Como se anunció en el post anterior sobre el Instituto Médico Valenciano en 1912, la crisis estalló en 1913. Hubo problemas desde el principio sin que se pueda detectar con claridad la causa. Se habla de médicos jóvenes que querían un nuevo modelo de Instituto. Candela, que aceptó otra vez la Presidencia, se lamentaba de que a estos les faltaba constancia. La Comisión encargada de cambiar el Reglamento continuó sin llegar a un acuerdo. Las dimisiones se sucedían, los encargos no se cumplían, las comisiones se demoraban en la emisión de sus dictámenes, las bajas de socios creció… La situación se deterioró mes a mes. Hubo intentos de cambiar de nuevo de local, de mejorar la biblioteca, pero todo fracasó. Los Anales dejaron de publicarse y la sesión apologética no llegó a realizarse. Antes de que se celebraran nuevas elecciones la Junta directiva había dimitido en pleno, pero se vieron obligados a continuar hasta que se llevaran a cabo en la forma habitual. Finalmente se renovaron todos los cargos y no la mitad. Como presidente se eligió a Manuel Martí Sanchis.
2 de enero de 1913, Junta directiva
Tomaron posesión los cargos elegidos en las Juntas de diciembre.
Se aprobó el pago de varias facturas
2 de enero de 1913, Junta general
“El Sr. Presidente da cuenta de haber tomado posesión la Junta directiva para el presente curso. En elocuentes frases trata de la historia del Instituto y alude al elemento joven que hace dos años formó la mayoría de la Junta Directiva, manifestándose muy animosos, que efectivamente hicieron labor beneficiosa; reapareció la publicación del Boletín bajo el título de ‘Anales’, pero faltándoles constancia y a consecuencia de serles adversa una votación, se han desalentado, y lejos de cumplir la palabra empeñada, por varios de estos señores en reunión habida en el domicilio del que habla dan golpes de piqueta contra esta Sociedad con el fin de derribarlas o acaso dirigen sus tiros contra la presidencia que lejos de molestar a nadie desea la unión de todos en beneficio de los intereses de la Corporación que como esa es la mira de la presidencia si el estado es éste muy pronto se resuelve el conflicto. Termina requiriendo a los presentes para que interpongan toda su influencia y levanten el ánimo decaído del que se halle tibio a fin de evitar que el desfile de socios iniciado no continúe.
El Sr. Vila Barberá, dice que habiendo sido aludidos por la Presidencia, al mencionar a los jóvenes animosos que constituyeron la Junta en 1911 y en nombre propio y de los ausentes, hace constar que ninguno de ellos ha fallado a su compromiso que en cuantos proyectos de progreso quisieron realizar hallaron un bloque y tienen la seguridad que los que les suceden sabrán levantar la bandera del Instituto y elevarla más.
Contesta la presidencia que no se puede provocar ningún debate y que sus palabras sólo han tenido el alcance de tratar de aunar voluntades en aras de la concordia”.
El Dr. Carsí felicitó a la Presidencia por la unanimidad de su elección y dijo que no podía seguir trabajando para los Anales, por lo que debía dimitir. Señaló, además, que podían encargarse los señores que lo lanzaron que, sin duda, lo harían mejor.
El Sr. Chabás también felicitó al Presidente y dijo que hacía cuatro años presentó un plan de reforma del Instituto que no se llevó a la práctica y que tenía el convencimiento de que toda reforma encontraría enemigos.
El Dr. Perales dijo que la atonía desaparecería si se proporcionaba mejor local, medios de estudio y las mejoras compatibles con la economía disponible. Señaló que era necesario crear una comisión de ‘Empréstito’. Se aprobó crear dicha comisión, que estaría compuesta por los Sres Francisco Torrens Roig, Vicente Carsí Martínez, Julio Perales García, Pedro Chiarri Torrente, Manuel Portaceli Ortells y Alfredo Brunenque.
Se recordó que la Comisión de reforma del Reglamento debía reunirse todos los días hasta cumplir su cometido.
También se nombró una comisión para ocuparse de la redacción de los Anales, un ‘Comité de redacción’ formado por los Sres. Ciriaco Giner y Giner, Antonio Salvat Navarro, Vicente Guillem Marco y José Rodrigo Pertegás. El Sr. Carsí seguiría dirigiendo la publicación.
Se nombró asimismo otra comisión para llevar a cabo la reforma, traslado de local y el presupuesto necesario para ello, formada por José Chabás, Antonio Oliete, Joaquín Aguilar, Mariano Pérez Feliu y Ricardo Muñoz Carbonero.
Para constituir la Comisión de Medicina se acordó nombrar a Julio Perales García, Luis Lafora Almudéver, Francisco Reig Pastor, Antonio Villanova y Ciriaco Giner y Giner.
Para la de Farmacia: Alfredo Moscardó Valero, Luis Vidal Martínez, Enrique Gay Méndez, Rafael Morant Giralt y Pedro Aranda Alcaraz.
El Sr. Calatayud informó de la gestión realizada sobre la búsqueda de una imprenta que ofreciera mejor precio para la edición del Boletín.
Se recordó que no se permitía facilitar papel ni libros a los que no fueran socios. Asimismo, que no podía sacarse ningún libro de la Biblioteca.
8 de enero de 1913, Junta directiva
Se acordó celebrar la Sesión inaugural el próximo domingo.
Se acordó que el papel para imprimir los Anales fuera como el utilizado por la Revista del Instiuto Pasteur.
El Dr. Rizo indicó que en diciembre terminaba el compromiso de los anunciantes.
El Sr. Perales recordó que era menester mejorar los fondos de la Biblioteca y que, habiendo dinero suficiente en Caja, se destinara parte a la compra para tal fin.
El Tesorero respondió que su misión era defender la Caja y que tenía que haber dinero para afrontar cualquier contingencia que pudiera producirse.
El Sr. Perales señaló que sería útil disponer de una Biblioteca circulante para el servicio de los socios corresponsales. Se les podían prestar libros por un tiempo prudencial.
