El Álbum fotográfico de la Promoción 1959-60 de la Facultad de Valencia así como el Álbum fotográfico del Hospital Provincial (General) de Valencia realizado en 1927.
Se han adquirido también algunas imágenes correspondientes a la gripe de 1918 en los Estados Unidos.
Destacan también las tarjetas y los sobres primer día dedicados a Claude Bernard, Charles Richet y Jacques Monod:
Se incorpora también una receta firmada por Ramón Vila Barberá, catedrático de Patología general de la Universidad de Valencia:
En lo que se refiere a instrumentos y objetos, destaca el Esfigmógrafo de Dudgeon de finales del siglo XIX:
Asimismo un equipo de exploración neurológica, dos termómetros y el aerosol de gas carbónico Carbatom.
Caja de lentes de prueba. Años 20 siglo XXCaja de lentes de prueba. Años 50 siglo XX
También se ha incorporado un objeto que hemos incluido en «sistemas médicos, medicina popular». Se trata de un amuleto de la Virgen de Guadalupe y del Santo Niño Médico, procedente de México.
Amuleto Virgen de Guadalupe y del Santo Niño Médico (México)
Imágenes
Varios retratos de médicos españoles de Coronado, una fotografía de Rafael Ulecia Cardona y dos de una consulta médica de Valencia de los años 50. Posiblemente se trate del Hospital Clínico. En una de ellas parece distinguirse al ya fallecido Carlos Carbonell, catedrático de Cirugía.
Rafael Ulecia Cardona
Medicamentos
En esta ocasión se han incorporado un buen número de antiguos medicamentos. Con algunos se está preparando un nuevo vídeo para el canal Medicina, historia y sociedad. Otro que tiene cierto interés es una versión más del salvarsán, el silversalvarsán.
Ampolla de SilbersalvarsánSanatogenHipofisina. Instituto LlorenteHepatina
Hemos añadido un nuevo vídeo en el canal Medicina, historia y sociedad. Así, pues, incluimos el guión del anterior, segunda parte de la historia de la medida de la presión arterial.
Después del aparato de Riva-Rocci, que vimos en el vídeo anterior, siguieron perfeccionándose este tipo de aparatos.
Por un lado mejoró el brazalete y el manguito compresor, así como el indicador de las variaciones de la pulsación arterial en el curso de las compresiones y descompresiones.
Respecto al manómetro, las preferencias se inclinaron por los metálicos mas que por los de mercurio (fácil transporte).
Respecto a los manguitos se idearon los de bolsa doble pero dispuestos como si fueran de bolsa única.
Hoy se clasifican los esfigmomanómetros de la siguiente manera:
Por el metodo de insuflación del manguito: en manuales y automáticos.
Por el metodo en que se visualiza el resultado: en una columna de mercurio, aneroide o análogo en una escala con aguja; y, finalmente, digital, en pantalla.
Por el método de determinación de la presión sistólica y diastólica: en auscultatorio (uso de los sonidos de Korotkov) y oscilométrico.
Vamos a ver algunos de éstos:
Método oscilométrico
Oscilómetro de Pachon
Creado por Michel Victor Pachon (1867-1938) en 1909 junto con un ingeniero de la Compañía de Caminos de Hierro de París. Fabricado por la empresa Boulitte.
Las oscilaciones de presión en la arteria debajo del manguito se transfieren a un aneroide en la carcasa hermética del oscilómetro metálico. Tiene dos escalas: una para leer la amplitud de las oscilaciones (de 0 a 20) y la otra para determinar la presión arterial (de 0 a 30 cm de Hg).
Se registran primero las oscilaciones de baja amplitud, luego oscilaciones crecientes cuyo inicio corresponde a la tensión máxima, y finalmente oscilaciones decrecientes cuyo inicio refleja la presión mínima o diastólica. No requiere fonendoscopio.
El brazalete empleado con este oscilómetro fue diseñado por el cardiólogo francés Louis Gallavardin (1875-1957). El manguito de presión arterial incorpora dos vejigas de goma que se inflan de forma independiente, una superpuesta a la otra.
Oscilometro de Von Recklinhausen
Recoge directamente las oscilaciones de las paredes arteriales en el mismo lugar de la compresión. La parte neumática está conectada con una pera que se utiliza para inflar el manguito y con un oscilómetro que registra de forma continua la presión.
