Exposición: 125 años del Colegio de Médicos de Madrid

Agustín Albarracín Teulón (1922-2001) redactó hace más de veinticinco años la Historia del Colegio de Médicos de Madrid. Aunque se trate de un libro conmemorativo, está muy bien elaborado, es minucioso y descubre nuevas facetas de conocidos médicos de ese largo periodo.

Penetrar en la historia de los colegios médicos no es tarea fácil ni agradable. Quien lo hace se enfrenta a contenidos muy diferentes, a aburridas actas y fuentes legislativas, a opiniones enfrentadas, luchas de poder, distintas concepciones de la profesión, batallas de unos contra otros, a cuestiones económicas complejas, y un largo etcétera. Todo ello, en el contexto de un periodo de profundos cambios políticos, económicos y sociales, ahuyenta a quien pretenda introducirse en el estudio de este campo.

El Colegio de Médicos de Madrid ya celebra su 125 aniversario. Con tal motivo, ha preparado la exposición “Instantes de un legado: Flashback 125 años”, que está abierta al público desde el 22 de febrero al 15 de mayo. El propio edificio donde se encuentra ya es historia, ya que se trata de la antigua Facultad de Medicina y Hospital Clínico de San Carlos. La muestra está producida por el Área de Gestión del Conocimiento y Patrimonio Artístico del Colegio de Médicos, organizada por la Agencia creativa Brandinaction y comisariada por Esperanza García Claver.

Predominan las fotografías, unas conocidas y otras poco o nada vistas. Junto a las mismas, algunos objetos, carteles, etc. Hoy podemos contemplar el trabajo de muchos fotoreporteros que supieron contar los cambios sociales y políticos de décadas que fueron clave en el desarrollo de la medicina tanto en lo que se refiere a los saberes como a la práctica así como a la asistencia. La imagen es imprescindible en nuestros tiempos, y en este caso, para los conocedores de la historia de este periodo, la muestra les resultará muy atractiva y enriquecedora.

Ilya Ilyich Mechnikov (1845-1916) y el fenómeno de la fagocitosis

Tal día como hoy, pero de 1845, nació en Charcow, Rusia, Elie Metchnikoff (Ilya Ilyich Mechnikov), quien en 1908 compartió el Premio Nobel de Medicina con Paul Ehrlich (1845-1915). Su padre era ofical de la Guardia Imperial y su madre era de origen judío. Desde sus años de escuela en Kharkoff mostró afición por la historia natural. Estudió ciencias naturales en la Universidad de Kharkoff realizando en sólo dos años lo que habitualmente los estudiantes cursaban en cuatro. Estuvo después investigando la fauna marina de Helgoland. Prosiguió sus estudios en las Universidades de Giessen y de Munich; en ésta última bajo el magisterio de Siebold. Más tarde realizó trabajos en Nápoles con Kovalevsky y preparó su tesis de doctorado sobre el desarrollo embriológico de la Sepiola y del crustáceo Nelalia. Regresó a Rusia en 1867.

Mechnikov

Imagen en dominio público. Procede de Wikipedia.

En 1870 fue nombrado profesor de zoología y anatomía comparada en la Universidad de Odessa, donde permaneció hasta 1882; lo dejó debido a las presiones del gobierno reaccionario, posteriores al asesinato de Alejandro II. Durante este periodo se dedicó a la investigación y, por un breve periodo de tiempo, en 1886, dirigió el Instituto de Bacteriología de Odessa. Durante la primera etapa publicó varios trabajos sobre la embriología de los invertebrados, destacando los dedicados a los insectos y a las medusas.

En 1883 estuvo en Messina en un laboratorio privado; allí inició los trabajos que después se convertirían en el capítulo más importante de su vida. Descubrió el fenómeno de la fagocitosis, a la que su nombre se suele asociar. Estudiando las larvas de la estrella de mar vio que se trataba de un mecanismo de defensa. Hizo después otros experimentos y comprobó que en la inflamación en los animales con sistema vascular, los leucocitos podían escaparse de los vasos y podían digerir bacterias. De regreso a Odessa visitó al profesor de zoología en Viena para explicarle el hallazgo, quien le sugirió el nombre de “fagocito”. Hizo una comunicación inicial sobre el fenómeno en el Congreso de Odessa en 1883 y publicó en el Virchow Archiv für Pathologische Anatomie und Physiologie (1884: 96: 177-95) el trabajo “Über eine Sprosspilzkrankheit der Daphnien. Beitrag zur Lehre über den Kampf der Phagocyten gegen Krankheitserreger”. Los estudios de Louis Pasteur sobre la rabia atrajeron a Metchnikov a París; además, Metchnikoff no era médico y tuvo ciertos problemas en su puesto en Odessa. Pronto se vinculó al Instituto de París donde sustituyó a su fundador en 1895. Permaneció en el puesto hasta su fallecimiento. Allí pudo proseguir sus trabajos sobre la inmunidad celular. Destacan sus trabajos “Sur la destruction extracellulaire des bactéries dans l’organisme”, que publicó en los Annales de l’Institut Pasteur (1895; 9: 433-61) y el volumen titulado L’immunité dans les maladies infectieuses (París, 1901), cuya versión inglesa se publicó en Nueva York en 1905.

Metchnikov firmó también el capítulo “Die Lehre von der Phagozyten und deren experimentelle Grudlagen” del Handbuch der pathogenen Mikroorganismen de Kolle y de Wassermann, que se publicó en Jena entre 1903 y 1909. En 1892 se editaron sus Leçons sur la pathologie comparée de l’inflammation. Llamó “fagocitos” a las células que eran capaces de ingerir pequeños microorganismo y diminutas porciones de sustancias extrañas; “macrófagos” a las grandes células mononucleraes de la sangre y de los tejidos especialmente relacionadas con la ingestión de partículas extrañas: y “micrófagos” a los leucoitos polinucleraes de la sangre que eran muy activos en la ingestión de microorganismos.

En el Instituto Pasteur probó también que la sífilis puede transmitirse al mono. Realizó estos estudios con Roux. Con él publicó en los Anales del Instituto Pasteur “Études expérimentales sur la syphilis” (1903-4; 17: 809-21; 18: 1-6). En 1905 se editaron las “Recherches microbiologiques sur la syphilis” y al año siguiente presentaron un resumen de sus trabajos en el Congreso Dermatológico de Berna.

Se dedicó más tarde a estudiar la flora intestinal. Lo relacionó con un aspecto muy disputado en la época, que era la longevidad. Atribuyó el envejecimiento a los procesos de putrefacción del intestino. Recomendó una dieta con leche fermentada con bacilli que producían gran cantidad de ácido láctico. Esta recomendación se hizo muy popular. Publicó en 1903 Étude sur la nature humaine, essai de philosophie optimiste y La vieillesse. En 1908 apareció “Etudes sur la flore intestinale” y, dos años más tarde, el artículo “Poissons intestinaux et sclérose”. En 1913 comenzó a tener problemas de corazón. Murió el 16 de julio de 1916 en París.