Se felicitó al Dr. Perales por sus iniciativas sobre la Biblioteca y que, de haber superávit, que se llevara a cabo lo solicitado.
El Presidente invitó a los presentes a que propusieran el plan a desarrollar por las Secciones. Indicó, por ejemplo, que el Dr. Bartrina acababa de publicar un notable folleto sobre higiene escolar —asunto de interés—, y que se le podía invitar a dar una conferencia sobre el tema.
El Sr. Carsí señaló que podían organizarse charlas sobre el muy deficiente alcantarillado de Valencia, la mejora de la distribución de agua potable, etc. que podrían redundar en una mejor higiene de la ciudad, y que se podían proponer soluciones al Ayuntamiento.
El Sr. Portaceli indicó que para desarrollar lo dicho por Carsí, podían invitar a arquitectos.
Se acordó ponerse en contacto con el Dr. Constantino Gómez Reig y Jesús Bartrina.
Sesión inaugural del curso 1912-1913
El Sr. Vicesecretario leyó la Memoria de actividades realizadas a lo largo del curso anterior.
El discurso corrió a cargo de Ramón Gómez Pérez, inspector de Veterinaria de Valencia, que habló sobre ‘La toxicidad de las carnes’.
El Secretario de Actas, Sr. Colvée dio lectura al programa de premios para 1913.
Terminó el acto un discurso del Prof. Candela en el que felicitó a Gómez Pérez, trazó la historia del Instituto y señaló que una de sus funciones era la de estudiar todo lo que a higiene se refería y llevar la iniciativa en todas las mejoras que debían llevarse a cabo. Dijo que se pondría en contacto con las autoridades y poderes públicos responsables de este tipo de problemas.
16 de enero de 1913, Junta directiva
El Presidente informó de haber visitado un entresuelo vacío en la calle Peris y Valero (actual calle de la Paz) que reunía mejores condiciones que el local actual, aunque quizás no todas las condiciones. Rogó al propietario que se suspendiera durante ocho días el alquiler para que los miembros de la Junta lo pudieran ver. Las condiciones eran las siguientes: 500 pesetas pagadas por trimestres anticipados, no alterar la distribución del local y que un socio respondiera personalmente con obligación solidaria.
Se acordó que la Junta directiva visitara al día siguiente el local y que se invitara a hacerlo a los miembros de la Comisión de traslado.
17 de febrero de 1913, Junta directiva
Presidencia de Celedonio Calatayud
Se leyó una lista de recibos pendientes de pago de socios residentes y otra de socios corresponsales.
Se acordó darlos como fallidos y dar de baja a los socios a los que pertenecían.
Se acordó contestar a un oficio de D. Jaime Mur renunciando a escribir el discurso apologético de 1913. Se acordó rogarle que desistiera de su propósito ya que no había tiempo de encargárselo a otro socio.
Se propuso no aceptar la renuncia de Mariano Pérez Feliu de renunciar como vocal de la Comisión encargada de reformar el Reglamento y de que explicara los motivos.
Se acordó modificar los aparatos de alumbrado del Salón de actos.
El Sr. Perales preguntó si se desistía de la publicación de los Anales o si se iba a hacer el esfuerzo de sacarlos adelante. Se acordó convocar a los Sres. encargados de la tarea, Ciriaco Giner, José Rodrigo Pertegás y Antonio Salvat.
El Dr. Perales informó de que ya tenía casi listo el Reglamento de la Biblioteca. Lo leyó.
Se acordó que el Dr. Perales redactara la circular sobre las reformas de la Biblioteca y que se imprimiera.
El Dr. Perales señaló que sería interesante insertar en los periódicos médicos más importantes de Inglaterra, Francia, Italia y Alemania un anuncio dirigido a los editores de obras de Medicina, fabricantes de instrumentos de Cirugía y de Laboratorio, administradores de Casas de baños, Manicomios, etc. para que remitieran al Instituto sus catálogos, muestras, especímenes, etc. con el fin de crear un Centro de información al respecto. Los precios por revista rondaba los 54 francos. Así se acordó y se propuso sacar el dinero del capítulo de imprevistos.
Se acordó requerir a la Presidencia del Ateneo Escolar que abonara las cuotas que debía.
Se dio la Junta por enterada de que el entresuelo de la calle de la Paz (Peris y Valero) no reunía las condiciones para ser sede del Instituto. Se habló de que en el antiguo barrio de Pescadores había un edificio en construcción cuyo dueño estaba dispuesto a distribuir el entresuelo según las necesidades de la Institución. Se acordó recabar más datos al respecto (precio, condiciones del contrato, etc.).
Se acordó convocar a la Junta general para el próximo jueves y a la Sección de Medicina para el próximo sábado ya que tendría lugar la primera conversación científica (tema libre).
Quedó enterada la Junta de la baja como anunciantes de los Sres. Moscardó y Morant.
Se acordó el pago de varias facturas.
20 de febrero de 1913, Junta general
Presidencia de Francisco Torrens.
Se acordó proponer como socios a los Sres. Gregorio Orduña (?) Torralva, José López Serrano, Servando Conejero Soto y Antonio Valero Tormo.
Se dio de baja por no abonar los recibos a los Sres. Julio Oltra, Adolfo Costas, José Casanova, Francisco Mora, Diego Sarrió, Vicente Moreno, Ramón Villafañe, Manuel Bort, Arturo de Badaeta, Juan Izquierdo, Galileo Montoro, Arturo Torregrosa, Adolfo Güell, Manuel Pallás, Ramón Roig, Rafael Ferrer Navarro y León Solis. Entre todos adeudaban 300 pesetas.
Se acordó que se archivaran los recibos de los Sres. que ya se dieron de baja: Bartolomé Ribera, Vicente Capuz y Francisco Selma.
Se acordó que se archivaran los recibos de los socios que habían fallecido: Luis Estopiñá, Salvador Campos y José Grifol.