Se abre ligeramente la válvula y al descomprimirse el manguito en el momento de aparecer las primeras oscilaciones evidentes se lee la presión sistólica. Siguen las oscilaciones crecientes y al presentarse la primera oscilación decreciente se lee la presión arterial diastólica. Para finalizar se abre completamente la válvula de la pera de goma y se desinfla el manguito
Método palpatorio
Sólo nos proporciona la tensión sistólica. Se utiliza un esfigmomanómetro. Se infla el brazalete 10 o 20 mm de Hg más que la presión sistólica estimada al desaparecer las pulsaciones de la arteria radial del canal del pulso. Después se va desinflando poco a poco el brazalete o manguito hasta que aparece el pulso radial. El valor que se lee en ese momento a través del manómetro es el correspondiente a la presión arterial sistólica.
Método auscultatorio
El esfigmotensiófono de Boulitte constan de brazalete con su manómetro y un fonendoscopio que se aplica bajo el manguito para auscultar la arteria más próxima inmediatamente por debajo del manguito; la humeral en el pliegue del codo si se coloca el brazalete en el brazo; la braquial si se utiliza el manguito antibraquial.
Con el fonendoscopio sobre la arteria braquial debajo del manguito, se insufla aire hasta el nivel máximo. Luego se abre la pera de insuflación de forma que el mercurio descienda a razón de 2 mm por segundo. Hay que fijarse en la escala cuando se producen los sonidos de Kortokov (fase 1 a la 5). La fase 1 corresponde a la presión sistólica y la fase 5 a la diastólica.
Fase 1: aparace el sonido al desinflar el manguito
Fase 2: el ruido pierde intensidad, se escucha un soplo
Fase 3: un ruido sordo más suave
Fase 4: el sonido se va apagando progresivamente
Fase 5: se deja de escuchar el sonido
El método oscilatorio solía dar 10 mm de más y los palpatorios de 5 a 10 mm de menos.
Esfigmógrafos automáticos
Los esfigmomanómetro automáticos (denominados también digitales) pueden ser de brazalete aplicable a la muñeca, al brazo o incluso a un dedo. Cuanto más distal es el punto de medida de la tensión arterial, mayor es la influencia de la vasoconstricción periférica sobre los resultados de la medición. El funcionamiento básico de este dispositivo es similar: posee su brazalete y su manómetro; a veces incorpora un compresor eléctrico para inflar el brazalete. Contienen también una pequeña computadora que dispone de memoria y reloj. El brazalete dispone además en su interior de sensores capaces de detectar los sonidos de Korotkoff, permitiendo conocer el intervalo de presión diastólica y sistólica.
Generalmente, este tipo de aparatos contiene un sistema auscultatorio y otro oscilométrico. El sistema auscultatorio se fundamenta en un micrófono ubicado en el brazalete y que interpreta los ruidos de Korotkoff, mientras que los dispositivos oscilométricos analizan la transmisión de vibración de la pared arterial. No requieren de un estetoscopio adicional.
Hay otras formas de medir la tensión arterial como, por ejemplo, ultrasonidos, métodos de los que no nos ocupamos por ser más raros.
Como siempre, si te ha gustado el vídeo dale un like y suscríbete gratuitamente al canal.
Se han añadido a la colección de fuentes iconográficas y materiales de historia de la medicina nuevas incorporaciones.
En lo que se refiere a objetos, dentro del conjunto de aparatos para «masajes» hemos adquirido el de construcción alemana MASPO, de baquelita, y el de «masaje vibratorio» Veedee, de principios del siglo XX, fabricado en Londres, que llegó a ser muy popular en varios países europeos.
También ha pasado a formar parte de la colección el hemoglobinómtero Boehringer, que la marca de medicamentos debía regalar a los médicos para detectar anemias con cierta rapidez. Una cifra baja de hemoglobina se relaciona directamente con un bajo nivel de oxígeno. Es muy parecido al que presentamos hace tiempo, modelo Marucelli.
Hemos adquirido la medalla que conmemora la inauguración del nuevo edificio que en 1949 ocupó la Facultad de medicina de Valencia y que todavía hoy, tras profundas reformas, sigue en funcionamiento.
Como material iconográfico incorporamos dos fotografías que recogen los daños sufridos por el Hospital Clínico de Madrid, que quedó entre los dos bandos durante la guerra civil. Los franquistas en lo que sería la Escuela de Arquitectura y alrededores, y los republicanos en lo que fue la cárcel modelo (hoy el edificio del Ejército del Aire) y el Instituto Rubio (hoy Fundación Jiménez Díaz). Una procede de algún particular y la otra de una agencia de prensa inglesa.