[Reedición]

Albert Hofmann (1906-2008) y el estudio de las sustancias alucinógenas

El  29 de abril de 2008 falleció en Burg im Leimental, cerca de Basilea, el químico suizo Albert Hofmann a los 102 años de edad. Había nacido en Badem el 11 de enero de 1906. Hacía dos años, en el 2006, se había celebrado un simposio en su honor al cumplir cien años. Por sus aficiones e inquietudes de niño parecía que a la hora de estudiar una carrera se hubiera tenido que inclinar por las humanidades. Sin embargo, llegado el momento, él mismo se sorprendió optando por la química.

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Albert Hofmann, Lugano, Switzerland, at the 50th Anniversary of LSD Conference sponsored by Sandoz Pharmaceuticals and the Swiss Psycholitic Association of Analysts
Imagen de Philip H. Bailey, CC BY-SA 2.5

Estudió en la Universidad de Zurich y su tesis doctoral trató sobre la quitina, sustancia presente en hongos y animales. Ingresó en 1929 en los Laboratorios Sandoz (ahora Novartis), de Basilea, para la búsqueda de principios activos de productos naturales con propiedades terapéuticas. Estudió la escila y los alcaloides del cornezuelo de centeno.

Trataba de encontrar derivados del ácido lisérgico. Entre las diferentes sustancia, estaba la número 25 a la que, en un principio, no le vio utilidad práctica. En 1943 decidió volver sobre ella y absorbió una pequeña cantidad de forma accidental (o voluntaria, según algunos). Mientras volvía a casa en bicicleta experimentó sus potentes efectos: “Sentí angustia, vértigo y visiones sobrenaturales, al mismo tiempo que un profundo sentimiento de paz y libertad”. Tres días después se administró una dosis de 250 microgramos. Sus colaboradores hicieron otro tanto y durante un tiempo estuvieron recogiendo información de los efectos de esta nueva sustancia.

Más tarde dirigió el departamento de productos naturales de los Laboratorios Sandoz. Estudió sustancias alucinógenas como las que proceden de algunos hongos mexicanos que consumían los indígenas. Pudo sintetizar la psilocibina, alcaloide psicodélico procedente de las triptaminas que está presente en algunos hongos como la Psilocybe cubensis y la P. semilanceata. En 1962 marchó a México con su esposa para conocer la Salvia divinorum, o “hierba de la pastora”, planta psicoactiva relacionada con los cultos indígenas de los hongos y que parece que ya era utilizado en tiempos prehispánicos. Los hombres y mujeres chamanes mazatecos de Oaxaca la utilizan en rituales adivinatorios y curativos. En muchos sitios se usa como sustituto de los hongos.

Por entonces ya era conocida María Sabina, curandera de Huautla de Jiménez, en la sierra de Oaxaca, que sabía todo sobre los “honguitos”, “angelitos” o “niñitos”, nombres con los que designaba a los hongos sagrados como el Teonanacatl, de la familia Psilocibe. Fue dada a conocer por el investigador Robert Gordon Wasson y su esposa Valentina Pavlovna. En poco tiempo fue visitada por los Beatles, Bob Marley, los Rolling Stones, Aldous Huxley y hasta por Walt Disney. Se publicó mucho sobre ella y se hicieron documentales.

El LSD fue probado en psiquiatría durante unos años y de él se apropiaron los movimientos reivinticativos juveniles de los sesenta. Fue la sustancia de culto entre los hippies y los movimientos antiguerra de Vietnam. No es de extrañar que pronto fuera prohibida y pasara a la clandestinidad ya que molestaba al poder establecido, según Hofmann. La prohibición se produjo en el emblemático año 1968. No obstante, siempre señaló que la sustancia era peligrosa si se utilizaba mal y no era partidario del uso popular del LSD. Tenía claro que las drogas no podían usarse fuera de contexto. Sandoz la fabricó en forma de tabletas y de ampollas para ensayos médicos entre 1947 y 1966.

El LSD posee poderosos efectos alucinógenos, lo que pronto llamó la atención de artistas e intelectuales. No es descabellado decir que influyó significativamente en la moda, la música, el arte, así como en los estudios sobre la consciencia y la terapéutica psiquiátrica durante los últimos sesenta años. Hofmann es autor de numerosos trabajos. Entre éstos, en castellano:

—Hofmann, A.; Wasson, R.G.; Ruck, C.A., El camino a Eleusis, México, FCE, 1993.
—Hofmann, A., La historia del LSD. Balance crítico de sus aplicaciones y efectos realizados por su descubridor, Barcelona, Gedisa, 1997. [Hay edición de 2006].
—Hofmann, A., Mundo interior, mundo exterior, Madrid, Liebre de marzo, 1997.
—Schultes, R.E.; Hofmann, A., Plantas de los dioses. Orígenes del uso de los alucinógenos, 2ª ed., México, FCE, 2000.

Sobre Hofmann Gnoli, A.; Volpi, F., El dios de los ácidos: conversaciones con Albert Hofmann, Madrid, Siruela, 2008.

Peter Safar (1929-2003), padre de la moderna reanimación

El 12 de abril, pero de 1929, nació en Viena Peter Safar, conocido como el “padre de la moderna reanimación”. Su padre, Karl Safar, era oftalmólogo y su madre, Vinca, era pediatra. Su infancia estuvo influida por el clima de desastre económico y político de los años treinta.

En 1938 Hitler invadió Austria. Sus padres fueron separados de sus puestos de trabajo porque su madre no fue considerada aria. Peter fue enviado a un campo de trabajo. En 1942 fue llamado a filas e hizo lo posible para evitar que le mandaran a Stalingrado; ni quería matar ni quería que le mataran. Sus conocimientos le sirvieron para simular una enfermedad. Trabajó como paramédico y enfermero de cuidados intensivos atendiendo a soldados quemados que provenían del frente. Gracias a un oficial que decidió ignorar su origen, en 1943 fue admitido en la Facultad de medicina de Viena y fue declarado “inútil” para el ejército en 1944. Se graduó en Viena en 1948.

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Foto de Jair Lázaro en Unsplash

Conoció a Eva Kyzivaty. En 1949 se trasladó a Harfordd, Connecticut, Estados Unidos. Ganó una beca para estudiar cirugía en la Universidad de Yale. Regresó por poco tiempo a Viena donde se casó con Eva. Después marcharon juntos a los Estados Unidos. También hizo anestesiología en la Universidad de Pensilvania en 1952, especialidad que cultivó hasta el final de sus días. Por problemas con el visado estuvo después en Lima, Perú, donde fundó el primer departamento de anestesiología en 1952.