Se acordó archivar los recibos pendientes de Tomás Blanco, por ser socio de mérito y estar exento de pago.
Se acordó dar de baja por no abonar los recibos a los socios corresponsales siguientes: Francisco de Fez, Andrés Montés, Emilio Tudela, Juan Pastor, Basilio Moncayo, Edmundo Ramos, Enrique Castells, Miguel Boronat, Emilio Gil Pérez, José M. Melis, Antonio Baeza, José Llorca Candela, Francisco Calatayud, Miguel Azorín, Vicente Escrig, Vicente Company, Rafael Genovés, José Tomás López Trigo, Manuel Ibáñez Algarra, León J. Juan Soler, Camilo Aleixandre, Agustín García Buglada, Blas Tello y Pedro Llorca Benimeli. En su conjunto suponían 120 pesetas.
Se acordó dar de baja a los siguientes socios a petición propia: Lorenzo Torremocha (Sevilla), M.G. Estasio (Villena) y Blas Martín Peinado (Utiel).
El Secretario informó del fallecimiento del Sr. D. Vicente Guillem Marco. Se acordó que figurara en Acta el sentimiento de la Corporación. Varios socios dedicaron comentarios laudatorios a la figura del fallecido y propusieron se organizara algún acto en su homenaje.
Se acordó nombrar a los Sres. Vicente Peset Cervera, Agustín Trigo Mezquita, Faustino Barberá y José Rodrigo Pertegás para que formaran una comisión que se encargara del asunto.
Se presentaron los presupuestos de 1913
Corporación:
Existencia a 1 de enero de 1913: 2.505,02 pesetas
Ingresos de 1913: 6.401,65 pesetas
Total Importe total del cargo a 31 de diciembre: 8.906,67 pesetas
Id de los gastos: 6.063,65
Superávit: 2.843,02 pesetas
Libreta de la Caja de Ahorros: 1.667,88 pesetas
Existente en Tesorería: 1.175,14 pesetas
Total: 2.843,02 pesetas
Fundación Röel:
Balance de 1912
Existente en 1 de enero de 1912: 11.371,97 pesetas
Ingresos durante el año: 2.761,20 pesetas
Total: 14.133,17 pesetas
Gastos: 333,30 pesetas
Superávit: 13.799,87 pesetas depositadas en Libreta Caja de Ahorros (5.000 pesetas), 2 láminas de la serie C números 368 y 369 (6.000 pesetas), en efectivo en Caja (2.799,87 pesetas).
Se nombró para integrar la Comisión de estudio de los presupuestos a Pedro Aranda, Antonio Villanova y Alfredo Moscardó.
Se nombró para redactar el discurso inaugural del próximo año a Joaquín Aguilar Jordán.
Se nombró a los siguientes Sres. para formar la Comisión que estudiara el Reglamento de la Biblioteca redactado por el Sr. Perales: Vicente Peset Cervera, José Rodrigo Pertegás y Eduardo Pérez López.
El Dr. Perales presentó un croquis de la construcción del antiguo barrio de pescadores. Se acordó que se aportaran más datos tal como se dijo en la Junta directiva.
3 de marzo de 1913, Junta directiva
Presidencia de Celedonio Calatayud.
Comentó Calatayud que el principal tema que debía analizarse era la conferencia que intentó dar José Estellés en el Salón de Actos, socio del Ateneo Escolar, cuyo tema era ‘Estado actual de la Juventud valenciana’. En el momento de comenzar se produjo un griterío que no logró a acallarse hasta que fueron desalojados sin problemas. Ese día estaba el Presidente del Ateneo enfermo y ausente el vicepresidente, por lo que tuvo que presidir un vocal. Se acordó celebrar dicho acto comunicándolo previamente al Gobernador, como era obligación.
[En las Actas se detalla con detalle lo que sucedió.]
Se acordó oficiar al Ateneo Escolar manifestándole “que la Junta directiva ha visto con verdadero dolor, lo ocurrido y que a fin de que no se repita, siempre que haya de darse alguna conferencia o realizarse algún acto de carácter público, deberá hacerse saber al Sr. Presidente del Instituto Médico, el asunto que han de tratar, y con cuarenta y ocho horas de antelación, siendo facultad del Presidente prohibir su celebración si lo cree conveniente en cualquier momento”.
Como en esos momentos se encontraba en las dependencias el Vicepresidente del Ateneo se le llamó para informarle del acuerdo. Al poco se personaron el resto de los miembros de la Junta directiva del Ateneo y se discutieron las condiciones. Finalmente aceptaron.
Este acuerdo, sin embargo, no invalidaba el anterior: “Se faculta al Ateneo Escolar para utilizar diariamente la segunda dependiencia de la izquierda del piso que ocupa este Instituto en la calle del Mar nº 55 y usar el Salón de actos para sus sesiones de Juntas los días que el Instituto Médico u otra de las sociedades domiciliadas en el mismo, que por ser más antiguas hay que reconocerles mejor derecho, no necesiten usar dicho salón”.
El Dr. Calatayud habló después de la necesidad de cambiar de local o de permanecer en el actual. Mientras no se le dotara de las condiciones de los ‘centros recreativos y científicos’, la vida de la Corporación no cambiaría.
El Dr. Torrens dijo que el proyecto del Dr. Calatayud era muy interesante pero preguntó de dónde se sacaría el dinero para abonar las 4.000 pesetas de alquiler. Calatayud le contestó que él estaba dispuesto a contribuir con 1.000 pesetas. El Dr. Perales dijo que él ofrecía 250 pesetas. Torrens señaló que un cambio de local obligaría a aumentar la cuota de los socios, lo que provocaría la baja de muchos. El Sr. Pérez López propuso enviar una circular a los socios solicitándoles su opinión. Torrens recordó que eso se había hecho en el último traslado; primero no pusieron ningún inconveniente, pero después se dieron de baja.
El Sr. Pérez Feliu dijo que las circunstancias actuales no eran las mejores para aumentar los gastos.
