De cómo nos venden la moto

En los últimos meses me he interesado en la manipulación que se ejerce a través del lenguaje. Desde hace dos décadas estamos asistiendo al crecimiento desmesurado de los discursos vacíos, repletos de medias verdades o de mentiras, de nuevas palabras que hacen referencia a viejos conceptos, por no hablar de la entrada impetuosa de centenares de palabras del inglés sin ninguna justificación. Las locuciones del viejo NODO nos hacen reír, pero no más que las cosas que uno escucha en cualquier reunión, acto académico, anuncio publicitario, discurso político, programa de radio o televisión, o libro de moda.

Lo peor es que, igual que el NODO, tratan de vendernos la moto, de manipularnos, de engañarnos. Incluso está desapareciendo el disimulo; es decir, queda bien claro que te están estafando en lo intangible y en lo material, desde la venta de una tarifa de teléfono a un plan estratégico de cualquier centro oficial.

Cuando esto se repite un día tras otro te ves obligado a comprobar si se trata de una percepción personal o que afecta a otras personas, sobre todo cuando otras muchas a tu alrededor se dejan seducir o engañar con pasmosa facilidad.

Sin rebuscar mucho —también en estos últimos meses— he encontrado tres libros que han dado respuesta a muchas de mis preguntas relacionadas con el tema de mi preocupación. Todos ellos proceden de las llamadas “mesas de novedades” de librerías, por lo que deduzco que han gozado de cierto éxito.

El primero de ellos es La seducción de las palabras, de Álex Grijelmo. No es un libro nuevo, es del año 2000 con nueve ediciones a sus espaldas. La que tengo es del año 2005 (Madrid, Taurus). “Este libro analiza con innumerables ejemplos cómo se manipulan hoy en día los vocablos para alterar la percepción que tenemos de la realidad, cómo se emplean su fuerza o su finura para engatusar a los demás. Algunas de esas trampas estaban presentes, por ejemplo, en el lenguaje de los nazis, y todavía sobreviven en los discursos que escuchamos ahora”. Consta de diez capítulos y una bibliografía, que suman doscientas ochenta y siete páginas. La abundancia de ejemplos cercanos analizados con rigor, hace su lectura muy entretenida.

El segundo lleva el inequívoco título Vender la moto. Trucos de la manipulación del lenguaje. Su autor es Matteo Rampin. En la contraportada se lee “En este sencillo y profiláctico libro, Rampin proporciona a todo aquel que quiera enterarse un compendio ágil, útil y lleno de humor de los numerosos trucos más o menos sutiles, más o menos sucios, a los que la caterva de charlatanes y encantadores de serpientes que pulula a nuestro alrededor y que nos quiere vender la moto nos somete cotidianamente”. ¿Habrá habido en la historia una época con tanto vendedor de humo como en la actual? Lo dudo. El libro, de 2005, es de Alianza y está publicado en la colección bolsillo. Como sus capítulos son cortos, es ideal para leer en el metro o durante algún viaje o alguna espera.

Por último otro libro que reúne dos largos trabajos bajo el título Cómo nos venden la moto. Información, poder y concentración de medios. Fue publicado por Icaria en 1995 y desde entonces ha alcanzado ya veinticinco ediciones (2008). Sigue estando de actualidad, quizás más que nunca. El primer artículo es de Noam Chomsky y en él nos muestra “tomando casos concretos, qué son las técnicas de persuasión, cómo y quién las aplica, con qué intenciones y cómo actúan sobre nosotros”. El segundo es de Ignacio Ramonet que advierte que la aparición de nuevas herramienta ha traído consigo la multiplicación de los medios de control y vigilancia. Habla del pensamiento único, que entiende como la traducción a términos ideológicos de pretensión universal de los intereses de un conjunto de fuerzas económicas, en especial, las del capital internacional. Éste se difunde por las “Biblias” de los inversores y especuladores de bolsa: The Wall Street Journal, The Financial Times, The Economist, Far Eastern Economic Review, etc. ¿Les suena? Creo que mucho, sobre todo desde hace unas semanas.

Hay que armarse con libros como estos para saber qué es lo que sucede a nuestro alrededor.

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