Más tarde, de nuevo en los Estados Unidos, llegó a ser jefe de anestesiología en el Baltimore City Hospital. Se interesó primero en conseguir una vía aérea eficaz en los pacientes inconscientes. Demostró que la inclinación de la cabeza, la elevación de la barbilla, o, si era necesario, empujar la mandíbula, conseguían una vía aérea en casi la totalidad de los casos. Con James Elan llegó a realizar una serie de comprobaciones. Desarrollaron experimentos con voluntarios a los que se les inyectaba curare y después se les resucitaba. Publicó los resultados en el Journal of the American Medical Association in 1958 y 1961. En la Johns Hopkins University William Kouwenhoven descubrió durante sus estudios sobre la desfibrilación que una serie de compresiones externas en el pecho producían una circulación artificial válida en el caso de paradas cardíacas en animales. Con Guy Knickerbocker y James Jude demostró que esta situación se reproducía en humanos. Safar cogió la idea y la puso junto a la suya, creando así el ABC de la resucitación o CPR, práctica que fue extendiéndose por todo el mundo. Safar señaló que las maniobras de resucitación serían eficaces sólo en el caso de que se hicieran populares y de que pudieran enseñarse a miles de personas. Convenció así a Laerdal, de una compañía noruega de juguetes, para que fabricara un maniquí para la enseñanza de las maniobras de resucitación.

Sensibilizado por los brotes de poliomielitis, Safar se interesó en proporcionar ventilación y circulación adecuadas para mejorar las funciones cerebrales. En 1961 marchó a la Universidad de Pittsburgh, donde estableció el primer departamento de anestesiología y el primer programa educativo de medicina intensiva del mundo. También creó los estándares de formación para los equipos de resucitación. Se centró de forma especial en las profesiones paramédicas y, con Nancy Carolina, creó un proyecto piloto para gente de color de los barrios más desfavorecidos. Recibió el apoyo de la Falk Foundation, y recibió el nombre de Freedom House Ambulance Service. Era consciente de que los cuidados prehospitalarios son el punto de enlace entre la resucitación por el testigo y los cuidados intensivos hospitalarios. En 1966, mientras Peter se encontraba en una conferencia en Chicago, su hija Elizabeth, que padecía asma, murió de un paro cardíaco durante un ataque de esta enfermedad a la edad de 12 años. Este episodio contribuyó, sin duda, a diversificar sus esfuerzos: elevar su interés en la resucitación, especialmente la cerebral, a seguir investigando en cuidados intensivos, la donación de órganos y el diagnóstico de muerte cerebral. Junto con Ake Grenvik elaboró una serie de pautas para evaluar la muerte cerebral que fueron utilizadas por una comisión presidencial de los Estados Unidos y por la Universidad de Harvard.

En 1979 decidió abandonar sus cargos y dedicarse exclusivamente a la investigación. Fundó el International Resuscitation Research Center en el solar de una antigua empresa de pompas fúnebres. Con su equipo estudió el efecto de los hipertensivos, del bypass cardiopulmonar, de los barbitúricos, y de la hipotermia, entre otros. Desde 1994, este centro se denomina Safar Center for Resuscitation Research, de acuerdo con la propuesta honorífica de su amigo y colaborador Pat Kochanek. Colaboró con equipos desconocidos de Rusia y de otros países de su órbita, que entonces eran desconocidos porque no publicaban en revistas occidentales.

Safar también se preocupó de las situaciones de desastre y estudió las lesiones de víctimas de terremotos en Perú, Italia y Armenia. Con Miroslav Klain y Ernesto Pretto comprobó que los primeros auxilios prestados por víctimas ilesas eran de fundamentales. Fue un pacifista convencido y se movilizó contra las guerras nucleares. No obstante, siempre mantuvo relaciones cordiales con el ejército. Recibió honores, reconocimientos y premios de instituciones de todo 71 el mundo. Fue miembro honorario del European Resuscitation Council y colaboró siempre en su revista. Fue uno de los tres fundadores de la Society of Critical Care Medicine. Llegó a publicar más de mil artículos. Fue nominado en tres ocasiones para el Nobel de Medicina.

En el año 2002 le diagnosticaron un gran tumor en la pelvis que fue tratado con cirugía y quimioterapia. Murió el 2 de agosto de 2003 en Mt. Lebanon, Estados Unidos. Le sobrevivieron su esposa y sus dos hijos. En pocas horas la noticia se difundió a través del correo electrónico, medio por el que circularon también de forma rápida las condolencias y los agradecimientos a su obra.

[Reedición del post de 12 abril 2007]

Homenaje de Valencia a Ramón Gómez Ferrer en 1920

Hace unas semanas subimos a nuestro canal de Youtube «Medicina, historia y sociedad» el vídeo «Homenaje a Gómez Ferrer (1920)».

Transcribo el texto del mismo y añado relación bibliográfica:

En el Parterre
Me encuentro en el Parterre de Valencia, jardín que se creó en 1850. Imaginen que son las 10,30 del día 16 de mayo de 1920. Aquí se fueron concentrando los niños y sus maestros de las escuelas valencianas para dirigirse después a la Glorieta (de la que ya hablamos en otro vídeo) que está prácticamente enfrente.

Este jardín contaba con cuatro estanques circulares, uno en cada esquina. Después de la riada de 1957 fueron desmontados. Dentro del mismo destaca lo que fue la casita del guarda que luego se transformó en el Tribunal tutelar de menores. En el centro está la escultura ecuestre de Jaime I el Conquistador que se colocó en enero de 1891, obra de Agapito y Venancio Vallmitjana, de Barcelona.

Al fondo, la Fuente de Neptuno, realizada en el siglo XVIII por Giacomo Antonio Ponzanelli. Procede de un jardín privado, estuvo en la Glorieta y en 1960 fue trasladada a su actual ubicación.

A las 11 los niños se dirigieron con sus maestros y el Delegado regio de Primera Enseñanza a la Glorieta.

En la Glorieta
Allí iba a tener lugar la primera parte de un homenaje al primer catedrático de pediatría de Valencia –entonces de enfermedades infantiles– Ramón Gómez Ferrer.

La banda musical de la Casa de la Misericordia se encargaba de amenizar el acto.

La entrada se estableció frente al edificio de la antigua Tabacalera, que ya era Palacio de Justicia. A las 11,30 subieron a la tribuna los representantes del ayuntamiento donde fueron recibidos por otras autoridades y el Comité del monumento.

Al son de la marcha de la ciudad fue descubierta la estatua por las estudiantes o alumnas de la Facultad de Medicina.