El Sr. Perales propuso que se intentara que bajasen el alquiler a 3.000 pesetas.
Se acordó desistir de hacer el cambio por el momento.
10 de marzo de 1913, Junta directiva
El Sr. Candela informó que antes de marcharse a Madrid convocó a miembros de la Junta directiva a su domicilio para hablarles de la conveniencia de activar los asuntos pendientes y muy especialmente de que las distintas comisiones dieran señales de vida celebrando algunas conferencias.
Continuó diciendo que durante su ausencia no se había celebrado acto alguno y que la vida del Instituto resultaba cada día más débil. Señaló que si la situación no cambiaba abandonaría la Presidencia y pedía a los miembros de la Junta que hicieran un esfuerzo supremo y que si no, que abandonaran sus cargos para ver si otros tenían más fortuna.
El Dr. Desfilis dio cuenta de que se convocó una sesión de la Sección de Medicina y sólo acudieron cuatro señores, a pesar de haber aparecido la convocatoria en prensa.
El Sr. Villanueva manifestó que sus múltiples ocupaciones, especialmente las inherentes al cargo de subinspector de Sanidad municipal, le impedían continuar desempeñando la presidencia de la Comisión de Higiene.
El Sr. Pérez López manifestó que si se anunciaba una conferencia sobre cultura general, no tendría inconveniente en intervenir.
El Dr. Calatayud, requerido por el Presidente, se comprometió a dar una conferencia pasadas las Pascuas.
El Sr. Perales presentó la circular y cuestionarios que debían remitirse a los socios tratando de la creación de una Biblioteca circulante. Se aprobó su gestión y enviar las cartas a los médicos.
Se aprobó el pago de facturas pendientes.
2 de abril de 1913, Junta directiva
Se acordó celebrar la Sesión apologética el día 15 a las 19 horas.
Quedó enterada la Junta de que el Sr. Aguilar Jordán había renunciado a redactar el discurso inaugural.
Se acordó convocar Junta para nombrar a otra persona para preparar el discurso inaugural, y después, que se impartiera una conferencia.
Se acordó el pago de facturas.
5 de abril de 1913, Junta general
Se aprobó el ingreso de los socios propuestos en la anterior Junta y pasar a socio residente a Manuel Ibáñez Algarra.
Se propuso como socio corresponsal a José Durán Mártínez, médico de Meliana.
Se dio de baja a Vicente Guillem Marco por fallecimiento y a petición propia a Lorenzo Martínez Barraquet, Rafael Morant Giral, Vicente Almenar Soler, Manuel Peris Forés, Dámaso Rodrigo Pérez, José Llisterri Ferrer, Manuel Sapiña Barberá, y José García Royo. También dar de baja al socio corresponsal Eusebio Esteve Patuel.
Se informó de que el Sr. Aguilar Jordán había renunciado a dar el discurso inaugural y que debía nombrarse a otra persona para que lo llevase a cabo.
Se dio lectura al oficio de la Comisión de homenaje a Vicente Guillem. Se acordó todo lo propuesto y se rogó a la Comisión que continuara con la organización del acto hasta que se celebrase.
Se leyó un oficio del Ateneo Escolar en el que se invitaba al Instituto a sumarse al Acto en homenaje a Benavente que tendría lugar en el Teatro Principal.
Se informó de un comunicado del Colegio de Médicos en el que decía que reducía su contribución económica al Instituto a la cantidad de 100 pesetas anuales.
Se informó de que la Fundación Röel devolvía 73,15 pesetas porque el impuesto sobre las personas jurídicas se había reducido del 0,15% al 0,10%.
El Sr. Chabás informó de que le constaba que no se cumplía el acuerdo de no sacar papeles del Instituto y que determinado Sr. se llevaba revistas a su casa para leerlas. Solicitó que se corrigiera el abuso.
A petición del Dr. Vila Belda, se acordó constara en Acta la indignación por el atentado que había sufrido el médico de Almazora D. Manuel Santos Vivanco y que el Instituto se interesara por su salud.
El Sr. Chabás preguntó qué papel jugaría el Instituto en el próximo Congreso de Obstetricia, Ginecología y Pediatría.
El Sr. Candela le contestó que hasta la fecha no se había recibido ningún comunicado del Comité provincial organizador.
El Sr. Chabás dijo que eso no era obstáculo para ponerse en contacto con las celebridades médicas españoles que visitarían la ciudad con tal motivo.
El Dr. Candela declaró que, por su parte, no había ningún inconveniente.
Se acordó crear una comisión formada por los Sres. Trigo, Chiarri, Montoro, y Vila Belda para que emitiera un dictamen sobre el asunto.
Se interrumpió la Sesión durante quince minutos.
Se propuso que el Presidente se dirigiera al Comité exponiéndole los deseos del Instituto de rendir homenaje a los congresistas forasteros y suplicarle se designara a uno de ellos para que impartiese una conferencia a los socios de la Corporación. Se celebraría en el Jardín Botánico, previo permiso del rector. Después el Instituto ofrecería ‘un champagne’ a los congresistas asistentes. Se solicitó que el Presidente convocara Junta en cuanto tuviese la respuesta.
12 de abril de 1913, Junta directiva
Se informó de la contestación del Comité del Congreso, quién había remitido a su vez al Comité regional la petición ya que era el que organizaba el programa.
14 de abril de 1913, Junta general
Se admitió como socio correspondiente al Sr. Durán.
Ante la contestación del Comité Central del 3er. Congreso de Obstetricia al ofrecimiento del Instituto, se acordó facultar a Manuel Portaceli para que, como miembro del Comité provincial del Congreso referido, llevara la representación del Instituto y resolviera de acuerdo con dicho Comité la forma y día de rendir dicho homenaje.
9 de abril de 1913, Junta directiva
Presidencia de Celedonio Calatayud
Se informó de que el Comité del Congreso de Obstetricia había contestado que no había posibilidad de incluir el acto propuesto por el Instituto. Se acordó contestar lamentando no poder llevar a cabo el acto que se había propuesto.