Hemos enriquecido nuestra colección de fuentes iconográficas y materiales de historia de la medicina con nuevos elementos. Puede visitarse dentro del sitio web historiadelamedicina.org.
De medicamentos en esta ocasión sólo hemos incluido una lata de Roter, tabletas para la úlcera de estómago, los Laboratorios Pharmaceutische Fabriek, Roter Hilversum, Holanda, y distribuido en España por Laboratorios Ausonia SA de Sarriá, Barcelona.
En cuanto a instrumentos hemos adquirido varios. En primer lugar el Hemocromómetro o hemoglobinómetro modelo Marucelli que se ha conservado en perfectas condiciones y que forma parte de los mejores museos de historia de la medicina. Procede de Italia.
En el conjunto de instrumentos de otología se incorpora una Trompetilla auditiva para sordos desplegable. Este tipo de objetos están muy buscados, especialmente en Gran Bretaña. Éste procede de España.
También hemos adquirido dos inhaladores del Dr. Nelson (Inhalador Nelson), creados por este señor en 1865 y que todavía siguen vendiéndose. Proceden de Gran Bretaña. Llama la atención que las instrucciones de uso vienen grabadas en la propia botella.
Por último, un resucitador que solía tenerse en las fábricas y en las estaciones de bomberos. El Porton Rescue (Resucitador Porton (Porton Rescue) que está en muy buenas condiciones, procede de Gran Bretaña. Para extraerlo se estira el cristal hacia arriba. En los dos laterales de la caja figuran las instrucciones en texto e imágenes.
En cuanto objetos se han incluido un equipo quirúrgico de campaña procedente de la Segunda guerra mundial; una caja de instrumental para la intervención de cataratas y un equipo para la detección de glucosa, acetona y albúmina en la orina (Metrorin, de Laboratorios Barry). A esto hay que sumar un curioso aparato que tuvo mucho éxito especialmente en Gran Bretaña: el Rejuvenecedor de Overbeck. Por supuesto se trata de un aparato que los ingleses incluirían en el grupo de «quackmedicine» o de «charlatanes» o pseudociencia.
Equipo quirúrgico de campaña
Rejuvenecedor de Overbeck
Por último, en el terreno de la farmacología se han incluido la famosa vacuna anti-alfa que preparaba Jaime Ferrán en su Laboratorio y uno de los primeros quimioterápicos (sustancias obtenidas por procedimientos químicos), el salicilato de antipirina. La vacuna anti-alfa se basaba en la idea de que la tuberculosis se originaba en la bacteria alfa que, más tarde, se convertía en gamma. Si se vacunaba a los individuos con estas bacterias no virulentas, quedarían inmunizados. Cultivando el bacilo de Koch observó diferentes mutaciones del germen. La probó por vez primera en Alzira en 1919 a petición del tisiólogo valenciano Josep Chabàs. Más tarde sería desplazada por la conocida BCG. El sulfato de antipirina pertenece al grupo de los antipiréticos, analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos y a los subgrupos de los derivados de los salicilatos (como la aspirina o la salicilamida) y pirazolonas (como el piramidón o aminofenazona, o la butazolidina).
En cuanto a instrumentos, un protector ocular de Arruga (Hermenegildo Arruga), que se ha adquirido en Inglaterra. Un conocido aparato quirúrgico que llegó a tener gran éxito en Francia durante la segunda mitad del siglo XIX, el Compresor recto de cadena ideado por el cirujano Chassaignac.
Por otro lado, el exitoso aparato de masaje del Dr. Macaura (Macaura’s Blood Circulator), que acabó por convertirse en una panacea con la que curar un gran número de enfermedades en la época victoriana.
También un aparato de respiración artificial «Pulmomán«, fabricado por Electrom, y un botiquín de urgencia de bolsillo que regalaba Laboratorios Frassie a los médicos.
En cuanto a imágenes, se han incorporado una del antiguo Hospital San Juan de Dios, ya desaparecido, y dedicado a las enfermedades venéreas. Fue allí donde se probaron por primera vez en Madrid las primeras inyecciones de Salvarsán a la población civil. Días antes se aplicaron en el Hospital militar de Carabanchel.
Estuche de instrumentos de otorrinolaringología que Lluis Suñé i Molist o su hijo Lluis Suñé i Medant regaló a su amigo José Coll i Bofill, también otorrinolaringólogo.
Transfusor eléctrico por pulsación. Se trata del «supermodelo» de Arévalo.