Fórceps obstétrico. Un poco de historia (II)

A continuación insertamos la transcripción del guión correspondiente al vídeo Fórceps obstétrico. Un poco de historia (II), junto con la bibliografía utilizada, que se subió al canal de Youtube Medicina, historia y sociedad.

En el vídeo anterior hemos visto dos tipos de fórceps, el de Levret-Dubois y el de Simpson-Braun. En este presentaremos el de Tarnier y el de Kielland. No obstante, hay decenas de ellos. Cada obstetra trataba de adaptar la herramienta a su mano y forma de trabajar (los movimientos) y usarla para casos concretos de partos.

Variaban las curvaturas, los agarres o mangos y los mecanismos de tracción. Tras los diseños solía haber estudios científicos en los que la geometría jugaba un papel importante.

Los obstetras tenían que aprender a elegir los mejores para cada necesidad y adquirir experiencia y habilidad con ellos. Era la única forma de no causar daños al bebé y a la madre.

Fórceps de Tarnier
Etienne Stéphane Tarnier (Aisery, Cote-d’Or ,1828- París, 1897), estudió medicina en París. En 1856 ingresó en la Maternidad de Port Royal. Entre sus maestros cabe destacar a Paul Dubois (1795-1871), Auguste Delpech y Antoine Danyau (1803-1871). Su tesis de doctorado trató de la fiebre puerperal. Demostró que la mortalidad por esta enfermedad era superior en la maternidad que en el exterior. Pronto adoptó las técnicas de la antisepsia que hicieron bajar la mortalidad al uno por cien en pocos años. Ideó varios instrumentos obstétricos: un fórceps, el basiotribo, un separador uterino y un dilatador, entre otros. También creó una incubadora para el cuidado de los prematuros.

Tarnier presentó un fórceps diseñado por él que presentaba la particularidad de haber dispuesto un sistema de tracción. Le añadió una nueva curvatura perineal en la que, mediante un dispositivo, la tracción se ejercía por el eje de las cucharas, que corresponde al eje del conducto genital. Se compone de dos ramas o brazos, una izquierda, de tornillo; otra derecha, de mortaja, que se cruza y se articula, pero en un punto más próximo a los mangos que a las cucharas. El aparato de tracción se compone de dos tallos metálicos, reunidos en ángulo recto por una articulación de tornillo; el tallo horizontal termina por un cubillo cuadrado, en el que se alojan los dos enganches que se encuentran en el borde superior de los tallos de tracción; éstos se mantienen por medio de una abrazadera que corre por el tallo horizontal, y cuyo extremo se introduce en el cubillo, por debajo de la extremidad libre de los tallos de tracción. El tallo metálico vertical se articula con una rama horizontal redonda, sobre la cual se aplican las manos del operador para ejercer las tracciones.

El instrumento se modificó varias veces, pero no fue bien recibido por todos; algunos lo consideraron como el “fórceps de los ignorantes”. Tarnier contestó de forma seria, reflexiva y con rigurosas argumentaciones en defensa de su instrumento a través de las revistas científicas. Parece que tenía razón ya que fue adoptado y alabado en numerosos sitios; por ejemplo, en Edimburgo, donde le nombraron doctor honoris causa (1885).

Ventajas: La tracción se puede ejercer en el sentido del canal del parto. Al disponer de articulación fija, se puede regular la presión sobre la cabeza fetal. Más raros los desgarros del canal del parto. Desventajas: Las cucharas pequeñas dificultan un buen agarre. La Félix curvatura amplia impide una rotación fácil. 

Forceps de kielland Luikart
Christian Caspar Gabriel Kielland era hijo de un pastor misionero que nació en una zona de Sudáfrica en 1871 y murió en Oslo en 1941. En 1874 la familia regresó a Noruega. Estudió en la Royal Frederick University, donde obtuvo el título en 1899. Se dedicó a la obstetricia y ginecología en Noruega. Trabajó en el Rickshospitalet en 1901 y en otros centros y maternidades.

Conocido por haber ideado el fórceps que lleva su nombre, muy utilizado en partos en rotación. Lo presentó en 1908. Obtuvo reconocimiento internacional cuando lo presentó en la Sociedad Ginecológica de Munich por invitación de Albert Döderlein (1860-1941).

Se trata de un fórceps largo con cucharas no fenestradas. La curva pélvica muy pequeña permite la rotación de la cabeza fetal cuando no está alineada con el canal del parto. Las hojas semifenestradas demostraron una tracción adicional en la cabeza fetal.   

El mecanismo de deslizamiento en la articulación puede ser útil en partos en los que la cabeza del feto está inclinada hacia un lado y no alineada con el canal del parto. 