Bajo el color amarillo de la bandera de la Facultad estaba la escultura en mármol blanco del doctor Ramón Gómez Ferrer, realizada por el escultor Francisco Paredes García.

La escultura muestra al médico sentado en un banco entonces a la sombra de una corpulenta araucaria, que parece meditar sobre la lectura de un libro entreabierto que guarda en sus manos y observa el juego de los niños.

Hubo un añadido posterior en los años cuarenta del siglo XX, dos niños realizados en bronce por el mismo escultor ayudado por su discípulo Luis Bolinches.

Después de varios vivas espontáneos a don Ramón se hizo el silencio y habló el presidente del Comité, doctor Jesús Bartrina Capella (1864-1947). Alabó al escultor y relató la historia de la idea de dedicar una escultura a Gómez Ferrer desde que el Comité se constituyó durante la Asamblea Médica Regional Valenciana que se celebró en 1918. Fue el encargado de abrir una suscripción popular. Entregó después el monumento al alcalde republicano Ricardo Samper. Que llegaría a ser ministro en varias ocasiones durante la segunda República.

El alcalde agradeció el ofrecimiento y dijo que no había mejor sitio para colocar la escultura que aquel jardín que reunía de habitual a los niños para sus juegos. También dedicó un recuerdo a las madres y elogios a Gómez Ferrer.

Después la Banda municipal interpretó la Marcha de la Exposición mientras los niños de las escuelas depositaban flores ante el monumento. Luego partieron hacia el Paraninfo de la Universidad donde tuvo lugar la segunda parte del Homenaje.

En el Paraninfo de la Universidad
El acto fue presidido por el rector el también médico Rafael Pastor González (1859-1947).

El alcalde entregó un pergamino a Gómez Ferrer, obra del notable dibujante Luis Dubón, nombrándole Hijo predilecto de la ciudad. Después el estudiante de medicina Marín del Pino leyó unas cuartillas en la que ensalzó la figura del maestro.

Luego habló Gómez Ferrer que agradeció y mostró gratitud a todos por el homenaje y pedía que Valencia anduviera deprisa por la senda de proteger y cuidar a los niños, que era mucha la urgencia. También se refirió al Hospital de Niños diciendo que sería manantial de vida pura.

“Sea este hospital la Casa de Salud donde ricos y pobres se sientan asistidos por iguales, y por igual reintegrados a la vida, con robustecida vida por el amor de todos. Anda deprisa Valencia, gana fama mundial de pródiga en sembrar el bien; sé para la conservación del niño y la formación del hombre futuro, la soberana del Bien como lo eres de la Belleza”.

Cerró el rector que se mostró orgulloso de tener en su claustro profesores como Gómez Ferrer.

Después el homenajeado fue acompañado a su domicilio por el alcalde y los médicos Muñoz Carbonero, Cuñat, Serra, y Bartrina. Allí lo esperaba una multitud que le obligó a salir al balcón de su casa y decir:

“Valencianos: No puedo más; mis lágrimas os dirán más que mis palabras. Para vosotros, estudiantes, intentaré ser siempre un padre. Para Valencia, mi amor”

Por la tarde los ayudantes de Gómez Ferrer Jorge Comín y José Tomás López Trigo y los alumnos de quinto curso regalaron a la esposa de Gómez Ferrer un gran ramo de flores. Ella correspondió regalando juguetes y pasteles a los niños enfermos de la Sala del Hospital que dirigía su esposo.

Ramón Gómez Ferrer
Gómez Ferrer nació en Valencia el 21 de diciembre de 1862. Vivió en su infancia las revueltas sociales y políticas que culminaron con el conocido como sexenio revolucionario. Hizo el bachillerato en el Instituto de Valencia. Cuando estaba realizando el “curso de ampliación de estudios” en 1877 murió su padre. Los sobrinos de la marquesa de San Juan, patronos del asilo que había fundado el acaudalado banquero y comerciante de la seda valenciano Juan Bautista Romero, se comprometieron a pagar los estudios de Ramón, hecho que éste nunca olvidó.

Se decidió por la medicina mientras llevaba la contabilidad del negocio familiar que consistía en confeccionar marmotas (gorras utilizadas entonces por mujeres y niños). En 1882 obtuvo la licenciatura a los 19 años. Ejerció después breve tiempo en dos pueblos sustituyendo a sus compañeros, en Godella y Cuatretonda.

Obtuvo el doctorado en 1884 con la tesis titulada  La herencia orgánica considerada desde el punto de vista de la higiene, en la que estudió la herencia orgánica sobre la base de las ideas de Haeckel.

En 1885, año de la epidemia de cólera, Gómez Ferrer se encargó de atender a los enfermos del barrio de Escuelas pías tras solicitar una plaza de agregado del Cuerpo Municipal de Sanidad.

En 1886 ganó una plaza de médico del Hospital provincial que no ocupó hasta más tarde. También ganó el cargo de ayudante de clínicas de la Facultad de Medicina de Madrid y de médico del Asilo San Juan Bautista. Tras opositar a otras cátedras, lo hizo a las vacantes de enfermedades de la infancia de Barcelona, Valencia y Granada. Eligió la de su ciudad natal.

En 1892 ingresó en la Academia de Medicina de Valencia, de la que en 1905 sería su secretario y en 1917 su presidente. En 1899 fue elegido vicepresidente del Ateneo de Valencia (no el actual Ateneo mercantil). En el mismo luchó para implantar la educación obligatoria en España y para divulgar temas médicos especialmente sobre higiene dirigidos a las madres.

En 1902 pudo compatibilizar su plaza de profesor con la que obtuvo en el Hospital provincial. A partir de entonces se encargó de la sala de niños. Pagaba en ocasiones los medicamentos que el hospital no poseía así como prendas, mantas, y otras cosas que se necesitaban.

En 1903, tras la muerte de Miguel Orellano, dirigió la revista médica La Medicina Valenciana, donde publicó buena parte de sus trabajos y sus ideas.

En 1908 fue designado miembro de la Junta de Protección a la Infancia y Represión de la Mendicidad en representación del Instituto Libre para la enseñanza de la Mujer.

En 1913 presentó ante la Junta Provincial de Protección a la Infancia una propuesta para que el Gobierno español aprobara una ley que estableciera la creación de tribunales de protección de menores.

En 1914 se constituyó una comisión para poner en marcha el hospital infantil de Valencia. Para ello se compraron unos terrenos en Paterna (67.000 metros cuadrados) con lo que se había recaudado. Sin embargo, más tarde, el proyecto quedó aparcado durante décadas.

En 1919 Gómez Ferrer fue nombrado decano de la Facultad de Medicina de Valencia, cargo que ocupó hasta su muerte.

En 1923 el Gobierno francés le otorgó la Legión de honor en reconocimiento a su labor asistencial y a su tarea científica en el campo de la pediatría.