15 de mayo de 1913, Junta directiva
Se discutió si se seguían pasando recibos a los socios corresponsales ya que no se publicaban los Anales. Se acordó que se extendieran los recibos y redactar un impreso para remitirlo junto con un ejemplar del Discurso inaugural en el que se rogara remitieran el importe de la cuota.
El Presidente dijo que había hablado con el Sr. José Moltó para que se encargase del discurso inaugural. Se acordó oficiarle para hacerle saber su designación para el mismo.
15 de mayo de 1913, Junta general
Se acordó no publicar los trabajos del homenaje a Vicente Guillem y que se facilitaran a las Revistas científicas. [Efectivamente así se hizo. Se encargó de ello la Revista Valenciana de Ciencias Médicas]
Se acordó no suscribirse a la revista ‘Los Progresos de las Ciencias”.
El Dr. Perales informó de que se habían enviado 200 circulares sobre la Biblioteca a Castellón y 400 a Valencia.
El Sr. Chabás se lamentó de la falta de labor científica y aludió a la Presidencia que señaló que si no variaba la situación renunciaría al cargo.
El Sr. Candela contestó señalando que el problema era la apatía de los socios. Que se habían convocado conferencias y que sólo habían acudido un reducido número de personas. Dijo que, efectivamente, había prometido que abandonaría la presidencia, pero que no lo había hecho por la Corporación. Siguió diciendo que una persona nueva se encontraría pronto con el mismo problema.
Los Sres. Perales y Chiarri presentaron en el acto la dimisión de sus cargos.
El Sr. Torrens señaló que había sido tesorero muchos años con el beneplácito de la derecha y de la izquierda y que no tenía apego al cargo, pero que era inoportuno dimitir porque el número de socios todavía disminuiría más. Dijo que había que fomentar la unión en beneficio del Instituto y que, resueltos los problemas, era el momento de dejar las riendas a otros.
El Sr. Chabás preguntó en qué condición se encontraba la publicación de los Anales.
El Presidente le contestó que no había nadie que se encargara de su publicación.
El Sr. Chabás dijo que con su primera intervención no había querido ofender ni criticar a nadie, que comprendía los esfuerzos de la Junta, pero que cuando se reeligió al Dr. Candela todos prometieron trabajar por cambiar la vida científica del Instituto.
2 de junio de 1913, Junta directiva
Se acordó nombrar comisiones para juzgar los trabajos presentados al certamen de premios.
-Para ‘Supremacía de la construcción química en las modernas orientaciones de la Terapéutica’, los Sres. Trigo, Torrens y Pérez López.
-Para la ‘Topografía médica de Meliana’ a José Rodrigo Pertgás, Vicente Carsí y José Izquierdo Sánchez.
-Para la titulada ‘Inmunidad y anafilaxia’ a los Dres. Bartual, Campos Fillos, Cervera y Salvat.
5 de junio de 1913, Junta general
La Secretaría dio cuenta de que se habían presentado cuatro memorias para los premios:
-’Supremacía de la contribución química en las modernas orientaciones de la Terapéutica’
-’Inmunología y anafilaxia’
-’Topografía médica de Meliana’
-Otra titulada ‘Lasciate ogui speranza’
Se declararon desiertos los premios de la Corporación de los temas I, II y III por no haberse presentado nadie.
Se nombraron las comisiones que debían juzgar las memorias presentadas:
-Comisión del Premio ordinario sobre asunto libre: Agustín Trigo Mezquita, FRancisco Torrens Roig, Eduardo Pérez López, Ramón Gómez Pérez y Tomás Peset Aleixandre.
-Comisión Primer tema Premio Röel: José Rodrigo Pertegás, Carsí y Martínez, y José Izquierdo Sánchez.
-Comisión Segundo tema Premio Röel: Manuel Candela Pla, Vicente Peset Cervera, Juan Bartual Moret, Antonio Salvat Navarro y Augusto Cervera Moltó.
También se nombró comisión para preparar el programa de premios de 1914: Francisco Torrens, José Chabás, Pedro Chiarri
Se acordó nombrar a José Izquierdo Sánchez para que se encargara del próximo discurso de apologético.
Se aprobó el pergamino que debía entregarse al Dr. Maestre y pagar los gastos que había ocasionado.
El Dr. Perales propuso organizar una expedición al próximo XVII Congreso internacional de Medicina que se celebraría en Londres del 6 al 12 de agosto. Se acordó que el propio Perales, junto con Chabás y Jorge Perrón, formularan un dictamen sobre el tema.
Se dio cuenta de que el Marqués de Ezenarro había regalado a la Corporación con destino a la Biblioteca una colección de los Anales del Instituto (¿Boletín?) desde 1870 a 1895.
Asimismo, que el Dr. Rodrigo Pertegás había regalado doce tomos de la revista ‘Medicina y Cirugía Prácticas’.
Se acordó oficiar a ambos señores agradeciendo sus donaciones.
30 de junio de 1913, Junta general
Se informó de que el Agustín Trigo había dimitido de vocal de una de las comisiones que debía dictaminar sobre una memoria presentada a los premios. Se nombró para sustituirle a Claudio Martí Franco.
Se acordó que la Presidencia designaría a alguien para que se encargara de redactar el discurso apologético por dimisión del Dr. Izquierdo.
Se acordó aplazar para después del verano la sesión necrológica en homenaje al Dr. Vicente Guillem.
Se aprobó el dictamen de la Comisión para el programa de premios de 1914.
2 de octubre de 1913, Junta directiva
El Dr. Olmos indicó que era urgente que las comisiones censoras de las memorias que optaban a los premios emitieran dictamen. El Dr. Candela dijo que había apremiado a los presidentes para que cumplieran su cometido.
Se aprobó el pago de varias facturas.
4 de noviembre de 1913, Junta directiva
Se dieron por presentados los presupuestos para 1914.
