Joseph Leopold Auenbrugger (1722-1809) y la percusión en medicina

Tal día como hoy, pero de 1722, nacía en Graz, Austria, Joseph Leopold Auenbrugger. De familia acomodada estudió medicina en la Universidad de Viena. Entre sus profesores estaba Gerhard van Swieten (1700-1772) quien, con sus reformas, convirtió la Facultad de Medicina en una de las más importantes de Europa. Swieten fue el más directo y fiel de los discípulos de Boerhaave. Auenbrugger se graduó en 1752.

Entre 1751 y 1758 Auenbrugger trabajó como médico auxiliar en el Hospital militar español, aunque sólo percibió salario a partir de 1755. En 1757 la Emperatriz María Teresa ordenó a la Facultad de Medicina que lo admitiera en calidad de honorario. Después, entre 1758 y 1762 fue médico jefe en el Hospital español, donde adquirió gran experiencia en el diagnóstico de las enfermedades de tórax. Fue en este periodo cuando ideó la percusión de la caja torácica con el fin de conocer el estado de los órganos internos mediante sonidos. Era gran aficionado a la música y estaba acostumbrado a diferenciar distintos tipos de sonido. A lo largo de siete años observó las diferencias de tono provocadas por distintas enfermedades de pulmón y de corazón. A esto añadió, además, la realización de necropsias para corroborar sus hallazgos. También llevó a cabo experimentos inyectando en el cadáver distintas cantidades de líquido y estudiando los sonidos a que daban lugar en la zona.

Sus hallazgos los publicó en Viena en 1761, en el libro Inventum novum ex percussione thoracis humani ut signo abtrusos interni pectoris morbos detegendi, que hoy se considera como un clásico de la historia de la medicina. Se trata de un opúsculo de noventa y cinco páginas redactado de forma muy sobria. Comienza describiendo reglas de tipo práctico para el ejercicio de la percusión. Ésta deberá efectuarse de forma suave, juntas las puntas de los dedos, a manera de martillo, y cubierto el tórax del enfermo con la camisa o con un pañuelo. El sonido del pecho sano es análogo al de un tambor golpeado a través de un grueso paño de lana. Señala también los límites del sonido pulmonar y menciona, sin ser muy preciso, la matidez cardíaca. Distingue cuatro alteraciones del sonido torácico: “alto”, “profundo”, “claro” y “oscuro”, aparte de sonitus paene suffocatus o abolición total. Estudia minuciosamente la respectiva presentación de esos cinco signos físicos en las más diversas enfermedades del tórax. Auenbrugger comparó, además, los resultados de la percusión con los que obtenía investigando dos signos más: la movilidad respiratoria de la pared torácica y el frémitus pectoral.

Maximilian Stoll (1742-1788), director de la clínica médica del Hospital español, probó sus procedimientos y le felicitó por ello. Despertó igualmente el interés en varios medios. Por ejemplo, se hizo eco Oliver Goldsmith en el London Public Ledger; Albrecht Haller (1708-1777) se refirió a “este importante trabajo” en el Göttingische Anzeigen von Gelehrten Sachen. En Alemania, quien primero tomó en serio la invención de Auenbrugger fue el anatomista Johann Ludwig Gasser (1723-1765), que validó las hipótesis de éste experimentando con cadáveres y que, debido a su muerte, publicó Michael Jules Ganter en 1764. Algunos textos demuestran que la percusión se llevó a cabo por varios médicos antes de entrar en el siglo XIX. Es el caso del cirujano danés Heinrich Callisen (1740-1824) (System der Wundarzneikunst, 1788), el del cirujano parisino Raphael Bienvenu Sabatier (1732-1811) y también tenemos noticia de que se enseñó en varias universidades alemanas como Wittenberg, Würzburg, y Rostock

Sin embargo, hubo otros clínicos que no hallaron novedad ni interés en los hallazgos de Auenbrugger; este es el caso de Rudolph Augustin Vogel (1724-1774). Tampoco los mencionaron van Swieten ni Anton de Haen (1704-1776). Si lo hizo su sucesor, Stoll, como se ha dicho, pero su muerte prematura llevó de nuevo a los que le sustituyeron al desinterés; el caso de Jakob von Reinlein (1744-1816) y Johann Peter Frank (1745-1821).

La percusión comenzó a usarse de forma regular gracias a que Jean-Nicolas Corvisart, médico de Napoleón Bonaparte, la difundió. La aprendió en uno de los los Aforismos de Stoll, la ensayó durante años y la enseñó a sus discípulos. A pesar de que hubo una versión francesa previa de Rozière de la Chassagne, Corvisart lo tradujo otra vez al francés y añadió sus propias notas: Nouvelle méthode pour reconnaître les maladies internes de la poitrine par la percussion de cette cavité (1808). Corvisart señala:

“Habría podido elevarme a la condición de autor publicando una obra sobre la percusión. Pero, haciendo esto, sacrificaría el nombre de Auenbrugger a mi propia vanidad…”

Auenbrugger también publicó un libro sobre las enfermedades de pulmón de los trabajadores de las canteras.

Debido a sus contribuciones, el 12 de noviembre de 1783, Auenbrugger recibió un título nobiliario de manos de José II. Murió el 17 de mayo de 1807.

Sus obras:

-Inventum novum ex percussione thoracis humani ut signo abstrusos interni pectoris morbos detegendi.Vindobonae, J. T. Trattner, 1761, 1763, 1775.
La primera traducción al alemán se hizo en 1843.

-La primera traducción al francés la realizó Rozière de la Chassagne: Manuel des pulmoniques, ou traité complet des maladies de la poitrine. On y a joint une nouvelle méthode de rennoitre ces mêmes maladies par la percussion du thorax, traduite du Latin. Paris, Humaire, 1770.

-La traducción con anotaciones de Jean-Nicolas Corvisart: La nouvelle méthode pour reconnaître les maladies internes de poitrine par la percussion de cette cavité. Paris, 1808.

-Experimentum nascens de remedio specifico sub signo specifico in mania virorum. 1776.

-Von der stillen Wuth oder dem Triebe zum Selbstmorde als einer wirklichen Krankheit, mit Original-Beobachtungen und Anmerkungen. Dessau, 1783.

Heilart der epidemischen, Ruhr. 1783.

José L. Fresquet, Universidad de Valencia, España

 

Bibliografía

Bloch, H. «The fathers of percussion». The Journal of Family Practice, 1993; 36 (2): 232.

Pearce, J M S. «Leopold Auenbrugger: camphor-induced epilepsy – remedy for manic psychosis». Eur. Neurol. (Switzerland), 2008; 59 (1–2): 105–7.

Rosen, George. «Percussion and nostalgia». Journal of the history of medicine and allied sciences, 1972; 27 (4): 448–50.

Steudel, Johannes. «Auenbrugger, Jose». Dictionary of Scientific Biography 1. New York: Charles Scribner’s Sons. 1970, pp. 332–333.

 

Leopold Auenbrugger (1722-1809)
Leopold Auenbrugger (1722-1809)

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