Gómez Ferrer participó en varios congresos tanto nacionales como del extranjero y publicó buen número de trabajos tanto científicos como de divulgación, dirigidos a los padres con hijos.

Falleció el 11 de junio de 1924.

Cierre
No vamos a hablar aquí de la obra científica de Gómez Ferrer. A pesar de que no se ha realizado un estudio a fondo de su obra, puede encontrarse bastante información bibliográfica sobre él.

Aquí estamos en la calle Gómez Ferrer de Valencia, situada entre el Hospital Clínico y el que se conoce como “Materno Infantil”. ¿Hubiera podido ser éste el Hospital que imaginó? Lamentablemente se construyó en un momento que ya no era necesario debido a muchos motivos, entre ellos el descenso de la natalidad.

No sólo Valencia le recuerda. En muchos pueblos de Valencia puede encontrarse una plaza, una calle, un parque o una avenida con su nombre. Esto indica el agradecimiento de los valencianos a Gómez Ferrer por su generosidad, por su labor asistencial y científica.

Bibliografía

–Borrás Juan, J.A. (1968). El Doctor Ramón Gómez Ferrer, ilustre pediatra español. Valencia, Facta [separata de la revista Medicina Española, vol. 60]
–Comín, J. (1922). Homenaje al profesor Ramón Gómez Ferrer: discurso pronunciado… en el Instituto Médico Valenciano el 27 de mayo de 1922. Valencia, Publicaciones de La Crónica Médica.
–Cómo honra Valencia a un sabio. Pueblo, diario republicano de Valencia, 19 de mayo de 1920, p. 1.
–El doctor Gómez Ferrer y los niños. Pueblo, diario republicano de Valencia, 15 de mayo de 1920, p. 1.
–El homenaje al Dr. Gómez Ferrer. Pueblo, diario republicano de Valencia, 16 de mayo de 1920, p. 1.
–Estellés Salarich, J. (1920). El homenaje de Valencia al doctor Gómez Ferrer. Pueblo, diario republicano de Valencia, 19 de mayo de 1920, p. 1.
–Homenaje al Dr. Gómez Ferrer. Pueblo, diario republicano de Valencia, 17 de mayo de 1920, p. 2.
–La sesión del Ayuntamiento. Pueblo, diario republicano de Valencia, 10 de mayo de 1920, p. 3.
–Homenaje al Dr. Gómez Ferrer. Oro de ley, pp. 307-308
–López Piñero, J.M. et al (1992). Historia de la Medicina valenciana. Valencia, Vicent García Editors, vol. 3.
–Micó Navarro, J.A. (1993). Ramón Gómez Ferrer (1862-1924), primer catedrático de pediatría de Valencia. Valencia, Médicos, abril, nº 40, pp. 25-29.
–Torralba Rull, B. (2013). Ramón Gómez Ferrer: cronología de una vida dedicada a la infancia: 150 aniversario de su nacimiento. Valencia, Albatros.
–Una deuda de gratitud satisfecha. Valencia al doctor Gómez Ferrer. Las Provincias, martes 18 de mayo de 1920, p. 1
–Valencia y el doctor Gómez Ferrer. Nuevo Mundo, 6 de agosto de 1920.
–Varios autores (1920). El homenaje que Valencia a tributado a nuestro director el doctor Gómez Ferrer. La Medicina Valenciana, vol 20, pp. 200-248.
–Vidal Campos, A. (2017). Estudio de la revista ‘La Medicina Valenciana’ (1901-1920). Valencia, Trabajo Fin de Grado, dirigido por J.L. Fresquet.

 

François Jacob (1920-2013) y sus contribuciones a la biología

Tal día como hoy, 17 de junio, pero de 1920, nació en Nancy, Francia, François Jacob, que en 1965 compartió el premio Nobel de medicina y fisiología con Jacques Monod (1910-1976) y André Lwoff (1902-1994).

Realizó estudios secundarios en el Liceo Carnot de Paris. Comenzó la carrera de medicina en la Facultad de Medicina de París hasta que tuvo que interrumpirla por la segunda guerra mundial. Decidido a luchar contra los nazis, abandonó Francia en 1940 para unirse en Londres a las Fuerzas Francesas Libres. Marchó después como oficial médico a los frentes de Fezzan, Libia, Trípoli y Túnez, donde fue herido. De nuevo en Europa en 1944, fue gravemente herido en el frente de Normandía y tuvo que estar hospitalizado durante varios meses.

Tras finalizar la guerra Jacob acabó sus estudios de medicina y leyó su tesis de doctorado en 1947. Su objetivo era ser cirujano, pero las secuelas de sus heridas en un brazo le hicieron desistir de tal empeño. Trabajó en el cine, en un periódico y en otros oficios hasta que tomó la decisión de dedicarse a la biología.

Obtuvo la licenciatura en ciencias en 1951 y el doctorado en 1954 con la tesis Les Bactéries lysogènes et la notion de provirus. En 1950 estuvo en el Instituto Pasteur con André Lwoff. Fue contratado como director de laboratorio en 1956 y como director de departamento de Genética celular, que se creó en el Instituto, en 1960. En 1964 fue nombrado profesor del Collège de France para ocupar la cátedra de genética que fue creada para él.

Sus principales trabajos giraron en torno a los mecanismos genéticos de las bacterias y los bacteriófagos así como los efectos bioquímicos de las mutaciones. Estudió las propiedades de las bacterias lisógenas y los profagos junto con Élie Wollman, y los procesos de conjugación bacteriana y el análisis de su genoma así como los circuitos de regulación de la síntesis de macromoléculas.

Con Jacques Monod calculó que la vida media de los patrones intermediarios utilizados en la síntesis de enzima en la E. coli debe de ser muy corta, de unos dos minutos. Partiendo de esta base y de otras observaciones, sugirió que la fracción de RNA cuyo recambio es muy elevado puede actuar como patrón de la síntesis de enzimas. En 1961 formularon la hipótesis del RNA mensajero. Ambos advirtieron que el RNA rápidamente etiquetado, formado durante las síntesis de proteínas, o antes de ellas, es un tipo de RNA cuya función consiste en servir como portador de información genética o mensajero desde el DNA de los cromosomas hasta la superficie de los ribosomas. Señalaron que ese RNA mensajero se forma enzimáticamente de tal modo que posee una secuencia de bases complementaria de la de una hebra de DNA. Se supone que la molécula del RNA mensajero contiene el mensaje completo para especificar una o más cadenas polipeptídicas. Pensaron que debía unirse a los ribosomas y servir como patrón “de trabajo” para la síntesis de proteínas. Jabob y Monod, para explicar que la síntesis de ciertos enzimas de las células bacterianas puede iniciarse y detenerse rápidamente, con un periodo de retarde de uno o dos minutos, señalaron que el control de la velocidad de la síntesis de proteínas se ejerce por el propio ritmo de síntesis y degradación del RNA mensajero.