Ventajas: al tener una curvatura pélvica poco pronunciada permite la rotación con un simple movimiento. Permite corregir asinclitismos y articular las ramas a cualquier nivel de los tallos. Desventajas: Más facilidad para provocar desgarros perineales. La tracción no se realiza en el sentido del canal del parto. La presión ejercida sobre sobre la cabeza fetal depende de la fuerza ejercida sobre las ramas.

¿Con qué frecuencia se utilizan hoy los fórceps?
En los Estados Unidos en menos del 1 por ciento de los nacimientos. Con ventosa, en menos del 3 por ciento. 

El uso de fórceps en el parto se ha reducido en gran medida porque las cesáreas se han vuelto mucho más comunes y seguras. Tampoco están exentas de riesgos.

El uso del fórceps obtétrico depende de muchos factores, algunos de los cuales ni se mencionan en los artículos publicados al respecto. Depende del país o lugar, depende de la experiencia del obstetra, de factores relativos al bebé, de factores relativos a la madre, etc. Un uso inadecuado del fórceps puede traer consecuencias poco importantes o importantes. 

Hubo un momento en el que usar fórceps era la única opción para dar a luz a un bebé cuando el trabajo de parto se había estancado. Muchos médicos opinan que  cada día quedan menos obstetras que están experimentados en el uso de estos instrumentos

Bibliografía
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Historia de la medicina. Noticias en español (noviembre 2020 #1)

UNAM rehabilita el Palacio de Medicina; proyecta museo de sitio
Fuente: Centro Urbano

Miguel Servet: la historia real que se encuentra detrás de la leyenda. Por Miguel Pastorino.
Fuente: Aleteia

Juan Bartual: «Ahora la medicina está maltratada y mal pagada». Por Pilar Hernández Mateo
Fuente: Diario de Cádiz

Historia del descubrimiento de la anestesia. Por Javier Cancho
Fuente: Ondacero

Hipócrates y Galeno. Por Adriana Balmori de Amieva
Fuente: El Mundo (México)

11 médicos famosos de la historia
Fuente: El Diario (México)

Esta fue la cirugía de cáncer de mama que cambió la historia de la medicina. Por N. Méndez
Fuente: elsalvador.com

Ayahuasca. Una herramienta curativa a través del autoconocimiento. Por Matías Mxx
Fuente: vice.com

La operación de cáncer de mama a Kan Aiya, hace 200 años, y por qué pasó a la historia. Por Baltasar Pérez.
Fuente: Quo

De ilegales a imprescindibles, el largo viaje de los anticonceptivos.. Por Abril Phillips
Fuente: La Vanguardia

William T. Morton, el primer hombre que se operóa sin dolor: Nace la anestesia.
Fuente OK Diario

… Cuando se construyó la Facultad de Medicina entre 1910 y 1928 graciuas a Eugenio Montero de los Ríos.
Fuente: El Correo Gallego

Cómo desde esa noche de diciembre de 1891 en Berlín la vacuna logró minimizar la difteria. Por José Mnauel López Tricas
Fuente: ABC

Educación sanitaria y ecoogía pendientes del ser humanoante las pandemias.
Fuente: ConSalud.es

James W. Black (1924-2010), el propranolol y la cimetidina

Se ha incluido en la sección de «Biografías y epónimos médicos» de historiadelamedicina.org la biografía de James W. Black (1924-2010)

James Black. Imagen procedente de Wikipedia. No modificada. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/James_Black#/media/Archivo:James_Black_(pharmacologist).jpg

Nació en 1924 en Uddingston, Escocia. Murió en Londres en 2010. Obtuvo la licenciatura en la Universidad de St. Andrews en 1946. Permaneció unos años como profesor ayudante.

Después marchó a Singapur como profesor de la Universidad King Edward VII. A su vuelta decidió no practicar la medicina y dedicarse a la investigación básica en el Departamento de Fisiología de la Escuela de Veterinaria de la Universidad de Glasgow. En 1958 se unió a ICI Pharmaceuticals donde estuvo hasta 1964. Durante este periodo creó el conocido fármaco betabloqueante propranolol.

Black pasó luego a Smith, Kline y French donde permaneció hasta 1973. Aquí creó con su equipo la cimetidina o tagamet como fármaco para la úlcera de estómago. En 1973 fue nombredo jefe del Departamento de Farmacología en el University College de Londres. También estuvo un tiempo –hasta 1984– en los Wellcome Research Laboratories.

Después se convirtió en profesor de farmacología analítica en el Instituto Rayne del King’s College de Londres hasta 1992. Estableció la Fundación James Black en 1988 con fondos de Johnson & Johnson. Allí dirigió un equipo de 25 científicos dedicados a la búsqueda de nuevos medicamentos. Ese año recibió el Premio Nobel de Medicina.

Black no sólo creó estos dos medicamentos que han rendido sus grandes servicios a la humanidad sino que introdujo nuevos métodos de investigación en fisiología y farmacología.