psicología dinámica.
En 1885 describió sus experiencias sobre la hipnosis y el sonambulismo en una nota que presentó su tío a la Sociedad de Psicología Fisiológica. Fue cuando Jean Martin Charcot (1825-1893) supo de su existencia y quien, más tarde, lo nombró director de su laboratorio de psicología de la Salpêtrière. Esto obligó a Janet a instalarse en París donde permaneció durante tres décadas enseñando filosofía en el Colegio Rollin y luego en el Liceo Condorcet, y psicología en la Sorbona (cátedra de psicología experimental, 1897). Bajo la dirección de Charcot Janet realizó una tesis de medicina sobre los aspectos psicopatológicos de los temas que había abordado en su primera tesis. En 1893 obtuvo el grado con el trabajo que tituló Contribution à l’étude des accidents mentaux chez les hystériques. Al mes siguiente falleció Charcot de un edema agudo de pulmón y Fulgence Raymond (1844-1910), que le sucedió, conservó a Janet en el Laboratorio.
En 1901 Janet fundó la Société de Psychologie, la segunda del mundo después de la que se creó en los Estados Unidos. Más tarde se convirtió en la Société Française de Psychologie. En 1902 fue nombrado profesor del Collège de France para la cátedra de “Psychologie expérimentale et comparée” que ocupaba Théodule Ribot (1839-1916) y que, gracias a Bergson, le prefirieron a Binet. Ésta constituyó su principal ocupación aparte de conservar la práctica psiquiátrica y de trabajar en el laboratorio de la Salpêtrière hasta que lo abandonó en 1919 por su cierre.
En 1903 fundó el Journal de Psychologie Normale et Pathologique. Su fama y reputación creció en todo el mundo. Viajó por varios países para dar conferencias e impartir cursos, especialmente en el continente americano, que recorrió de norte a sur en varias ocasiones. Siguió trabajando sobre el estudio experimental de las enfermedades mentales, cuyos resultados publicó en varios artículos y libros. Por otra parte completó su tesis de medicina que publicó con el título L’État mental des hystériques y que generó varios trabajos que luego se reunieron en un volumen con el título Névroses et idées fixes (1898).
En 1903 estudió una enfermedad diferente a la histeria y que denominó “psychasthénie”, que prefirió al de neurastenia. En 1909 publicó un estudio comparado de ambas enfermedades que tituló Les névroses. Para Janet los psicasténicos no presentan las parálisis y contracturas de los histéricos, pero sí fenómenos equivalentes a los que denomina “fobia de las acciones” y “fobia de las funciones”. En las primeras el paciente, cuando ejecuta una acción, “experimenta toda clase de trastornos; siente que su espíritu es invadido por los sueños más extravagantes y su pensamiento por todo tipo de agitaciones. Sus miembros se agitan y experimentan la necesidad de moverse sin orden; pero, sobre todo, experimenta trastornos viscerales, palpitaciones, ahogos, angustias, etc. Este conjunto de trastornos se traduce en su pensamiento en un vago sentimiento, muy doloroso, análogo al miedo, y el terror aumenta a medida que continúa la acción que al comienzo se sentía tan capaz de realizar, hasta tal punto que ya no puede seguir(…)” La angustia reaparece cada vez que el sujeto quiere repetir la acción, por lo que, poco a poco, queda suprimido, como sucede en las parálisis histéricas.
En 1919 apareció un extenso libro en tres volúmenes que tituló Les médications psychologiques y que luego resumió en un solo volumen con el título La médecine psychologique (1923). Aquí se refirió a sus principios terapéuticos: uso de la sugestión y la hipnosis para buscar y modificar los recuerdos patógenos, balance de las economías psicológicas que permiten optar por terapias estimulantes o, por el contrario, terapias de sueño y reposo.
En la cátedra del Collège de France desarrolló una enseñanza de la psicología fundamentada sobre la conducta: los movimientos, la consciencia, la percepción, los sentimientos, las emociones, las fatigas, la fuerza y la debilidad (1902-1910).
En la década de los años veinte del siglo XX Janet presidió la Société Médico-Psychologique, continuó publicando artículos y, entre 1926 y 1928, editó De l’angoisse à l’extase, texto consagrado a la definición de los niveles de la creencia y del sentimiento. De aquí surgieron tendencias y líneas de investigación que se desarrollaron posteriormente como la picología animal, la psicología infantil, la etno-paleo-psicología así como la psicología cognitiva. Siguieron libros como Les Stades de l’évolution psychologique (1926), La pensée intérieure et ses troubles (1927), L’évolution de la mémoire et de la notion du temps (1928), L’évolution psychologique de la personnalité 1929) y, en 1932 La force et la faiblesse psychologiques, L’amour et la haine, Les débuts de l’intelligence, L’intelligence avant le langage.
Se jubiló en 1934 aunque continuó publicando, dando conferencias y cursos, y atendiendo enfermos. Finalmente preparó una gran síntesis de su obra que no se llegó a publicar sobre la jerarquía de las formas de creencia y su desarrollo en la historia bajo la forma de religión, de filosofía y de ciencia. El 27 de febrero de 1947, a la edad de 88 años, murió tras sufrir una congestión pulmonar.
Las contribuciones de Janet a la psicoterapia fueron notables, pero su inmensa obra quedó deslucida por negar la relación con el que había sido su maestro y por sus pretensiones de prioridad frente a Freud.
José L. Fresquet, Universitat de València, España
Bibliografía
—Anguera B. Pierre Janet, un contemporáneo de Sigmund Freud. La noción de inconsciente. Anuario de Psicología, 1991; 50: 99-108.
—Carroy J, Plas R. How Pierre Janet used pathological psychology to save the philosophical self. Journal of the History of the Behavioral Sciences, 2000; 36: 231-240.
—LeBlanc A. The Origins of the Concept of Dissociation: Paul Janet, his Nephew Pierre, and the Problem of Post-hypnotic Suggestion, History of Science, 2001; 39: 57-69.