En los años setenta del siglo pasado Jacob inició trabajos sobre las propiedades genéticas de las células de mamífero en cultivo. En los ochenta siguió con el estudio del desarrollo embrionario del ratón utilizando como modelo el teratocarcinoma.

Entre sus obras destacan Sexuality and the genetics of bacteria, con Élie Wollman (Academic Press, 1961); La logique du vivant, une histoire de l’hérédité (Gallimard, 1970); Le jeu des posibles, essai sur la diversité du vivant (Fayard, 1981); La Statue intérieure (Odile Jacob, 1987); La Souris, la Mouche et l’homme (Odile Jacob, 1997). También es autor de numerosos artículos científicos.

Jacob fue galardonado con la Grand-croix de la Légion d’honneur, Compagnon de la Libération, Grand officier de l’ordre national du Mérite, la Croix de guerre avec palmes, y la Médaille coloniale. Desde 1977 perteneció a la Academia de Ciencias de Francia y desde 1996 a la Academia Francesa. También recibió en vida premios y distinciones honoríficas de varias instituciones y universidades extranjeras.

Visitó varias veces Valencia para formar parte del jurado que otorga los premios Jaime I de investigación. Falleció en París el 19 de abril de 2013.

Autobiografía: La statue intérieure, Editions Odile Jacob, (hay una edición de diciembre de 1996). (En español: La estatua interior, Tusquets, 1989).

José L. Fresquet, Universitat de València, España

Bibliografía

—François Jacob. Biographie. Académie française [Internet]. Consultado el 15 de junio de 2015. Disponible en: http://www.academie-francaise.fr/les-immortels/francois-jacob?fauteuil=38&election=19-12-1996.

François Jacob – Biographical. Nobelprize.org. Nobel Media AB 2014. [Internet]. Consultado el 15 de junio de 2015. Disponible en: http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/1965/jacob-bio.html.

François Jacob. Wikipedia. [Internet]. Consultado el 15 de junio de 2015. Disponible en: https://fr.wikipedia.org/wiki/Fran%C3%A7ois_Jacob

François Jacob obituary. Science [Internet]. Consultado el 15 de junio de 2015. Disponible en: http://www.theguardian.com/science/2013/apr/25/francois-jacob.

 

François Jacob (1920-2013)
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Fritz Lipmann (1899-1986) y el descubrimiento del coenzima A

Tal día como hoy, 12 de junio, pero de 1899, nació en Königsberg, Alemania (ahora ciudad rusa), Fritz Lipmann, quien en 1953 compartió el premio Nobel de fisiología y medicina con Hans Adolf Krebs (1900-1981) por el descubrimiento de la coenzima A y haber demostrado su importancia como intermediario del metabolismo.

Estudió medicina en las universidades de Königsberg, Berlín y Munich. Se graduó en Berlín en 1924. Decidido a dedicarse a la bioquímica, siguió un curso de esta disciplina impartirdo por Rona en Berlín. En 1923 aceptó una beca para realizar una estancia en el Departamento de farmacología de la Universidad de Amsterdam con Erns Laqueur (1880-1947). Lipmann regresó a la Universidad de Königsberg para seguir otro curso de química que impartió el profesor Hans Meerwein (1879-1965), sucesor del profesor Klinger.

En 1926 se unió al grupo de Otto Meyerhof en el Kaiser Wilhelm Institute, de Berlín, para realizar su tesis de doctorado. Obtuvo el grado en 1927. Cuando Meyerhof marchó a Heidelberg se fue con él para estudiar las reacciones bioquímicas en el músculo. En 1930 Lipmann regresó al Kaiser Wilhelm Institute para trabajar como ayudante de laboratorio de Albert Fischer (1852-1919), interesado en aplicar los métodos de la bioquímica al cultivo de tejidos. Fischer se fue luego al nuevo Instituto de Biología creado en Conpenhage por la Fundación Carlsberg.

Entre 1931 y 1932 Lipmann estuvo como becario de la Fundación Rockefeller en el Laboratorio de Phoebus A. Levane (1863-1940) en el Rockerfeller Institute, de Nueva York. Allí investigó sobre el metabolismo de los hidratos de carbono. Lipmann se fue luego a Copenhage en 1932 como investigador asociado del Instituto de la Fundación Calsberg.

Lipmann era judío y la situación política alemana de esta época le obligó a huir a los Estados Unidos en 1939. Fue contratado como investigador del Departamento de bioquímica de la Escuela de Medicina de la Universidad Cornell, de Nueva York. En 1941 formó parte del equipo de investigadores del Hospital General de Massachussets, de Boston. Primero fue asociado al departamento de cirugía y llegó a dirigir su propio grupo de investigación bioquímica. En 1949 fue nombrado profesor de química biológica en la Escuela de Medicina de Harvard. En 1957 ocupó el cargo de profesor en el Rockefeller Institute, de Nueva York.

Los estudios que desarrolló Otto Meyerhoff (1884-1951) orientaron la actividad científica que llevó a cabo Lipmann. Se centró, sobre todo, en los problemas metabólicos en el nivel celular. Sometió a examen el mecanismo de oxidación del ácido pirúvico, para lo cual utilizó una cepa de Lactobacillus delbrueckkii. Entre otros hallazgos, el que para él tuvo relevancia fue la observación accidental de que en el L. delbrueckii la oxidación del ácido pirúvico dependía de la presencia del fosfato inorgánico. Por sucesivas pruebas la investigación condujo a Lipmann a considerar que en el proceso biológico que analizaba, intervenía un enzima desconocido. A partir de ahí su empeño fue aislarlo.

El hallazgo del coenzima A, es complementario del que hizo Krebs. Ambos suponen una valiosa contribución al conocimiento del funcionalismo metabólico y aclaran la naturaleza de procesos bioquímicos que tienen lugar en el interior celular. Estos descubrimientos fueron decisivos para la resolución de problemas biológicos y también han tenido repercusiones en la clínica. El libro de Rudolf Schoenheimer, The dinamic state of body constituents, publicado por Harvard University Press en 1946, recoge una exposición general de las apotaciones de ambos científicos. Por otro lado, en 1952, F. Lynen analizó las contribuciones de Lipmann y Krebs en las Harvey Lectures (Series XLVIII: 210-243), en un trabajo titulado “Acetyl Coenzyme A and the Fatty Acid Cycle”.