10 de noviembre de 1913, Sesión
Junta directiva
El Sr. Perales informó de un incidente que se produjo con motivo de la reunión que mantenían los farmacéuticos en el local para hablar de la clasificación de las contribuciones. Apercibido el Sr. López Pérez de que en la Biblioteca se encontraba un individuo (farmacéutico intruso) acompañado de un notario, se presentó en la Biblioteca para preguntarle qué hacía allí. El Sr. Pérez López lo expulsó con ayuda de otros señores que se encontraban en la sede. Al salir a la calle el Sr. Pérez López fue atacado por el mismo individuo y un acompañante hasta que salieron de la sede otros para socorrer al Sr. López. Quedó este con contusiones. Se informó de todo ello al Gobernador civil.
La Junta lamentó lo ocurrido y no hizo más porque el Sr. Pérez López dio el asunto por zanjado.
10 de noviembre de 1913, Junta general
Se propuso como socio residente a José Tomás López Trigo.
Se dieron de baja los siguientes señores: Manuel Espinosa, Salvador Valero, Cándido Antolín, José Beneyto y Luis Vidal, que debían 25 recibos entre todos.
El Presidente informó de que no se había podido celebrar la sesión inaugural porque las comisiones no habían dictaminado sobre los premios.
El Sr. Perales señaló que, estando cercana la fecha de elecciones, se prepararan las listas de los señores socios que podían votar, excluyendo a los que debían recibos. El Sr. Olmos le contestó de que no se podía privar del derecho a voto aunque debieran recibos, según Reglamento.
El Sr. Portaceli se lamentó de que hacía años que se había nombrado un Comisión para la reforma del Reglamento, que no se había hecho nada, que cada asunto que se trataba siempre se encontraban con el mismo muro y que achacaba el fracaso a la Junta actual a excepción de los Sres. Tesorero y Bibliotecario. Por ese motivo presentó en ese momento su dimisión como contador.
El Dr. Iborra opinó que debía cambiarse el Reglamento en su totalidad y que debían concederse más facultades a la Directiva.
El Dr. Vila dijo que no estaba de acuerdo con el Sr. Portaceli. La culpa la tenían los socios que no participaban en nada y, por tanto, hacían fracasar a la Junta directiva en sus intentos de que funcionara bien el Instituto.
El Sr. Chiarri informó de que había convocado varias veces a la Sección que presidía y que había sido imposible. Propuso convocar a los médicos a una Asamblea para persuadirles de la necesidad de levantar el prestigio del Instituto. Él, por su parte, presentó la dimisión en ese momento.
El Sr. Perales también unió su dimisión a la de los demás.
El Sr. Portaceli propuso que la Junta se declarara fracasada en su conjunto, pero que permanecerían en sus cargos hasta el nombramiento de una nueva.
El Dr. Candela dijo que había aceptado la presidencia con el ánimo de lograr la unión entre los miembros del Instituto, pero como ese momento no llegaba y no creía que fuese a llegar, dimitía también de su cargo.
El Sr. Vila Belda manifestó que las dimisiones no eran pertinentes y que debía hacerse lo posible por conseguir que el Instituto se conviertiera en reunión de todos los que cultivaban la medicina en Valencia. Pidió que no se aceptaran las dimisiones.
El Sr. Campos Igual hizo manifestaciones para justificar la no cooperación de algunos señores y lamentó que tan brillante Corporación en otros tiempos se encontrara próxima a morir por falta de apoyo.
Se acordó reunirse todos los días para estudiar la forma de llevar a cabo el programa que debería discutirse en la asamblea.
11 de noviembre de 1913
El Sr. Candela manifestó que la causa de la decadencia de la Corporación era la falta de unión entre sus miembros.
El Sr. Aguilar propuso que se mandara un impreso con un manifiesto en el que se hablara del estado agonizante de la Corporación.
El Sr. Trigo señaló que el Instituto no estaba tan mal, que situación parecida se había dado ya y que muchos médicos se apuntaban por compromiso pero pronto perdían el interés. Dijo que una de las formas de atraer en serio a socios era tener una buena biblioteca con libros modernos y revistas de reconocido prestigio.
El Sr. Candela dijo que era necesario reformar el Instituto y su forma de funcionar. Debía hacerse un empréstito y dar al local el confort necesario a las exigencias de la vida moderna.
El Sr. Perales recordó los esfuerzos llevados a cabo por la Directiva pero que todos habían fracasado.
Se acordó nombrar una ponencia para que redactara una circular para enviar a todos los médicos de Valencia y su provincia; ponentes: Tomás Alcober y Manuel Portaceli.
25 de noviembre de 1913
Se acordó aceptar como socio a José Tomás López Trigo.
El Sr. Candela informó de que el Dr. Trigo había aceptado redactar el discurso apologético.
Se dio cuenta de que el Dr. Maestre, de Madrid, había contestado agradeciendo el pergamino que se le había remitido.
Se acordó que Jorge Perron Zurlinder pasara de corresponsal a residente.
28 de noviembre de 1913, Junta general
El Presidente solicitó que se reconsiderase el envío de la circular de la que se habló en juntas anteriores ya que las elecciones estaban cerca y la Junta no podría llevar los acuerdos a término.
El Sr. Vila señaló que había que seguir adelante con la circular ya que se enviaba a los profesionales. Por otro lado, la Junta directiva debía continuar los proyectos que se habían discutido.
El Dr. Perales recordó que la Junta estaba dimitida, pero podía proseguirse el tema de la circular ya que llevaba la firma del Presidente.
Por el contrario, el Dr. Aguilar Jordán opinó que debía suspenderse todo hasta que hubiese una nueva junta.
Hicieron uso de la palabra los Sres. Montoro, Campos Igual, Barberá, Chabás, y Portaceli.
Vila Belda solicitó un voto de confianza para la Junta directiva en pleno, lo que se acordó por unanimidad.
El Presidente agradeció el gesto y ofreció cooperar siempre para el engrandecimiento del Instituto.
Se acordó suspender el envio de la circular.