Trabajos relevantes de Lipmann fueron “Biosynthetic mechanismus” (Harvey Lectures, Series XLIV; 99-103, 1948), y “On the chemistry of function of coenzyme A”, (Bacteriological Reviews, 1953; 17). En el Journal of Cellular and Comparative Physiology (1953; 41) publicó junto con sus colaboradores M.E. Jones, S. Black y R.M. Flynn, el estudio que explicaba la naturaleza del coenzima A.

También es autor de Wandering of a Biochemist (1971) y Energy Transformation in Biological Systems (1975).

Fue miembro de varias sociedades científicas de los Estados Unidos, así como de la Real Academia Danesa de Ciencias, y miembro extranjero de la Royal Society de Inglaterra, entre otros honores. También le fueron concedidos doctorados honoris causa de varias universidades. Se hizo ciudadano norteamericano en 1944.

Fritz Lipmann murio el 24 de julio de 1986 en Poughkeepsie, Nueva York.

José L. Fresquet, Universitat de València, España

 

Bibliografía

—Fritz Lipmann – Biographical. Nobelprize.org. Nobel Media AB 2014. [Internet]. Consultado el 2 de junio de 2015. Disponible en: http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/1953/lipmann-bio.html.

—Fritz Lipmann -Papers, 1924-1986. Rockefeller University [Internet]. Consultado el 2 de junio de 2015. Disponible en: http://www.rockarch.org/collections/individuals/ru/

—Jenks WP, Wolfenden RV. Fritz Albert Lipmann 1899-1986. National Academy of Sciences. Biographical Memoirs, 2006; 88: 1-22.

—Kresge N, Simoni RD, Hill RL. Fritz Lipmann and the Discovery of Coenzyme A. The Journal of Biological Chemistry. [Internet]. Consultado el 2 de junio de 2015. Disponible en: http://www.jbc.org/content/280/21/e18

 

Fritz Albert Lipmann

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Jacques-Arsène d’Arsonval (1851-1940) y el uso de la electricidad en medicina

Tal día como hoy, 8 de junio, pero de 1851, nació en Château de la Boire, St. Germain – La Porcherie, Jacques-Arsène d’Arsonval. Perteneció a una familia de la nobleza. Estudió en el Lycée Imperial de Limoges y más tarde en el Collège St.Barbe. En 1869 obtuvo el grado de bachiller en la Universidad de Poitiers. Estudió medicina en Limoges.

Después de la Guerra franco-prusiana se trasladó a París y siguió los cursos de Claude Bernard (1813-1878), siendo «préparateur» en su laboratorio entre 1873 y 1878. Durante este periodo desarrolló trabajos sobre la función de la elasticidad pulmonar en la respiración (1876) así como sobre el calor animal. Para esto ideó sondas termoeléctricas de aguja con las que con Bernard midió a la vez la temperatura de los tejidos y la de los vasos que los irrigaban. El desarrollo de un calorímetro de cámara doble para medir el calor animal, le supuso en 1882 que la Académie des Sciences le otorgara el Premio Montyon. Cuando Bernard falleció fue colaborador de Charles-Édouard Brown-Séquard (1817-1894), con el que estudió los extractos animales. Séquard trabajaba en las glándulas desde hacía tiempo. En 1856 extirpó las suprarrenales en un ensayo animal, aunque Bernard consideraba poco serios estos trabajos. En 1889, con la ayuda de Arsonval realizó su conocido intento de rejuvenecimiento mediante extracto testicular. Se administró seis inyecciones subcutáneas de un extracto acuoso de testículos de perro o de cobaya. Creyó experimentar una mejoría de su fuerza muscular y una mejor micción. La noticia se difundió rápidamente y pronto hubo una legión de médicos probándolo en sus pacientes (”De l’injection des extraits liquides provenant des différent tissus de l’organisme” (Comptes rendus de la Sociéte de biologie, 9 series, 1891, 4: 248-250). Cuando Brown-Séquard murió en 1894, D’Arsonval lo reenplazó en el Collège de France.

En 1881 Paul Bert, fisiólogo, político y diplomático, fue nombrado ministro de educación del gobierno de Gambetta. Facilitó que el Collège creara en 1882 un Laboratoire de Physique Biologique en la rue Saint Jacques. D’Arsonval lo dirigió desde su fundación hasta 1910, cuando se trasladó al nuevo laboratorio en Nogent-sur-Marne que se erigió por suscripción pública. Estuvo en el mismo hasta su jubilación en 1931. En el Laboratorio de St. Jacques colaboró Jules Marey (1830-1904).

En 1890 ideó un incubador termostático con control eléctrico de la temperatura para la investigación en los campos de la embriología y de la bacteriología. Estudió después la insensibilidad muscular a las corrientes de alta frecuencia y su efecto térmico sobre el organismo, lo que le sitúa en el inicio de la fisioterapia: ”Recherches d’électrotherapie: la voltaisation sinusoïdale”, (Archives de physiologie normale et pathologique, Paris, 1892, 5. Sér., 4: 69-80). Se utiliza el término «arsonvalización» para referirse al uso de las corrientes de alta frecuencia en el tratamiento de enfermedades. Con anterioridad había utilizado la alta frecuencia para la electrocoagulación de los tejidos in vivo. Consecuencia de estos trabajos son la concepción de los electrodos no polarizables de cloruro de plata para la investigación biológica y para el desarrollo del primer sistema miográfico.

En el terreno de la física realizó notables contribuciones. Con Marcel Deprez (1843-1918) ideó un galvanómetro que lleva sus nombres. Está compuesto por una bobina de alambre montada de modo que pueda girar libremente sobre un pivote en un campo magnético que proporciona un imán permanente. La operación básica del galvanómetro aprovecha el hecho de que un momento de torsión actúa sobre una espira de corriente en presencia de un campo magnético. El momento de torsión experimentado por la bobina es proporcional a la corriente que circula por ella, lo que significa que cuanto más grande es la corriente, mayor es el momento de torsión, así como el giro de la bobina antes de que el resorte se tense lo suficiente para detener la rotación. Por tanto, la cantidad de inclinación o rotación de la bobina es proporcional a la corriente: ”Galvanomètre apériodique” [con Deprez], (Comptes rendus de l’Académie des sciences, 1882, 94: 1347-1350), y «Galvanomètres apériodiques de grande sensibilité», (Paris, 1886).

En el campo de la física-química demostró de forma experimental que el éter de petróleo no se congelaba a -180º; gracias a este hallazgo Georges Claude (1870-1960) desarrolló un procedimiento para licuar aire. Ambos aprovecharon la luminiscencia de los gases nobles atravesados por una corriente eléctrica para la iluminación pública.

Tras el descubrimiento de la radioactividad artificial puso el laboratorio de Ivry a disposición del matrimonio Curie. D’Arsonval investigó también la utilidad de la corriente eléctrica como fuente luminosa y como fuerza motriz y también estudió sistemas para trasportarla. Se preocupó además por la prevención de accidentes debidos a descargas eléctricas y desarrollo técnicas de respiración artificial para atender a los electrocutados: ”Le mort par l’électricité dans l’industrie . . . Moyens préservateurs” (Comptes rendus de l’Académie des sciences, 1887, 104: 978-981).

D’Arsonval trabajó asimismo en el desarrollo de motores termodinámicos que aprovecharan la diferencia de temperatura entre el agua marina superficial y la profunda. Su idea fue probada por vez primera por Georges Claude (1870-1960) en Cuba en los años veinte del siglo pasado.

D’Arsonval ideó otros instrumentos: el teléfono magnetoeléctrico (1882): ”Recherches sur le téléphone”, (Comptes rendus de l’Académie des sciences, 1882, 95: 290-292.); junto con J. Dewar inventó el termo o la botella de pared doble (1888); el mechero múltiple de gas; y un bisturí eléctrico (1928) entre otros.

D’Arsonval fue miembro activo de las Sociedades de Electroterapia, Física, Ingeniería y otras muchas. Perteneció también a la Sociedad de Biología, la Academia de Medicina (desde 1888) y la Academia de Ciencias (desde 1894). Fue uno de los fundadores de la École supérieure d’électricité (París, 1894). Fue presidente de l’Institut d’actinologie en 1918.

Murió el 31 de diciembre de 1940 en Chateau de la Borie.

José L. Fresquet, Universitat de València, España

Bibliografía

—Biography of Jacques-Arsene d’Arsonval [Internet]. Consultado el 1/6/2015. Disponible en https://nitum.wordpress.com/2012/09/30/biography-of-jacques-arsene-darsonval/.

—Binet L. A. d’Arsonval Physiologiste et médecin. En: Cérémonie du Centenaire de la naissance d’Arsène D’Arsonval a la Sorbonne le mardi 23 octobre 1951. Institut de France. Académie des Sciences. Notices et discours, 1957; 3: 291-299.

—Jubilé du professeur d’Arsonval. Paris: Masson, 1933.

—Keithley JF. The story of electrical and magnetic measuraments from 500 BC to the 1940s. New York: Institute of Electrical and Electronics Engineers, Inc, 1999.

—Vayre P. Docteur Jacques Arsène d’Arsonval (1851-1940): De la biophysique à l’Académie de chirurgie. e-mémoires de l’Académie Nationale de Chirurgie, 2007, 6(2):62-71. [Internet] Consultado el 1/6/2015. Disponible en: http://www.academie-chirurgie.fr/ememoires/005_2007_6_2_062x071.pdf.

 

Jacques-Arséne d'Arsonval

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Allvar Gullstrand (1862-1930)

Tal día como hoy, 5 de junio, pero de 1862, nacía en Landskrona, Suecia, Allvar Gullstrand, galardonado con el premio Nobel de fisiología y medicina en el año 1911 por sus trabajos sobre la resolución de problemas de óptica fisiológica. Realizó estudios primarios en su ciudad natal y secundarios en la Jönköping. Hijo de médico siguió la carrera de su padre, aunque sentía más vocación por los estudios fisicomatemáticos. Sin embargo, con el cultivo de la oftalmología pudo combinar ambas áreas. Estudió en Upsala, después en Viena durante un año y finalmente en Estocolmo, donde se graduó en 1888. Dos años más tarde se doctoró con un trabajo sobre el astigmatismo (Bidrag till Astigmatisms Teon, o en alemán, Beiträge zur Theorie des Astigmatismus, 1890) en el que relacionó esta alteración con la disparidad entre el radio horizontal de la córnea y su curvatura vertical.

Gullstrand comenzó su carrera docente en 1891 como profesor de oftalmología del Instituto Karolinska. En 1894 fue nombrado profesor de la Universidad de Upsala. Ocupó más tarde las cátedras de Oftalmología y Óptica hasta que se jubiló en 1927. Gullstrand ideó nuevos instrumentos oftalmológicos y modificó otros tantos ya existentes. En 1912 ideó un oftalmoscopio exento de reflejos y una lámpara de iluminación oblicua de gran utilidad para la biomicroscopía ocular. Fue Libreich quien en 1855 inició esta técnica, que continuó con éxito Alfred Vogt.

Gullstrand también investigó los vicios de acomodación, refracción así como los estrabismos. Introdujo lentes correctivas después de extraer el cristalino con cápsula. Contó para sus logros con la colaboración de la prestigiosa compañía Zeiss. En 1892 propuso un método fotográfico para determinar las parálisis de los músculos oculares. También practicó la cirugía oftalmológica, ideando nuevas técnicas para tratar el simblefaron, entre otras alteraciones.

Entre las publicaciones de Gullstrand que merecen ser destacadas se encuentra Allgemeine Theorie der monochromatischen Aberrationen und ihre nächsten Ergebnisse für die Ophthalmologie (1900), donde explica sus teorías de las aberraciones monocromáticas, Die reelle opstische Abbildung (1906) y Die optische Abbildung in heterogenen Medien und die Dioptrik der menschlichen Kristallinse (1908). En el estudio Einfürung in die Methoden der Dioptrik des Auges des Menschen (1911) expuso el mecanismo de la acomodación y también lo hizo en un capítulo del clásico libro Handbuch der physiologischen Optik, de Helmholtz. Debe señalarse que durante un breve periodo de tiempo fue discípulo y colaborador indirecto de éste.

En 1915 Gullstrand publicó Das allgemeine optische Abbildungssystem y en 1919 Ueber asphärische Flächen in optischen instrumenten. Desde 1911 a 1929 fue miembro del Comité del premio Nobel de Física. Fue un duro crítico de las teorías de Einstein. Fue nombrado doctor honorario de filosofía de las Universidades de Upsala, Jena y Dublín, así como miembro de varias academias y asociaciones científicas de varios países. En 1927 fue galardonado con la Graefe Medal de la Sociedad Alemana de Oftalmología. Gullstrand murió en Estocolmo el 28 de julio de 1930.

José L. Fresquet, Universitat de València, España

Bibliografía

—Allvar Gullstrand – biográfica. Nobelprize.org. Nobel Media AB 2014. Web. Accedido el 3 de junio de 2015.  Disponible en: http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/1911/gullstrand-bio.html.

—Herzberger H. Allvar Gullstrand», Journal of Optics modernos, 1960; 7: 237-41.

—Martínez Mier G, Toledo-Pereyra LH. Allvar Gullstrand. Cirujano, Físico y premio Nobel. Cir Ciruj 2000; 68: 26-31.

—Schwartz GS. Around the Eye in 365 Days. Thorofare, NJ: Slack Incorporated, 2009, p. 162.

 

Allvar Gullstrand