4 de diciembre de 1913, Junta directiva
Se acordó dar por presentados los presupuestos del año siguiente.
4 de diciembre de 1913, Junta general
A propuesta de la Presidencia se nombró a la comisión que debía estudiar los presupuestos: José Rodrigo Pertegás, Tomás Peset y Juan Bautista Marco Navarro.
Se leyó el dictamen de la comisión que debía juzgar los trabajos presentados al tema libre. Uno llevaba el lema ‘En el mundo físico no cabe inventar sino descubrir’ y el otro, ‘Lasciate ogni speranza’. Se dijo que, a pesar de que los autores habían puesto voluntad en su elaboración, no merecían premio ni mención honorífica. Se aprobó el dictamen y se declaró desierto el premio.
Se pasó después al dictamen de la comisión que juzgaba el trabajo ‘Topografía médica de Meliana’. Hicieron uso de la palabra los Sres. Alcober, Chabás, Olmos, Peset Cervera y Torrens. En ese momento entró el Dr. Carsí, miembro de la Comisión, y explicó que el trabajo era escrupuloso y riguroso a pesar de las pequeñas deficiencias en la forma, que podían subsanarse con facilidad. Entre la disyuntiva de otorgarle el accésit o el premio, se decidió optar por el premio. Se acordó, por tanto, lo propuesto por la comisión. Abierta la plica, resultó ser su autor, José Durán Martínez. Se acordó concederle el título de socio correspondiente, comunicarle el premio e indicarle que se le entregaría en el acto de la sesión inaugural.
Posteriormente se leyó el dictamen sobre el trabajo que se presentaba al tema II del Premio Röel. Se acordó declararlo desierto.
Posteriormente se sugirió que hubiera tres premios de 1.500 pesetas y tres accésits de 500 para el próximo año, en lo que al Röel se refería.
A continuación se quemaron las plicas.
6 de diciembre de 1913, Junta general extraordinaria
El Presidente informó de que no sólo había que elegir a la mitad de los cargos de la Junta directiva, sino a todos ya que habían dimitido.
Se interrumpió la sesión para que se formularan candidaturas.
Se procedió después a votar cargo por cargo, siendo estos los resultados:
-Presidente: Manuel Martí Sanchis (42 votos), José Sanchis Pertegás (1 voto).
-Vicepresidente primero: Jaime Mur Sancho (41 votos); Joaquín Aguilar Jordán (3 votos); Fernando Rodríguez Fornos (1 voto); en blanco (4).
-Vicepresidente segundo: Francisco Torrens Roig (40 votos); Luis Calvo Lucía (1 voto); Alfredo Brunenque (1 voto); en blanco (3 votos).
-Secretario general: Enrique Gay Méndez (27 votos); Alfredo Brunenque (13 votos); Manuel Olmos (1 voto); en blanco (1 voto)
-Secretario de actas: Pedro Valero Almudévar (35 votos); en blanco (2 votos)
-Contador: Francisco Aguilar Martínez (34 votos); Alfredo Brunenque (1 voto); en blanco (4 votos).
-Tesorero: Luis Calvo Lucía (29 votos); en blanco (7 papeletas); nulos (2 votos).
-Bibliotecario: José Rodrigo Pertegás (32 votos); en blanco (4 votos).
Presidente de la Sección de Medicina: Fernando Rodríguez Fornos (25 votos); Rafael Pastor Reig (3 votos); nulos (11 votos); blanco (1 voto).
-Presidente de la Sección de Cirugía: Miguel Martí Pastor (34 votos); ASbelardo Lloret (1 voto); en blanco (2 votos).
-Presidente de la Sección de Higiene y epidemiología: Francisco Barberá Martí (34 votos); nulos (2 votos); en blanco (2 votos).
-Presidente de la Sección de Farmacia: Se repitió al producirse un empate. Se volvió a repetir con estos resultados: Vicente Peset Cervera (23 votos); Augusto Cervera Moltó (1 voto); Rafael Canchú (2 votos).
-Vicesecretario general: Vicente Barberá Ferrer (28 votos); Peregrín Casanona (2 votos); Tomás Blanco (2 votos); Francisco Aguilar Martínez (2 votos); Diego Sarrió (3 votos); Rafael Candront (2 votos); Tomás Alcober (1 voto); Ramón Morell (1 voto); Miguel Fabregat (1 voto); y Pedro Aranda (1 voto).
– Vicesecretario de actas: Ramón Morell Berenguer (19 votos); Tomás Alcober (2 votos); Alfredo Brunenque (4 votos); Rafael Calatayud (1 voto); Francisco Orts (1 voto); en blanco (2 votos).
-Vicecontador: Diego sarrió Tamarit (22 votos); Rafael Canchoud (1 voto); Alfredo Brunenque (1 voto); en blanco (2 votos).
-Vicetesorero: Pedro Aranda Alcaraz (23 votos); Alfredo Brunenque (10 votos); Rafael Canchoud (2 votos).
-Vicebibliotecario: Miguel Fabregat Vidal (23 votos); Alfredo Brunenque (2 votos); Rafael Canchoud (1 voto); Rafael Canchoud (1 voto); Pedro Aranda (1 voto); Joaquín Aguilar (1 voto); en blanco (1 voto).
13 de diciembre de 1913, Junta directiva
El Dr. Candela señaló que el propósito de la sesión era dar posesión a los nuevos cargos.
Lo hizo el nuevo presidente, el Dr. Martí. Después, el resto.
La antigua Junta transmitió a la nueva los siguientes documentos:
-Resguardo suscrito por el Director, Interventor y Cajero del Banco de España, sucursal de Oviedo, con fecha 15 de marzo de 1906. Detalle: Tres títulos de deuda pública al 4%, Serie A (1.500 pts). Dos títulos de la misma deuda, serie B (5.000 pts.). Un título de la misma deuda serie C (5.000 pts). Dos títulos misma deuda sere D (25.000 ptas). Dos títulos misma deuda serie E (50.000 pts). Tres títulos misma deuda por pesetas nominales (300 pts). Total capital nominal: 86.800 pesetas.
-Dos láminas de la Caja de Ahorros: 6.000 pesetas
-Una Libreta de la Caja de Ahorros a nombre del tesorero: 5.000 pesetas.
-En efectivo: 5.445 pesetas
El Dr. Calvo aceptó la entrega.
Igualmente el Dr. Torrens hizo entrega de lo relativo a la Tesorería ejecutiva de la Corporación, consistente en:
-Una Libreta de la Caja de Ahorros a nombre del Presidente con 1.667,88 pesetas, estando por liquidar los intereses del año en curso.
-Un efectivo metálico de 737,27 pesetas.
-Cinco medallas de plata que se usaban como distintivo de los socios de la Corporación (16,50 pesetas cada una).
El Dr. Torrens entregó también al Presidente:
-Copia del Testamento ológrafo de Faustino García Röel.
-Copia autorizada de la división de los bienes de D. Faustino García Röel
Se acordó guardar los documentos en el Archivo del Instituto.
El Sr. Martí pidió el inventario de los muebles y enseres. El Dr. Candela dijo que se estaba elaborando y, en cuando estuviera listo, se lo entregaría.
Igualmente el Sr. Torrens entregó al Bibliotecario copia de la escritura del legado correspondiente al Instituto Médico Valenciano en 23 de noviembre de 1906 ante Juan Bautista Bosch, notario de esta ciudad.
17 de diciembre de 1913, Junta general
El Sr. Martí dio las gracias en su nombre y en el de la nueva Junta por su elección. Señaló que, por su trabajo, había estado alejado del Instituto, pero que siempre lo había contemplado como ‘una casa solariega’ donde se formaran sus antecesores en profesión.
Señaló que deseaba ser el primero en dos cosas: en amor al Instituto y en afecto fraternal a todos sus compañeros.
“Opinó creyendo estarían todos de acuerdo con él que hay necesidad de que evolucionen esta clase de sociedades, pues en ella no basta el movimiento para dar frutos, es necesario la radiación, radiación que se concretará al exterior cuando Valencia lo pida, cuando la profesión lo demande”.
Hizo un llamamiento a todos los que de veras amaban al Instituto para que se agruparan, pues “somos una federación de compañeros puestos a sacrificar parte de sus esfuerzos con una orientación fija hacia nuestra Polar, que es la Ciencia”.
Respecto a sus propósitos dejó claro que exigiría su cumplimiento.
Terminó dirigiendo un saludo a la Facultad de Medicina, a los Colegios oficiales, al Ateneo Escolar y a todas las Corporaciones científicas y literarias de Valencia.
Se admitieron como socios de reingreso a Jaime Albiol Aguilella, Vicente Almenar, Vicente Capuz Gil, Carlos López Moreno, Rafael Morant Giral, Salvador Valero Estopiñá, Germán Rodríguez Dalmau, Mauro Guillem Comín, Mauel Alcaide Llopis, Carlos Benítez, Ricardo Genovés Suay, Rafael Martínez Armengol, Arturo Villarroya Esteve, Serafín Miguel, y Ramón Alapont Ibáñez.
Se propusieron para socios residentes a Ricardo Albiol, Manuel Aubau Amat, José M. Baixauli Viguer, Federico Belenguer, Vicente Boquera Garriguez, Gerónimo Cabanes Andrés, Federico Cuesta Orduña, José M. Guimerá, Mario Herráez García, Miguel Polo Gil, Francisco Serra Juan, Vicente Uberos Castells, José Vigué Badía, Ramón Esplugues Martí, Fernando Gómez Miranda, Pascual Aliño Forner, y Ramón Rodrigo Bosen.
Se denegó la petición de Javier Palomar, de Barcelona, de que se le enviase la memoria con la que había concurrido al certamen de premios, con el título ‘En el mundo médico no vale inventar sino descubrir’.
Se dio la Junta por enterada de la dimisión de Fernando Rodríguez Fornos como presidente de la Sección de Medicina, de Vicente Peset Cervera, de la de Farmacia y de la de Tomás López Trigo, de redactar el discurso apologético.
El Sr. Perales propuso se recompensara por los servicios prestados al Instituto al que había sido secretario, Manuel Olmos, con el nombramiento de Secretario honorario y dispensa de pagar la cuota. El Presidente se sumó a la propuesta y fue aprobada.
El Sr. Olmos dijo que sólo había cumplido con su deber.
Vila Belda propuso que se le diera un pergamino con el nombramiento. Así se aprobó.
Se leyeron los presupuestos para 1914 y el dictamen de la Comisión nombrada para estudiarlos, y se aprobaron.
20 de diciembre de 1913, Junta general
El Sr. Pérez López preguntó si se le permitiría al Dr. Palomar copiar su trabajo.
El Presidente le dijo que este Sr. no podía demostrar que el trabajo era suyo. Se contestó que ofrecía su palabra de honor de que era autor del mismo. En estas condiciones se acordó que lo copiara.
Fueron admitidos como socios todos los propuestos en la Junta anterior.
Se acordó nombrar a Faustino Barberá para que redactara el discurso apologético por ser el más adecuado y conocer la historia médica regional.
El Dr. Barberá señaló que había poco tiempo si el acto se celebraba el 31 de marzo, pero que lo intentaría.
Por lo dicho por Faustino Barberá, se acordó aplazar el acto para el mes de octubre.
Se procedió a votar la vacante de Presidente de la Sección de Farmacia. Salió elegido por la totalidad de los votos el Sr. Agustín Trigo Mezquita.
Se procedió a elegir al Presidente de la Sección de Medicina. Salió elegido Germán Boned Ferrer por unanimidad.
El Presidente dio cuenta de haber recibido invitaciones para asistir al Conservatorio de Música. Se acordó repartirlas entre las personas que hubieran demostrado aptitudes especiales.
[Estas anotaciones se han podido realizar gracias al Proyecto de Investigación del Ministerio de Educación, HAR2008-04023].
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